5| Mi bello Zafiro |

1485 Words
SANDY UNOS MESES ANTES Salgo corriendo de la universidad para ir al club donde me espera Lis. Lis o Lisandra es mi hermana mayor ella es 8 años mayor que yo. Ella es melliza lo que significa que tengo otra hermana pero de ella tenemos prohibido hablar. Lis trabaja en un gimnasio por las mañanas como entrenadora personal y por las noches es bailarina en un club aquí en la ciudad de New York. Yo voy a la universidad por las mañanas solo tengo 4 clases ya que las puedo tomar gratis con la ayuda del gobierno y alguna beca, no nos alcanza el dinero para más. Y por las tardes trabajo en una cafetería. A la cual tuve que pedir permiso para llegar un poco tarde. Conseguir algún trabajo en el club es lo más importante para mi en este momento. Cuando llego me recibe mi hermana con un abrazo. — ¿Bebé estás segura de querer trabajar aquí? — pregunta mi hermana y aunque sé que será difícil entre la universidad y la cafetería quiero hacerlo. Posiblemente este trabajo solo sea los fines de semana así puedo seguir estudiando. Al menos por un tiempo estará bien, necesitamos el dinero. — Si Lis sabes que necesitamos el dinero, al menos déjame oír lo que me propone Dan — la miro con carita tierna y ella asiente con la cabeza. Entramos al club “Eclipse” y mi hermana toma mi mano, hay muchas señoritas esperando para hablar con el dueño. Salteamos la fila y vamos directamente a la oficina. Mi hermana toca la puerta y él nos pide entrar. Cuando lo hacemos nos mira, más bien dicho a mi hermana y nos muestra una bella sonrisa. — Buenos días bellezas, ¿Cómo las puedo ayudar? — nos habla amablemente mirando solo a mi hermana, ni siquiera ha volteado a mirarme. — Ella es mi hermanita, necesita trabajo y pensé que este sería un buen lugar para ella — dice mi hermana en tono de voz no muy agradable, no creo que me vayan a contratar. Ya lo arruino. — Claro mi bella Estrella — dice dulcemente, babeando por mi hermana — déjame hablar a solas con ella. — ¿Quieres que salga? ¿No puedo quedarme aquí? — dice mi hermana molesta — Ya hiciste mucho trayéndola, ve ella estará bien, te la devuelvo en 5 minutos — ¿5 minutos? tan rápido dura una entrevista, estoy segura que no, seguro no me darán el trabajo. Mi hermana sale azotando la puerta y yo me quedo parada. Dan voltea a mirarme pero ya no veo el brillo en su mirada. Me señala la silla y yo me siento rápidamente. — Nombre — dice seriamente mientras toma nota — Sandribel Pitt — Edad — ¿edad? — 20 — mentí — No puedo darte trabajo, puedes retirarte — dice tajantemente y no se que hacer — Puedo hacer cualquier cosa, además cumplo años en dos meses. — Entonces vuelve en dos meses niñita — dice y no me gusta la forma en que me habla — Por favor deme una oportunidad, puedo limpiar, atender los meses, servir bebidas lo que sea. — Vuelve cuando cumplas 21, déjame atender a la siguiente — dice señalando la puerta — Por favor — pongo mi carita tierna que siempre funciona y el conecta sus ojos negros con los mío. Siento miedo, esboza una sonrisa de lado. — Hay un solo trabajo que puedo ofrecerte en el cual yo no seré responsable por ti. Pero quiero algo a cambio — dice tomando mi mano — ¡No puedo! yo .. ¡Soy virgen! —- digo y me aparto de él. Dan me mira divertido y se empieza a reír, seguro piensa que soy una loca. — Se nota que eres hermana de Lis, las dos están loquitas, me gusta que se hagan respetar, eso demuestra que son mujeres íntegras, me agradas. Ahora respecto al trabajo. Lo único que puedo ofrecerte es que seas chica imagen, vienes a cierta hora, con un grupo de chicas y chicos guapas y bailan toda la noche, como si fueran clientes, hasta las 2 o 3 que es cuando la gente se va yendo. — Y ¿Cuánto me pagarías? — pregunto ya que el trabajo suena fácil — No es mucho, pero sería en efectivo, ambos ahorramos impuestos. 