De vuelta a la ciudad.

3244 Words
No podía creer que yo le gustara a mi ángel. Pensé por un momento que odiaba a que la obligara a tener relaciones conmigo, con un inválido, pero no, fui un idiota por no preguntarle, yo también le gustaba y lo peor es que fue desde que nos conocimos, cuando Rubén me presentó a mi ángel.¡Que idiota! Perdí mucho, hace tiempo debí hacerla mía. Me acerco y ella está durmiendo a placer, mi ángel está hermosa, como si fuera una flor. Me cuesta creer que ella fue mía anoche, aún no puedo creerlo. Fue tan sincera y abierta, que me cuesta creer que fuese ella, que en verdad tome todo de ella. Miro mi reloj, cuando escucho la puerta. Llamo a Javier, debe ser él, necesito que me ayude a cambiarme y a recostarme en la silla de ruedas. No quiero despertar a Molly, debe ser frustrante tener que verme siempre así. Estas vacaciones no es para que ella me cuide como profesional, sino como mi esposa, después de todo esta era nuestra luna de miel y la estaba disfrutando, así que lo que menos quiero ahora es que se arrepienta por lo de anoche, eso es a lo que le tenía miedo, que no haya sido lo suficientemente hombre para ella. Así que quiero preparar algo especial. Ordeno a Javier que traiga el helicóptero. Llevaré a Molly a conocer varios lugares, es una sorpresa para ella. -¿Hans?.-La escucho llamarme mientras yo terminaba unos pendientes que mi bella esposa había interrumpido antes de nuestra noche de lujuria. -Buenos días Molly. Se levanta y me mira sin dejar de taparse. Está sonrojada, apenas despierta y ya lo está. -¿Ocurre algo? -Nosotros anoche.. Me quito los lentes, los dejo en el mueble y me acerco a ella. -Nosotros anoche hicimos lo que hacen las parejas Molly, es normal. -¿Normal? Pero Hans, nosotros no somos un matrimonio real, no nos casamos por amor, además que ni nos conocemos. -¿Te arrepientes por lo que hicimos anoche? -¡No! Fue bonito y me gustó mucho.-Lo dice con pena. Me acerco al borde de la cama, sé que está desnuda aún, eso me prende. -Entonces mi bello ángel, alístese porque te tengo una sorpresa, así podemos conocernos más y hacer de este matrimonio algo real. -¿Una sorpresa? -Asi es.-Me acerco y le estampo un beso. Ella lo recibe dejando caer la sábana. -Hans espera te vas a caer de la silla. -Correré el riesgo.-Le respondo y la beso con más pasión. No, no era un sueño, fue real, muy real. Mi ángel estaba conmigo, fue mía y no la abandonaría nunca, jamás. Después de ese beso mañanero, deje a Molly en manos de Martha, ella se encargó de arreglarla para el paseo, aunque me di cuenta que parecía un poco rara verla caminar, noté que era por lo que habiamos hecho ayer, quise reírme pero si lo hacía se enojaría, así que ordené a Martha que le diera algo para el dolor y la ayudara, para Molly era una nueva experiencia y quería que aprendiera algo de una mujer mayor sobre la sexualidad y no me defraudó. -Sr Hans, el helicóptero ya llegó. -Gracias Javier, llama a mi esposa y dile que la estoy esperando. -Como usted ordene. Era la primera vez que subía a una mujer al helicóptero de mi familia, todo lo que hacía por el amor de mi ángel. Jamás había sentido lo que ahora sentía por ella. -¿Hans? Ya estoy lista.¿A dónde vamos? Es una isla, no creo que con la silla de ruedas se pueda pasear.-Me di la vuelta para ver a mi ángel y responderle pero estaba tan hermosa con ese vestido floreado, que me quedé hipnotizado. -¿Hans? -D-descuida, saldremos de esta isla.-Despierta Hans, pareces un tonto observándola de arriba a abajo. -¿Te gusta?.-Pregunta y se da vuelta para mostrarme que le quedaba espléndido. -Estas hermosa. Ella se sonroja, ya estaba aburrido de verla con esa ropa de internista, ahora deseaba verla con ropa más sexy, cosa que después no querría, sus piernas eran mi tentación y de seguro sería también para otros. Cálmate Hans, cálmate. Salimos hacia la pista de aterrizaje y Molly se quedó con la boca abierta, era la primera vez que veía un helicóptero y subirse en el fue como un deleite. Mi ángel parecía una niña. No dejo de mirar al mar mientras nos dirigíamos a Panamá, ahí le compré todo lo que ella miraba, ya que su excusa al no querer comprarlo era que no tenía dinero, pero como Javier