Cherry Olsen.
¿Había golpeado su orgullo? No encuentro otra razón por la cual insista tanto en una cita con una de las chicas más nerds de la escuela, si él, tenía detrás de sus talones a Stella Allen y a otro millar más de bellas Diosas. Solo me esta dando una terrible jaqueca de tanto cavilar esta locura. Algo trama… lo presiento.
–¡¿Te obligó?! –exclamó Nichole mientras se ponía de pie y hacia un gesto de asombro.
–No, más bien, me chantajeó. –afirmé con la cabeza.
–¿Aceptaste? –cuestionó.
Creo que no había escuchado lo que acababa de decirle, no había sido una situación de querer o no, había sido más una imposición severa y renuente, un capricho estúpido y cargado de orgullo.
–No vi otra alternativa, mis esfuerzos se irán al caño sino accedía. –me encogí de hombros.
–Le dare
