Puedo ver a qué se refería Amelia cuando dijo que los invitados a una noche de juego se dedican a jugar, beber, alardean y apuestan. Lo que sí me sorprendió es que la parte de abajo del casino sigue funcionando de forma normal, pero es en la parte superior donde están habilitadas unas mesas de póker, además de algunas salas privadas donde es evidente se manejan apuestas más grandes. Las mujeres presumen sus galas, joyas y también carencias. Porque, aunque sonríen y brindan, puedo escuchar cómo alardean de lo que tienen. Kostas se ha retirado porque debe rondar por las mesas y servir de anfitrión junto a su socio, y me dejo en las detestables manos de Atenea que no para de hablar y cuchichear de las que se suponen son sus amigas. Miro alrededor en busca de Amelia, pero aún no llega, aunque