nos acompañaba, con la mirada le ordenaba que lo comprará y lo enviara todo a mi isla privada. Si que estaba loco, jamás había comprado tanto para sorprender a una mujer, pero valía la pena con ver su sonrisa de felicidad Después la lleve a otros países cercanos, República Dominicana, las islas Caimán y un par más. Pasamos por supuesto las noches en los hoteles más bonitos, quería deslumbrarla, no me importaba el costo, eso era lo de menos. -Hans, todo esto parece un sueño. En menos de una semana he conocido varios lugares de los que he conocido en mi vida. No sé cómo agradecerte. -Eres mi esposa Molly, y solo quiero que te quedes a mi lado, si me lo permites. Ella sonrió, se acercó y se sentó en mis piernas envolviendo sus manos en mi cuello.-¿Está seguro mi gruñón? -Muy seguro, haría cualquier cosa por ti Molly. Debía estar loco por decirle estás palabras a Molly pero estaba tan feliz de que ella me correspondiera que no me importaba gastar para sorprenderla. Esa y las demás noches, Molly fue un torrente de pasión, si que la Sra Martha le dió unos buenos consejos.Pasamos las noches entre besos y caricias, ella sabía cómo hacerlo, como excitarme con sus masajes que me hacían muy bien, no solo a mi cuerpo sino a mi mente. Nos habíamos vuelto adictos a nosotros, sabía que yo le gustaba y ella a mi, con eso era suficiente. Pasada la semana, ya debíamos regresar a Londres, la ciudad donde nos habiamos conocido, creo que si no hubiese tenido ese accidente, jamás hubiera venido a este país y ni la habría conocido, quizás me hubiese casado con mi exnovia y no me hubiese enamorado como un loco por Molly, al menos algo bueno había sacado de este maldito destino. - Oh vaya, ya estamos en casa.¿Cansado? -No, más bien, quiero que vayamos a nuestra habitación Molly. -¿Nuestra? -Sí, nuestra.-Ella me mira sin poder creerlo. Me empuja hacia la habitación y se sorprende de ver sus cosas ahí. -¿Y esto? -Bueno, eres mi esposa y tu deber es vivir aquí,conmigo y no en ese cuarto pequeño y peligroso. -¡Hans!.-La veo, quiere llorar, pero no se lo permito. - Molly, no quiero que llores, desde hoy quiero que pasemos todo juntos, que realmente seamos una pareja como cualquier otra, somos un matrimonio de verdad después de todo. Se que me pasaba de cursi, pero ella parecía feliz con esas palabras. Escuchamos que alguien toca la puerta. -¡Rubén! -Bienvenidos Srta Molly, Sr Hans. Ella salta de alegría al verlo, ay mi Molly. -Sabes, traje unos recuerdos muy bonitos Rubén, tienes que verlos, no me olvide de tí. -Muchas gracias Srta Molly.-Ruben me mira, algo pasa. En toda una semana le pedí que no quería noticias que perturbaran mi felicidad con mi ángel. -Molly, cariño, porque no vas y ordenas esos recuerdos para Lucia y la Dra Thompson. -De acuerdo.-Ella nota que debo hablar con Rubén. Sale y nos deja solos. -¿Y como han estado las cosas por aquí Rubén? -Casi normales. Tal y como lo predijo, sus tías fueron al ayuntamiento y averiguaron sobre su boda con la Srta Molly. -Asi que sí fueron. -Sí, el alcalde mismo dijo que las señoras le pidieron que anulara el matrimonio,aduciendo que no estaba en sus facultades, algo que porsupuesto el alcalde no accedió. -Estas mujeres ya me tienen harto, sino no fueran accionistas de la empresa hace tiempo las hubiera botado aún sin importarme que son mi familia. -Tranquilo Sr Hans, al menos no se entrometeran en su vida. -Eso espero, de esas mujeres se puede esperar cualquier cosa.-Suspiro, veo la cama y sonrío. Recordar a Molly encima mío, saciando todo esto que tenía reprimido por meses, hace que quiera tenerla aquí conmigo. -Veo que paso una estupenda luna de miel Sr Hans. -La mejor que te puedas imaginar Rubén, tenías razón, debía conversar con Molly desde el inicio, ambos nos gustábamos y yo como un idiota pensando que me odiaba por ser un inválido. -Me alegra que todo esté resuelto Sr Hans, deseo que pueda ser feliz con la Srta Molly, usted se lo merece después de todo. -Gracias Rubén, no sé que haría sin tí. Rubén sonríe y sale a preparar el almuerzo mientras yo miro como mi ángel está eligiendo que llevarle a sus amigas, hasta que su celular suena y ella contesta. -¿Aló?¿Lucía? Si, si, ya te cuento después.