22 | Dejarlo ir |

1368 Words
SANDY Otro dia mas que me voy a la cama y no se de ti William, ¿Dónde estás amor? ¿estás bien? ¿no piensas en mí? No puedo dejar de ver las fotos en mi teléfono, son pocas, pero nos veíamos felices. No puedo evitar las lágrimas que salen de mis ojos. ¿acaso el amor que te dí no fue suficiente? Te dí todo y no me quedó nada. No puedo dejar de leer nuestros mensajes y todas las palabras de amor que me dedicabas, ¿acaso todo eso fue mentira?. No quiero pensar que jugaste conmigo, porque sé que no fue así, en tus ojos veía el amor que sentías por mi, pero aun así no fue suficiente. > … Después de unos días me enteré que Matthew fue quien le dijo a William mi edad. Al principio me enojé y renuncié pero ahora me doy cuenta que fue mi error y él no tenía cómo saber que William no sabía. Un día saliendo de la universidad mi nuevo amigo me dio un aventón al hospital para ir a ver a mamá, sus padres son los dueños y él también está estudiando medicina. Antes de ir, decidí parar en la cafetería a recoger mis cosas. Le dije a Matthew que iría al hospital y él me trajo un ramo de flores de los que tiene adornando la cocina para llevarle a mi mamá. Es un pequeño detalle que su padre le daba a su madre y ella siempre las colocaba decorando la cocina, entonces se hizo una costumbre siempre tener flores decorando el lugar. Lo acepté como una ofrenda de paz y me despedí de él con mucho cariño, fue difícil conseguir un trabajo con mi complicado horario y él convenció a su padre de darme una oportunidad. La conversación con mi madre fué difícil, pero fué en ese momento que decidí soltarlo. Mi mamá tiene razón al decirme que me equivoqué, William ya es un hombre adulto, puede estar sintiendo que jugué con él. Sé que lo lastimé, lo ví en sus ojos, por eso intenté pedir disculpas, pero si no quiere hablar conmigo no puedo hacer nada. Aunque estoy triste por haberlo perdido, no me arrepiento de nada de lo que vivimos. Fué un corto amor, lleno de bellos momentos, siempre voy a atesorar los bellos recuerdos que te deja el primer amor. LISANDRA Llego de trabajar y nuevamente encuentro a Sandy durmiendo en el sofá. Sus ojos se ven hinchados, seguramente se quedo llorando otra vez. — Sandy … despierta — digo y ella poco a poco abre sus hermosos ojos azules. Tiene los ojos muy rojos. — ¿Qué hora es? — pregunta. La veo tranquila pero no puedo evitar sentirme mal por ella. Ha pasado más de un mes desde que William terminó con ella y no encuentra consuelo. — Ya es hora de ir por mamá — le digo ya que hoy es sábado — Debes de dejarlo ir Sandy, ya ha pasado un mes y él no ha hecho nada por contactarte. Creo que debes avanzar — ella se acerca a mi y se acomoda en mi brazos. — Yo hice Lis, yo le di su espacio, porque de verdad pensé que me buscaría. Le dejé muchos mensajes, incluso lo fui a buscar a diario, pero no aparecía en su departamento. Fue ahí cuando entendí que él no era para mi, lo dejé, pero aun no deja de doler. — ¿Qué tal si sales con alguien más? — pregunto ya que no sé qué más decir, en las cosas del amor no soy buena consejera. Ella se separa de mí, y me mira directamente a los ojos. — ¿Crees que por que a ti te está funcionando conmigo será igual Lis? Yo me enamoré de William. Sé que soy joven pero no descartes mis sentimientos — dice enojada. — Lo siento Sandy, pero ¿cómo sabes que estás enamorada? — me mira y sonríe, tan hermoso como no lo hacía hace unos días. — Por qué lo sé, lo siento. Los nervios y emoción antes de verlo, la paz que sientes cuando estás en sus brazos. Cualquier momento se vuelve especial simplemente porque están juntos. Una caricia, un beso, un brazo o una simple mirada despierta todos tus sentidos. Quieres estar a su lado siempre, te sientes feliz y plena cuando él está a tu lado y cuando no, esperas que se encuentre bien. Es una conexión difícil de explicar y un sentimiento tan profundo que sientes que se apodera de tu cuerpo y esto solo se siente por la persona de la cual estás enamorado, con nadie más se siente igual. Escucho a mi hermanita y no puedo evitar pensar en Alex, ¡Maldito gigoló! me flechó pero ya es tarde, él no es para mi. Además después de lo hizo no se merece ni siquiera que piense en él. FLASHBACK — ¡¿PORQUE NO PUEDO ENTRAR?! — grita como loco en la entrada. Veo como la seguridad intenta detenerlo pero Dan les dice que se aparten. — No puedes pasar porque incómodas a mis bailarinas — dice y no es del todo cierto, solo me incomoda a mi, pero no puedo evitarlo porque es mi lugar de trabajo. — ¿A quién incómodo? Yo no las veo incómodas cuando me suplican para que me las folle — dice y no puedo creer lo patán que es — ¡LÁRGATE! NO TE QUIERO VOLVER A VER AQUÍ — dice Dan enojado, él sabe que estoy escuchando y se imagina como me siento. Poco a poco me he ido abriendo a él y sabe que tengo sentimientos hacia este idiota. — Se que tienes menores aquí, y si no me dejas entrar iré con la policía — dice alentandonos, la única mejor es mi hermana pero ella no está aquí hoy. No puedo creer que William le haya contado cuando sabe que si ella trabaja aquí es por que necesitamos el dinero. — HAZ LO QUE QUIERAS, PERO NO ENTRARAS — dice Dan dándose la vuelta, me encuentra escondida y me atrae a su pecho. Poco a poco he podido permitirme tener contacto físico con Dan sin que me de un ataque. — No llores Lis, todo está bien — no me había dado cuenta que estaba llorando. Fuimos a su oficina, y me ofreció un poco de agua. Lamentablemente la calma duró solo unas horas ya que la policía vino a pedir documentos a los empleados e incluso a clientes. Fue la peor noche en el club. Estuvimos cerrados por 3 días, y cuando volvimos a abrir no fue lo mismo, muy poca gente viene y si las cosas siguen así Dan tendrá que cerrar. Muchos de los empleados renunciaron antes de que el bote se hunda pero yo me he quedado aquí con Dan apoyándolo, sé que todo esto es mi culpa y de mi hermana. — No te preocupes Lis estaré bien — dice bebiendo otro vaso más de whisky. — Dan por favor, levántate no puedes seguir así — digo con sinceridad, atrás quedó el hombre que me apoyó llevándome a mis terapias y escuchándome hablar toda la noche e incluso llorando conmigo. — No puedo Lis, no tengo nada más — dice y yo niego con la cabeza. — Me tienes a mí — digo y me siento a su lado no puedo evitar atraerlo a mis brazos, se siente bien estar con él. Tomo su rostro y nuestras miradas se conectan, lo veo hermoso, sensible, tan humano que no parece el mismo grandulón que nos defiende a todos. Mi corazón empieza a latir muy fuerte y antes de que me de cuenta junto mis labios con los suyos, en un beso suave nada s****l, solo cargado de sentimientos. — Gracias mi Lis, te quiero mucho, para mi eres como un sueño — dice antes de cerrar sus ojos y quedarse dormido. Tocó mis labios y no puedo creer que lo besé. Mi corazón está acelerado pero me siento bien. > FIN DEL FLASHBACK
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