Parte 3

1404 Words
Conocía los documentos en su escritorio, más, no tenía intenciones de admitir que sabía sobre el asunto. Toma los documentos en mano, pasando hoja por hoja leyéndolos por encima. —No entiendo por qué entras a mi oficina con esos modales —regresa los documentos. —¿En serio me estás hablando de modales Jan Willer? —habla molesta —¿Por qué no me habías contado sobre estos documentos? Era sencillo, en los documentos había una citación del juez. Se exigía la presencia de Jun en la corte, por la vigencia del testamento de su padre. Jun toma los documentos en mano —Al no reclamar su herencia en los años estipulados —lee en voz alta caminando por la oficina con estrés —La presente: Amara Davis, reclama su derecho como antigua esposa del señor Jea Willer, se pide su presencia en la corte, para hacer el traslado de propiedades, así mismo como todas las escrituras al nombre del predicado. —¿Que mierdas es esto?— vuelve a estrellar los documentos —No tenía idea del testamento de mi padre. Cuando él murió, tú te encargaste de la parte legal —habla con acusación — ¿Explícame por qué todas las propiedades están siendo pasadas al nombre de Amaría? —No me culpes, después de la muerte de tu padre, pedí que regresaras conmigo y te encargaras de los asuntos legales, sin embargo, te negaste, tú eras la heredera absoluta de tu padre, sin embargo, te negaste a firmar los documentos ¿Lo olvidas? Jun suspira recordando las veces en la cual su abuela, le pidió firmar los documentos de su herencia. —No tuve más opción que posponer el reclamo, llevo años pidiendo que te molesten en asistir al juzgado y que te encargues de tu herencia. ¡Ahora amaría, aprovecho la oportunidad y ha reclamado la herencia! —¡No te atrevas a culparme de esto, siempre me exiges regresar a la oficina, si me hubieras explicado la situación hubiera tomado medidas! —Dijo Jun enojada. Jun intentó calmarse después de todo el daño ya está hecho y necesitaba resultados no disputas —¿Lo sabías verdad? —inculpa con seguridad. —¿Saber, que cosa? — Pregunto Jan extrañada. —No finjas Jan, sabías muy bien que Amaría, reclamaría la herencia— acusa —Aquel día me advertiste que no me enemistara con ellas, también me pediste que desalojará la mansión ángel. Era obvio que jan Willer sabía sobre esto. La pregunta es ¿Qué planeaba? —¿Qué piensas obtener de todo este conflicto Jan willers? —juzga buscando respuestas —Te conozco muy bien. Eres mi abuela y te apareció, pero más te vale no tener nada que ver con todo esto. Jan sonrió casi aceptando su culpa —¡Tienes razón!— Afirma— Ya sabía sobre esto. —¿Por qué no me lo contaste? ¿Acaso deseas que amaría se quede con el patrimonio de tu único hijo? Jan contorsionó su rostro, le disgustaba la idea —¡Eso no pasará, por qué tú recuperarás la herencia de mi hijo! Jun sonrió, parecía un chiste viniendo de ella—¿De qué hablas? Sabes muy bien que me interesa muy poco el dinero y las propiedades, lo único de interés en esa herencia es la mansión ángel. Como si fuera un chiste Jan sonrió a carcajada, ella sabía muy bien que Jun apelaría por recuperar la mansión ángel. —¿Y cuál es tu plan? ¿Cómo piensas recuperarla? —Te divierte esto, ¿verdad? —suspira Jun decepcionada —Supongo que todo está yendo según tu plan. Era obvio que espera conseguir su abuela de ella. Jan willer jamás permitiría que Amaría se quedará con toda la herencia de su único hijo, sin embargo, era la única manera de convencer a Jun para qué regresará junto a ella. —¿Que es lo que quieres de mí? —¡No sé de qué hablas Jun, si deseas mi ayuda con mucho gusto te ayudaré a recuperar la herencia! —Eso sería demasiado fácil, déjate de rodeos ¿Qué precio tendré que pagar para que me ayudes? Claro que habría un precio, nada en esta vida era gratis. —Uno: Regresarás conmigo a