Salomé

Capítulo II

Tomando decisiones:

Descubrir esa coincidencia en mi vida me alteró un poco. Pero iba a manejar todo con calma, si habían aparecido en mi vida era por alguna conspiración del universo. Creía mucho en el destino y su inevitable poder que guía la vida humana. Tenía un poco de miedo de la actitud que tomaran los chicos al enterarse de la situación. Cuando tía Eleonora me soltó esa información sin preparación alguna me senté porque sentí que ni cabeza daba vueltas, bajé la mirada y pronuncié:

__ ¡No puede ser cierto semejante coincidencia! __ Eso era algo absurdo, coincidir con el que había sido el amor de la vida de mi propia madre. ¿Yo? Bueno sabía que eso me iba a traer grandes problemas porque mi padre no aceptaría que ese hombre estuviera en mi vida y mi tía desde ya se oponía, lo podía notar en la forma como estaba mirando a Noel. Y le dijo:

__¿Qué pretendes con seducir a la hija de Martina? ¿No te bastó con haberla alejado de ella? Hay que ser muy cara dura en la vida para tener esa actitud, aprovechador. ¡Eres un viejo! Y ella apenas es una niña inocente y testaruda. __ No pues con esas flores que me estaba tirando mi tía podía armar una floristería. Pero Noel no se quedó callado y respondió:

__No tenía ni la menor idea de que Martina tenía una hija. Jamás lo mencionó. Yo la conocí cuando entró al servicio en la casa de mi madre, era una chica muy linda y joven. Nos enamoramos y tuvimos tres hijos. ¡Nunca me habría imaginado que ella me ocultaba semejante secreto! Cada vez que le preguntaba por su familia decía que era huérfana y no tenía familia. Su aspecto indefenso hizo que quisiera protegerla, y mi madre estuvo de acuerdo con nuestro noviazgo. Nos casamos y fuimos muy felices durante varios años. Pero ¿Una hija? Jamás hizo tal mención siquiera. __ En otro momento escuchar eso, para mí hubiese sido muy difícil. Pero ahora no me afectaba, ella nunca había sentido empatía por mí, era como si yo no existiera.

Al final de cuentas habría tenido sus razones para alejarse. Además el destino la había premiado con hijos varones, como lo había deseado. Ahora estaba en nosotros tomar una decisión, seguíamos con nuestra relación o debíamos romper. Le pedí un momento a solas a Noel y le expresé:

__ No sé si para ti esto cambia las cosas. Pero para mí todo sigue igual, ti me hablaste con la verdad, ella murió y jamás nos imaginamos que las historias que ya habíamos compartido involucraran a la misma mujer. Si nos flechamos en el camino fue por algo. De mi parte quisiera estar cerca de mis hermanos. ¿Tú qué piensas de ésta locura? __ Era un hombre de pocas palabras y con un aspecto muy serio, chasqueó la lengua y exclamó:

__ Salomé, en otras circunstancias no hubiera permitido qué esto sucediera. Pero yo siento que tenemos muchas posibilidades de ser felices. ¡No quiero renunciar a ti y menos a ésta relación que surgió de forma inesperada! No somos culpables de habernos enamorado. Y no dejemos que nos h por viejas rencillas. Podemos tener nuestra propia historia. __ Bueno cuando el hablaba de enamorados la verdad yo solo sentía un poco de atracción por él. Me gustaba lo culto y refinado que era. Además yo había elegido una carrera muy costosa y mi padre jamás podría pagarme tan solo un semestre sin quedar endeudado hasta el cuello. Y desde que empezamos a ser novios, él se hace cargo de mis gastos y de los instrumentos que necesito para mis prácticas.

Es un empresario que ha trabajado muy fuerte toda su vida para conseguir el emporio que tiene. Así suene un poco interesado ese millonario me conviene en este momento de mi vida. La carrera es tan exigente que mi pensado era trabajar después de clases pero apenas me da tiempo de llegar a la casa, comer, dormir unas horas cuando se puede e iniciar a estudiar hasta altas horas de la madrugada. Después de dormir cerca de tres horas debo levantarme a clase. Mi vida tiene muy poco espacio libre y él me ha aceptado así. Nos vemos a ratos y es para tener intimidad. O para comer con los chicos.

