21 | ¿Qué hice? — Parte 2 |

1663 Words
SANDY Lo veo partir y me duele se que este es mi culpa pero no encontré el momento para decírselo y por un momento pensé que no importaría. ¿Cómo se enteró?. No puedo controlar las lágrimas fugitivas que escapan de mi rostro. Veo a Matthew salir de la cafetería para hablar conmigo, pero ahora no quiero ver a nadie solo quiero irme a casa. — ¿Qué pasó? — pregunta Lis cuando me ve llegar. — Él ya lo sabe, no se como se entero pero me dejo — me abrazo a ella y no puedo evitar llorar, quizá yo pensé que lo nuestro seria mas fuerte que mi edad pero al parecer no es así. — Sandy, lo siento mucho pero, él es un hombre y tú aún eres una niña quizá sea lo mejor — dice mi hermana es sincera y quizá tenga razón pero no puedo evitar que duela. — Pero yo lo amo, y él me ama Lis, ¿eso no es suficiente? — ella niega con la cabeza — Al parecer no Sandy, te dijimos, mamá lo hizo y aun así no hiciste caso. Debes darle un tiempo, quizá esperar a que él te hable. — asiento con la cabeza ambas tenían razón yo tuve que decirle. Pero no voy a esperar. Le mandaré un mensaje y pediré disculpas. Se que me perdonará y todo estará bien. Sé que me ama, lo siento en mi corazón. El verdadero amor perdona, ¿no? WILLIAM Hace dos semanas que no he visto a Sandy. No he hecho otra cosa que refugiarme en el trabajo. Todo lo que pasa a mi alrededor me fastidia. No he parado de gritarle a mis empleados pero no puedo parar, de alguna manera tengo que sacar la frustración que tengo. Ese mismo día no quise hablar con ella, recibí su mensaje pero no era suficiente. Al día siguiente me buscó en mi departamento pero no le abrí la puerta. Fui como un cobarde a la casa de mis padres, pero no podía quedarme ahí muchos días sin que ellos empiecen a preguntar y eso es lo último que necesitaba que se pongan a investigar mi vida. Así que no me quedó otra que volver a mi departamento, esto fue al quinto día. Pensé que ella me seguiría buscando pero estaba equivocado. FLASHBACK En estos meses juntos he aprendido muy bien su horario así que decidí ir a buscarla a la universidad. Iba llegando a la entrada cuando la vi salir conversando con un muchacho muy alegremente, pensé que se iría inmediatamente pero siguieron caminando por un buen rato. Quise ir por ella pero no podía interrumpir así de la nada sobre todo después de que no habíamos hablado en casi una semana. Decidí esperar a que saliera de la universidad y encontrarla en el camino para poder conversar, pero al tratar de alcanzarla vi como se subió de copiloto a un auto con el mismo muchacho. Maneje hasta la cafetería y ahí la vi como el joven que antes estaba con ella en la biblioteca le abría la puerta de su auto y se despedía de ella con un beso en la mano. Sandy solo respondió con una sonrisa. Quería entrar y hablar con ella. No había pasado mucho desde que estuvimos juntos y ya andaba de coqueta con otros hombres ¡es mi mujer!. ¿Me olvidó así tan rápido? Debí suponer que el amor que decía por mí no era tan fuerte. Estoy por irme pero ella se sienta en una de las mesas. ¿No trabajara? Veo como su jefe se quita el delantal que usan como uniforme y se sienta a su lado. Veo que están conversando por un momento y luego él se va. Creo que este es mi momento. Pero cuando voy a cruzar las puertas veo que él vuelve con un ramo de flores y se las entrega, ella en agradecimiento lo abraza y le deja un beso en la mejilla. Decido no interrumpir y me voy sin más, quizá Alex tiene razón y ella no es para mi. FIN DEL FLASHBACK Mis padres están aquí en la empresa y no puedo sacármelos de encima, lo único que quiero es ir a casa y dormir abrazado de la almohada que usaba Sandy cuando se quedaba conmigo antes de que deje de oler a su perfume. — William, tus padres están aquí, quieren saber si habrá a celebración por el segundo año — dice Casandra y me doy cuenta que lo olvidé completamente. — ¿La fecha ya pasó? — Casandra asiente con la cabeza — He estado distraído, creo que lo mejor será hacerlo junto al aniversario de la empresa ¿Qué opinas? — Si creo que será lo mejor, ¿quieres que me encargue de todo? — Si claro y me avisas los detalles. … Termino de alistarme y no puedo evitar mirarme en el espejo, hago mi brazo hacia un lado y en mi mente imagino a Sandy enganchada de él. Viéndose tan hermosa en