Enora no podía creer que pudiera volver a escuchar la voz de su querida hermana, a quien tanto anhelaba y extrañaba. Enora se acercó lentamente hacia ella, dudando si en verdad era ella o si solo la estaban engañando. _ ¿Cómo podré creer si lo que dices es cierto? Con una dulce sonrisa, la muchacha respondió. _ Puedes preguntar lo que quieras y lo responderé, sigo recordando vívidamente todo el tiempo que pase contigo querida hermana. Enora preguntó algo que solo su hermana podría saber y que dudaba que hubiera compartido con su hija. _ ¿Qué te dije el día que dejaste Arkala? Con una expresión de tristeza, Sophia respondió. _ Que no volviera ya que si lo hacia seria encerrada en la torre malva. Enora acorto la distancia que las separaba y la rodeo con sus brazos. Ella siempre h