Narrador Omnipresente La boda grandiosa estaba por comenzar. El futuro esposo ya estaba recibiendo a los invitados en la iglesia y el notario ya estaba en la misma. Como se había decidido, el matrimonio sería por o civil y cristiano. Por lo que, ya tenían todo preparado a la espera de la novia que recién salía de su cuarto. El único hombre en la casa, era su padre quien no pudo evitar llorar al ver su niña en un vestido de novia, bajando por las escaleras. Su madre, de igual manera lloraba con disimulo, al ver a su hija cumpliendo uno de sus sueños. Charlotte, quien está bajando por las escaleras, nota la emoción de sus padres y eso la conmueve. En esa pequeña familia de tres, cada uno sabía el sueño del otro y como familia, estaban contentos por verla tan hermosa y feliz. — Definitiv