un vestido rojo con sus labios pintados del mismo color. Hace días que no puedo dormir, su olor me ha abandonado y cada que cierro mis ojos la imagino con alguno de esos hombres, abrazándola, besándola, adorando su cuerpo tal cual yo lo hacía y no puedo evitar llorar hasta quedarme dormido. Duele, duele mucho no tenerla aquí conmigo. Ya pasó un mes desde la última vez que la vi, no la he vuelto a seguir, ni tampoco me ha llamado. Sé que a veces uno confunde una ilusión con amor, pero de verdad siento que ella es el amor de mi vida. No quiero dejarla ir aunque muera por ir a buscarla quizá ella está mejor sin mi. Llego al complejo de departamentos donde vive Casandra, llegaremos juntos para que mis padres dejen de molestarme. El encargado en la entrada me pide subir pero no es apropiado así que le digo que esperaré en mi auto. — Pensé que subirías y nos relajaríamos un poco antes de ir — dice Casandra parándose ante mí. Se ve muy hermosa, lleva un vestido n***o con un gran escote y el maquillaje realza sus ojos. — No es apropiado, además debemos irnos — digo y veo cómo se enfurece. — Antes solías pasar más tiempo conmigo, y no te molestaba mi presencia ¿Qué cambió? — Todo cambió. Conocí a mi dulce Sandy y ella robó mi corazón. — Casandra, no hagas las cosas difíciles, ¿vamos? ¿o te quedas? — digo dando la vuelta para ir a mi carro. Ella se apresura y sube a este, sin esperar a que le abra la puerta. …. Llegamos al salón y todo está perfecto, definitivamente Casandra hizo un gran trabajo como siempre. Mis padres se cruzan en nuestro camino, pero solo los saludo evito hablar con ellos. No quiero que me pregunten cosas y tener que mentir. Me dirijo al bar y pido bourbon, vaso tras vaso, me ayudan a olvidar un poco la pena. Interactúo con más gente de la que quisiera tratando de huir de mis padres. Me siento muy cansado, espero que la gente se vaya y caigo en una de las sillas y me quedo dormido. — William… levántate nos tenemos que ir — dice Casandra, pero yo solo quiero quedarme y ahogar mis penas. Me ayuda a levantarme y con la ayuda de una persona de seguridad llegamos a mi auto. Ella conduce y yo sigo durmiendo. Llegamos a mi departamento, me siento mucho mejor, pero ella insiste en subir conmigo para estar segura que llegue bien. Cuando estamos dentro prendo la luz, y todo me recuerda a ella, me siento en el sofá y Casandra se sienta a mi lado. — William ¿Qué sucede? ¿por qué estas así? — dice tomando mi rostro entre sus manos. Abro los ojos y me pierdo en sus ojos azules, no puedo evitar pensar en mi Sandy. Mi preciosa niña, ¿Qué estará haciendo? ¿Me extrañará tanto como yo a ella? Mis ojos se llenan de lágrimas, cierro mis ojos, para tratar de contenerlas, quisiera al menos poder verla una vez más en mi mente. De pronto siento como unas manos empiezan a tocar mi cuerpo, me dejo llevar pensando que es Sandy pero sé que no está aquí. Abro los ojos con terror y encuentro a Casandra en lencería sobre mi. Como puedo la quito de encima mío y me pongo de pie inmediatamente. — ¿Qué haces? — pregunto horrorizado — Yo … pensé que tu querías, hace un momento casi me besas — me acerque a ella mirando sus ojos pero no quise besarla. — Casandra creo que debes irte, vístete por favor, yo lamento mucho lastimarte pero nunca voy a corresponder tus sentimientos — ella niega con la cabeza. Se para frente a mí y se da una vuelta mostrándome su cuerpo yo desvío la vista al techo. Casandra es una mujer muy bella, y quizá podría ser la mujer que me ayude a olvidar a Sandy. Lamentablemente yo no quiero olvidarme de ella. Creí que nunca me iba a enamorar, creí que nunca formaría una familia y todos esos pensamientos se fueron a la basura cuando conocí a mi Sandy. En mi mente la idea de tener un futuro con ella aún duele. Soy un tonto. Dios demoró un poco pero por fin puso en mi vida a la mujer indicada para mi, la única que despertó mi corazón dormido. Mi niña, mi Sandy ¿Qué hice? debo ir por ella. — William, por favor yo… te amo — dice acercándose a mi y trata de besarme. Tomo sus manos y me separo como puedo. No quiero ni tocarla siento que le estoy faltando el respeto a mi niña. Tomo mis llaves y salgo del departamento. No me importa si se queda o se va yo tengo algo más importante que hacer.
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