Prohibido

¿Valdrá la pena?

ANYA

De verdad que me encontraba haciendo todo lo posible por no estar tan cerca de Anthony, dejé de ir a la casa de Ellie, por el mismo motivo. Obviamente, tuve que mentirle, y aunque extrañaba pasar tiempo con ella y su madre, prefería hacerlo de esta manera para sacar de mi cabeza al padre de mi amiga.

Sin embargo, el destino trabaja de maneras tan extrañas, que al final, por más que quisiera alejarme de este hombre, me sería imposible.

Una mañana, Ellie llegó a la universidad y me pidió que aplicara para la empresa de su padre, por supuesto me negué y de todas formas ya había aplicado para otras empresas, pero me insistió tanto que al final, termine cediendo a pesar de mis convicciones.

Supuse que no pasaría nada, es más, hasta creí que alguna de las otras empresas me terminaría llamando primero y así podría rechazar ir a la de su padre; no obstante, sucedió todo lo contrario. Las primeras empresas a las que aplique me dieron las gracias sin ni siquiera darme la oportunidad para mostrar todos mis talentos.

En cambio, llegó un correo por parte del equipo de la empresa de Anthony, pidiéndome presentarme a realizar mis prácticas profesionales ahí. Sinceramente, dude en ir, aunque después me puse a pensar que quizá Anthony ni siquiera se enteraría de mi existencia en ese lugar. Por supuesto, no tenía ni idea de que el trabajo a realizar sería junto a él, literalmente.

Lo primero que hice fue ir a casa para darme una ducha y cambiarme de ropa, una vez que terminé, me fui directo a la empresa. Como ya me esperaban, no esperé demasiado, primero pasé al área de recursos humanos, hicieron mi papeleo y enseguida me guiaron unos pisos más arriba.

Jamás pensé que me llevarían directo con Anthony, cuando la chica me pidió esperar, creí que solo era para hablar con la persona que estaría a cargo de mí, no con el mismísimo dueño. La secretaría, que se encontraba fuera de la oficina, me pidió pasar, en cuanto lo vi, mi respiración paso de estar normal a agitada.

No quería ni mirarlo a la cara, mis nervios me traicionaron y terminé sonriendo, aunque para nada eso es lo que quería hacer. Me concentré en mirar cada rincón de su oficina, hasta que finalmente Anthony me pidió acercarme.

No podía creer que un hombre, después de dejarlo ver por un par de días, se viera más guapo que nunca. De verdad que era un hombre demasiado inolvidable, de solo mirarlo, sentí cómo mi cuerpo reaccionaba ante su presencia y no me quedará más que aguantarme.

Obviamente, traté de ser lo más políticamente correcta al hablar con él, pero fue Anthony quien me pidió que lo llamara por su nombre y bueno… no me quedó de otra más que obedecer. Enseguida me enteré de que trabajaría a su lado, si pensaba que él ni siquiera sabría de mi existencia en su propia empresa, pues lógicamente eso jamás iba a suceder. ¿Será que él siempre lo supo?

Me sacó de mis pensamientos cuando mencionó que quería mostrarme el resto de la empresa, le agradecí internamente, si pasaba un solo minuto más a solas con él, siento que haré algo que ponga en peligro, mi amistad con Ellie, mi relación con Harry y sobre todo el cariño que me tiene Lisa.

Poco a poco, esas ganas se me fueron pasando, Anthony se enfocó solamente en hablar sobre su empresa, en hacerme saber a lo que cada departamento se especializa y yo me enfoqué en eso, además me sirvió para despejar mi mente de pensamientos bastante… sucios y empecé a preguntar cualquier duda que se me presentaba.

Más tarde, regresamos a su oficina, me dio una tableta que ocuparía a diario con las actividades ya programadas y nos despedimos. Sin embargo, hice algo que no debí hacer y salí volando de su oficina.

¿Por qué mierda lo abracé?, ¿por qué mierda dejé un beso en su mejilla?, ¿por qué lo hice?, solo podía pensar en eso mientras recorría el pasillo desde su oficina hasta el ascensor, tuve que calmarme o de lo contrario todas las personas que se encontraban a mi alrededor, podrían darse cuenta.

Una vez que salí de la empresa, me tomé un tiempo para pensar si estaba haciendo lo correcto al trabajar aquí, más que nada, porque me encontraré a su lado, ni siquiera sé si podré mantenerme lo más lejos posible de él, sin caer en la tentación.

Estuve a punto de regresar para devolver todo; sin embargo, me interceptó un hombre, como de la edad de Anthony. Se acercó a mí, se presentó como Johan Wells, entonces reconocí su voz. Fue el quién me llamo para presentarme a trabajar aquí.

Comenzó a hacer un par de preguntas sobre cómo me sentía al trabajar a lado de Anthony, por supuesto no tuve el valor de decirle que no me presentaría al siguiente día, en cambio, le dije que me sentía a gusto, ya que se trataba del padre de Ellie.

Él pareció encontrarse más aliviado ante mi respuesta y no entendía por qué o quizá solo me lo había imaginado. También me preguntó sobre mi relación con Lisa, le dije la verdad, que yo la apreciaba mucho y que la consideraba como una madre. Me terminó invitando un café, y accedí porque me parecía buena persona.

Caminamos un par de calles, la cafetería se encontraba realmente cerca, nos sentamos y proseguimos hablando sobre mí. Sobre mis padres, sobre mi vida en general, parecía como si estuviera me encontrara frente al FBI o algo parecido. Notó mi incomodidad y enseguida me dijo algo que me sacó por completo de mi centro.

—Fue Anthony quien me pidió trabajar contigo. Sé que es el dueño de la empresa y puede hacer lo que le plazca, pero no quiero que eche a perder su vida por un simple capricho, ¿comprendes?, aunque al escucharte, al parecer tú… no sientes atracción hacia él, ¿o me equivoco?

—No —mentí.

—Es bueno escucharlo de tu propia boca, sé que eres una chica bastante inteligente y hermosa, además de que tienes un futuro por delante —cambió drásticamente de tema— si necesitas cualquier cosa, puedes contar conmigo para lo que necesites.

—Gracias, me tengo que ir —me levante, porque no quería seguir escuchando a este hombre.

Me despedí y salí de la cafetería lo más rápido posible, tome un taxi a mi casa y una vez que llegue, comencé a reír como loca. ¿De verdad fue el mismo Anthony quien le pidió que yo trabajara a su lado?

No podía creerlo, este tipo, el tal Johan, seguro quería corroborar que yo no siento nada por su jefe, porque él… él, ¡oh por Dios!, ¡oh por Dios!; pero lo único que hizo, fue hacerme saber acerca de los verdaderos sentimientos de Anthony hacia mí.

Bueno, no es como que este enamorado de mí, ni nada por el estilo, pero siente la misma atracción que yo hacia él. Aunque puede ser un arma de doble filo, sé que me encuentro jugando con fuego, pero al diablo.

Ese hombre es realmente fascinante y no estoy segura de cuánto tiempo podré esconder lo que realmente siento hacia él. Cada maldita noche sueño que se encuentra a mi lado, follándome como solo él sabe.

Pero no quiero terminar hiriendo los sentimientos de nadie, mucho menos de Lisa o Ellie, por ello, tendré que comportarme, porque por más que quiera a ese hombre entre mis piernas, hay demasiadas cosas en juego como para solo hacerlas a un lado.

Anthony no puede saber que la atracción es mutua, o de lo contrario mi relación con Harry, mi amistad con Ellie y sobre todo el cariño de Lisa, sé que lo voy a perder. No creo que valga perder todo eso por un hombre, ¿o sí?