Enterarme que ellos son mis hermanos me ha encantado. No pretendo convertirme en su madrastra, pero si quiero estar pendientes de ellos, apoyarlos, verlos crecer, porque aunque no quiera llevan mi sangre también.

Esos chicos si debieron sufrir la ausencia de Martina. No la llamaría mamá nunca más. No tiene ciencia darle un valor que ella nunca quiso. Para mí será como cualquier otra mujer. Me dedicaría a vivir la vida sin importar a quién le gustase o a quien no.

Me agradó saber que por lo menos no pretendía sacudirme de su lado, después de todo lo que estábamos viviendo era real. Sin rodeos propuso:

__¡Quiero que te vengas a vivir ya conmigo! Tengo miedo de que nos separen. Después de la muerte de Martina no había vuelto a ver a otra chica como te veo a ti. Me interesas mucho y tú necesitas pagar la universidad. Si te fijas ambos nos beneficiamos, yo necesito placer y tengo todo el dinero que quieras para culminar tus estudios. Si lo ves desde un punto de vista más práctico es como un acuerdo a conveniencia. __ Él no lo pudo explicar mejor, eso era lo que había entre nosotros, ambos resultábamos beneficiados. Tenía miedo en que la convivencia se tornará insoportable, mi tía me había ofrecido un consejo y lo tomaría sin importar que ahora mismo se estuviese lavando la boca con cloro. Entonces troné mis dedos (siempre solía hacer eso cuando algo me preocupaba) y le respondí:

__ Después de lo acontecido creo qué es lo mejor. No quiero ser descortés con mi tía Eleonora pero ella va a entender que lo hago por mi futuro. Porque tú sabes que los pocos ahorros que traía hace mucho se me acabaron y de no ser por ti este sueño hubiese fracasado hace meses. Déjame hablar con mi tía y subiré a empacar. __ No tenía idea de lo que significaba la vida en pareja pero quería intentarlo, además mis semestres e instrumentos no se pagaban solos. Fuí hasta el balcón donde estaba mi tía llorando a moco suelto con un pañuelo en sus manos. Y al verme dijo:

__ ¡Quiero pedirte perdón por ese consejo que te dí! Comprendo qué es fuerte enterarte de éstas cosas y que te he lastimado. Pero nada bueno sacarás con ese hombre, qué era el marido de tu difunta madre. __ De verdad no encontraba la razón de la melancolía de mi tía, de pronto era su conciencia porque ella si sabía dónde estaba Martina y cuando yo era adolescente y la visitábamos le rogaba que me ayudara a buscarla porque quería conocerla y ella simplemente decía que a esa mujer se la había tragado la tierra. Me senté en una mecedora cerca de donde ella estaba y le dije:

__ Martina no significa nada para mí, y es verdad que alguna vez te pedí ayuda para buscarla pero con el tiempo comprendí que yo no debía interferir en su decisión. Y eso no cambia las cosas, al contrario tía, quiero irme a vivir con Noel. __ Se limpió los ojos con el pañuelo y lo lanzó al piso y me reprochó:

__ ¿Qué te pasa muchacha del coño? ¿Cómo vas a hacerle eso a tu papá? Crees qué se va a sentir muy a gusto con el hombre que le quitó a su mujer y ahora a su hija. __ Mi tía si que se estaba ahogando en un vaso de agua y estaba promoviendo una tormenta sin sentido así que le refuté:

__ Tía querida, te aprecio y de verdad agradezco que me hayas abierto las puertas de ésta casa para mí, reconozco que gracias a ti me comporto y pienso diferente. Pero Noel no le quitó a Martina a mi papá, ella se fue sola y el destino la unió con él. Sabes qué es quién patrocina mi sueño porque yo sola no podría, es una carrera muy costosa. Además no quiero que le digas nada a mi padre. Quiero ser yo quien le cuente lo que sucedió. __ Torció su boca y dijo:

