Rachel Estoy sentada frente a mi laptop, ojeando las ofertas de empleo para abogados junior en la ciudad. Ariadan está en el sofá, absorto en lo que parece ser un programa de cocina en la televisión. No puedo evitar sonreír ante la ironía de la situación: aquí estoy, buscando trabajo mientras un hombre lobo está viendo televisión en mi sala, como si fuera la cosa más natural del mundo. Y sí. Me acabo de enterar de que su verdadero nombre es Ariadan. Su apellido no sé pronunciarlo. No soy buena pronunciando nombres extraterrestres. De repente, me doy cuenta de que tengo una fuente de información casi ilimitada sobre hombres lobo justo a mi lado. No puedo dejar pasar esta oportunidad de satisfacer mi curiosidad. —Oye, Ariadan —comienzo, sin apartar la vista de la pantalla de mi comp