250 por noche. Llegas a eso de las 11 o un poco antes si deseas arreglarte aquí. Pero será bajo tu responsabilidad, debes conseguir una identificación falsa en casa que venga la policía. Yo no tengo nada que ver contigo. — 250 dólares la noche es el doble de lo que gano un dia en la cafetería por supuesto que me conviene. — ¿Cuántos días? ¿Qué más necesito saber? — Nada más, como te digo, el trabajo es sencillo, es bailar y atraer la atención de los clientes, sobre todo masculinos, lo que decidas hacer en tu tiempo libre es cosa tuya. No hay mucho más que deba decirte. Oh, los días son de jueves a domingo. — Me parece bien, acepto. — No tan rápido niña — me dice y me asusta su voz — aun necesito que hagas algo por mi — ¿Que.. necesita? — digo dudosa, el cambia su semblante a uno más relajado — Tienes que hacer que tu hermana acepte salir conmigo, al menos una vez, de lo demás yo me encargo — dice y me regala una sonrisa, yo al fin puedo respirar — Hecho, ¿vengo mañana? — le pregunto y niega con la cabeza, matando mis ilusiones — Consígueme la cita primero — Ven a buscarla hoy a las 6, y llévala a algún restaurante de comida italiana le encanta — ¿Así de fácil? — me encojo de hombros — Es la ventaja de ser la bebe, nunca me dicen que no — Te espero mañana Sandribel, consíguete un apodo, aquí nadie usa sus nombres reales — Ya lo tengo mi madre me llama Zafiro por mis ojos azules — Bienvenida Zafiro, y un gusto hacer tratos contigo cuñadita — me dice y me siento muy feliz. Salgo de la oficina y encuentro a Lis esperándome. — ¿Qué te dijo? — pregunta directamente — Me ofreció ser una chica imagen, ahora debo buscar una identificación falsa, ¿sabes donde puedo conseguir una? — Sandy tienes 19 años, ¿Cómo conseguiste que te diera ese trabajo? — Bueno es que tu me ayudaste — digo viéndola enfadada, ¿realmente no le agrada ese Dan? Es un hombre muy guapo, alto y musculoso. Sus ojos oscuros como la noche reflejan seguridad, se ve como todo un macho alfa. — ¿Cómo que te ayude? — Él me dio el trabajo a cambio de que salgas con él esta tarde — su cara se va transformando. Me abalanzo hacia ella y la abrazo fuertemente. — Muchas gracias hermanita, sabes que esto significa mucho para mi. — Sandy ¿podrás con todo? — pregunta preocupada — Tengo que poder, tu necesitas ayuda con los gastos, ya haces demasiado y te la pasas sin dormir. — Sandy eres la mejor, ¿Qué haría sin ti mi bello zafiro? — dice atrayéndome a su pecho como lo hacía desde que era una niña. — No Lis tu eres la mejor hermana que Dios me pudo dar — digo y de sus ojos le caen unas lágrimas, le duele que mi hermana no esté con nosotros. Es su melliza y la extraña mucho. DOS MESES DESPUÉS Hoy es mi cumpleaños, pero aun soy “menor de edad” mis amigos me han invitado a salir pero me toca ir a trabajar. Hoy me decidí por un vestido rojo que me queda un poquito largo a los que usualmente uso, ya que hay que vestirse sensual para llamar la atención. No he podido comprarme más ropa así que adaptó la ropa que mi hermana pueda prestarme. Ella es más alta que yo, así que a veces me toca improvisar. Hoy decido ponerme un maquillaje más cargado, creo que algunas de las chicas han notado que me veo mucho más joven que ellas y puede traerle problemas a Dan, mi casi cuñado. Me veo en el espejo y me veo hermosa, estoy muy contenta con el resultado. Llego a la pista de baile y me relajo rápidamente. Siempre es lo mismo, bailar, coquetear, si te invitan una bebida la recibes directamente del barman. Por todos lados hay hombres que te ven solo como carne, ya me acostumbre. Siento a alguien parado detrás mío. Pero no se acerca, decido voltear para enfrentarlo y lo que encuentro es un hombre alto muy, muy atractivo, ojos grises, cabello oscuro, y unos labios hermosos y rosados, no puedo dejar de mirarlo. De repente toma mi nuca para besarme apasionadamente. ¿Quién es este hombre?
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