Ariadan Mis pensamientos quedan enredados con la imagen de la chica de cabello bonito que atendí hace un instante. Cada detalle de su presencia se repite en mi mente, y su olor persiste en mi memoria, un rastro embriagador que se mezcla con la confusión del bullicio del local. Un impulso de morderle el cuello me toma por sorpresa. Es un deseo primitivo, un instinto que se despierta en mi interior tan rápido como el reconocimiento de su aroma, pero ella se va demasiado pronto como para que yo pueda entender completamente lo que está ocurriendo. Tengo la certeza de que ella es una omega. El olor de su cuerpo, la manera en que mi naturaleza alfa reaccionó a ella..., no deja lugar a dudas. Y si mi sospecha de que está en celo es cierta, la intensidad de mi reacción tiene sentido. Sin emb