Japón y empezarás a tomar tu lugar en la empresa. Dos: te casarás con alguien de tu clase y tres: heredarás la empresa sin discusión alguna. Jun frunció el ceño ante las exigencias de su abuela. Se levantó del puesto. —Siempre me pregunté por qué mi padre decidió cortar lazos contigo, Pero ya entiendo la razón, eres calculadora y no te importa lastimar a los demás con tal de cumplir tus metas —abre la puerta —Me encargaré de lo mío, tú ocúpate de lo tuyo. Saliendo de la oficina se contactó con su abogado para resolver el problema, sin embargo, este parecía estar fuera del país. “No debería de sorprenderme, es obvio que Jan les prohibió ayudarme” Una ola de llamadas empezaron a llegarle, mira el reloj sintiendo que la cabeza le explotará de tanto estrés. —¡Voy tres horas atrasada al trabajo! La citación del juez era para el martes, lo cual le dejaba dos días para prepararse para el caso. —¿Se puede saber qué está pasando contigo? —reclama Keith una vez la ve entrar, desde que Jun llegó a la empresa esta era la única vez que se retrasaba, sin mencionar que estaba distraída. —Disculpa —Dijo ella afligida —Sé que he estado distraída. Al verla tan distraída y afligida, keith se levanta caminando hasta el pequeño bar incluido en su oficina, sirve dos copas y le entrego una a Jun. Keith aflojó su corbata y tomo asiento en su escritorio —¿Tienes algún problema? Jun suspiró y callo, no tenía intenciones de contarle que su abuela estaba chantajeándola y que su madre tenía pensado robarle toda la herencia de su padre. Al ver que Jun no deseaba hablar del tema, este no insistió y solo pregunto. — No tienes por qué contarme, pero si necesitas ayuda en algo, dímelo. En otras circunstancias hubiera ignorado las palabras de keith, sin embargo, viéndose envuelta en tantas cosas, Jun dijo con una voz, débil — Abogado, necesito un abogado. … … … —¡Pagaría por ver el rostro que debe de estar poniendo mi querida hermana!— Expresa Jennifer con resentimiento. —¡No cantes victoria todavía! —la regaña su madre —El martes podemos celebrar. —¿Crees que el juez pueda fallar a favor de ella?—Pregunto Jen preocupada. —El juez no será un problema— contesta Amaría dando a entender que compro al juez con dinero —Todo estará bien —soba los hombros de su hija —Además hay rumores del conglomerar Mclarens, dicen que Brayan Mclarens casara a su hijo mayor con alguien — Dijo amaría con intriga. El rumor del supuesto matrimonio de keith, ya había Sido dispersado por toda la alta sociedad, Jen conoció a keith en un evento hace más de un año y esperaba ser ella la elegida por Brayan. La empresa del actual esposo de Amaría, está asociada con el conglomerado Mclarens. Robert David y Brayan Mclarens fueron amigos en la universidad y ahora son socios de negocios. A Robert le interesa muy poco unir la familia por medio de un matrimonio, sin mencionar que Jen, no es hija biológica de Robert, sin embargo, siendo esposa de Robert, Amaría, planea casar a Jen con alguien de la familia Mclarens y Keith es el más allegado a heredar el conglomerado. Amaría aprovecho sus influencias para esparcir rumores sobre la vida privada, de Keith, con el fin de que su padre lo obligará a contraer matrimonio. —Todo está saliendo como planee, pronto tendremos la herencia de Jean y tú serás la esposa de Keith. —¿Qué haremos si la abuela ayuda a Jun a recuperar la herencia? Como si fuera un chiste, amaría rio a carcajadas —Jan pondrá condiciones para ayudarla y Jun es muy orgullosa para aceptar esas condiciones —se encoge de hombros —Al final ambas terminarán odiándose, Jan no tiene más familiares, al final no tendrá más opción que recurrir a ti para heredar la empresa. —¡Pronto la rueda empezará a girar en la dirección correcta! CONTINUARÁ…
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