__ ¡No estoy de acuerdo con tu disparate! Jamás voy a apoyar ésta unión, eres joven y puedes liarte con un chico de tu edad, lo del dinero ya lo resolveremos pero no te hagas este daño. Eres muy joven Salomé. __ Mi decisión no tenía vuelta atrás, lo haría si o si. Y para que supiese que estaba hablando en serio le dije:

__ Respeto tu decisión, te veo como una figura materna para mí, pero lo de nosotros va más allá de palabras, perdí mi virginidad con él y no quiero entregarme a otro hombre que no sea Noel. Venía a avisarte que haré mi equipaje porque desde hoy viviremos juntos, en su casa, con sus hijos. __ Me giré u empecé a caminar en dirección a la habitación y resopló:

__ Hay que ver que eres igual que tú padre: ¡Terca como mula en bajada! Pero también es verdad, yo debí hacer esto que estás haciendo y otra fuese mi historia. __ Se acercó me tomó de una mano, me abrazó, beso mi frente y dijo:

__ Te deseo que seas feliz, aunque no dejo de pensar que es muy apresurado no puedo negarte el derecho de que seas feliz, quédate tranquila que no le diré nada a Mauricio, eso te corresponde a ti. __ La abracé y besé su cabeza mientras acariciaba su espalda, estaba llorando porque de nuevo se quedaría sola en esa gran casa.

Bajé con mis maletas listas y ahí estaban los cuatro hombres en silencio. Alí que era el más pequeño tomó mi bolso de mano y dijo:

__ Yo estoy contento de que te vengas a casa, y saber que eres mi hermana me gusta mucho. __ Sonreí y acaricie su cabello pero en cambio Henry que era el mayor de forma bastante desagradable dijo:

__ Y ¿Cómo debemos decirle hermana o madrastra? Porque a mí no me parece muy agradable la noticia. __ Me quedé boquiabierta porque el culicagado tenía razón. Entonces Noel intervino y dijo:

__ Esos temas los discutiremos luego, pero quiero que la vean como su hermana mayor y por lo tanto merece respeto y un trato agradable ahora que se muda a vivir con nosotros. __ Pero Henry era muy directo y le dijo:

__ ¡Si, claro! Mi hermana mayor, a la que se folla mi padre, buena explicación que tendré para dar cuando me pregunten por ella. __ En ese instante Noel alzó la mano para darle una bofetada pero yo se la detuve y le dije:

__ En mi presencia no les levantes la mano jamás, puede que su comentario haya sido un poco imprudente. Pero el chico tiene razón. No está inventando las cosas. Es una jugada del destino y ya veremos la forma para solucionarlo, pero en definitiva los golpes no solucionan nada. __ Él bajó su mano y le ofreció una disculpa al chico quien me miró con desprecio y gruñó:

__¡Gracias hermanadrastra! __ Sonreí con hipocresía y agarré el equipaje para salir de inmediato de la casa en intentar que el ambiente tan tenso se dispersara. El otro chico era bastante imparcial y no dijo ni una sola palabra, pero podía notar que a él también le había incomodado la noticia.

Sin duda que iba a ser difícil la adaptación, pero ya encontraría la forma de ganarme el puesto en esa casa. Al llegar Noel me llevó al cuarto y si yo era desordenada este hombre se llevaba el récord Guiness. Nunca había visto el cuarto en semejante situación, eso quería decir que cuando iba a su casa limpiaban con antelación y organizaban todo.

Bueno que esperaba, esa noche tenía planeado estudiar y en definitiva no pude hacerlo porque terminé muy tarde organizando la habitación y preparando el lonche para el día siguiente. Ahora debía cocinar para cuatro personas más. Pero iba a poder con todo. ¡Tenía que poder con todo!