-Ya me imagino lo que le contará mi ángel. -¿Que dices?¿Noah? No puede ser, lo olvidé.Esta bien lo llamaré, gracias.-Dice y cuelga.¿Quien demonios es Noah y porque sonríe de esa manera? Intento acercarme a ella pero se da cuenta. -Hans, no sabía que estabas detrás. Vamos Hans, respira ,no tienes motivos para estar así. -¿Y quién era? -Ah, era Lucia. -¿Y que quería? -Pues quería... -¿Quien es Noah?.-La interrumpo antes que hable. -¿Noah? Ah.-Se acerca y se sienta en mis piernas.-¿Recuerdas que te dije que tenía un amigo que vendría a Londres y quería que te hicieras pasar por mi novio? -Sí, lo recuerdo.-Respondo serio. -Pues ya está en la ciudad y esta buscándome, y como no sabia que me habían adelantado las vacaciones, pues está preocupado. Debo llamarlo para decirle que estoy bien. -Entiendo. Me mira y ella sonríe.-¿Porque sonríes? -Porque pareces molesto. -No lo estoy ¿Porque lo estaría? A quien miento, odio que mi ángel esté a solas con otro hombre aún si es solo su amigo. -Hans, quita esa cara, Noah es mi amigo de la infancia, es como un hermano para mí, crecimos juntos en Escocia, es normal que se preocupe, además él tiene novia. -Ah que tranquilidad.-Respondo con todo el sarcasmo del mundo, ella lo nota, se acerca y me da un beso. -Mi gruñón ya está gruñendo de nuevo. -Molly mi vida, tengo una idea, tráelo aquí, quiero conocer al mejor amigo de mi esposa. -¿Estás seguro? -Porsupuesto, esta es tu casa. Si claro, no quiero que Molly esté cerca de otro hombre, solo es por eso. -De acuerdo, lo haré, pero quita esa cara Hans, ya te pareces al hombre de antes. -¿Sabes lo que puede quitarme este mal humor ahora? Ella niega con un sonido, pero bien que lo sabe. -Molly. -¿Unos buenos masajes en la tina, solos tu y yo? -Me leíste la mente mi ángel. -Lo haremos más tarde, Rubén esta aquí y yo aún no he acomodado mis cosas. Esta mujer, me seduce con sus palabras y ahora me deja con las ganas. -Puedo mandar a Rubén a qué se vaya y quedarnos solo nosotros, ya después ordenas tus cosas. -No puedes hacer eso Hans, Rubén nos está acompañando, eres un malagradecido. Se levanta con esa sonrisa y se lleva sus cosas a nuestra habitación. Ay Molly, que haré contigo. Ya en la noche, al menos ella cumple con su palabra. Rubén sale con el pretexto de hacer algunas compras, claro que Molly se enojó por botarlo con esa excusa, pero es que no quería que nadie oyera nuestros gritos de placer, menos que oyera la dulce voz de mi ángel mientras la hacia mía en la tina. -Hans ,eres malo,¿Cómo pudiste sacar a Rubén a estás horas? -Mi ángel, él sabe que estos momentos son íntimos, solo para nosotros. -Pobre Rubén. -Molly, mi ángel, ya deja de pensar en eso. Rubén va a tener que acostumbrarse, no quiero que nadie oiga tu voz más que yo. -Ay que lindo eres, ¿Debo darte un premio por proteger mi intimidad mientras grito tu nombre? -Sí mi angel, unos masajes que me prometiste y aún no los cumples. Ella se sonroja, es tan linda también. -¿Vamos a la bañera entonces? -He estado esperando por esto desde la mañana. Se acerca y sin ningún temor me besa. Mi Molly me deja con la boca abierta, cada día es más sensual y en la tina lo fue más. Sus gritos, su manera de verme, todo parecía el cielo a su lado, solo espero que esto dure por siempre, no soportaría perderla, así que debo poner en claro a los que se le acerquen que mi esposa solo me pertenece a mí, solo a mí. Ya en la mañana, Molly y yo nos alistamos, hoy recibiría al tal Noah y a su novia, eso al menos me calmaba, pero aún así, no soportaba la idea que ese tipo conocía mejor que nadie a mi ángel, que había pasado gran parte de su vida con ese amigo. El timbre suena y Rubén los recibe. Noah era un tipo de cabello rojizo y ojos profundos, tenía el porte de un galán, que podía encandilar a cualquier mujer, apenas lo veo y ya no lo soporto, en cuanto a su novia, una mujer rubia de rasgos finos llamada Megan, no dejó de mirarme desde que llegó, estaba algo incómodo pero lo dejé pasar, lo único que quería es que ellos se largaran de mi casa y me dejaran con mi ángel pero antes debía dejarle en claro a Noah que Molly era mi mujer, que tenía prohibido hablarle con la confianza que debió tenerle. -Noah, él es Hans Brown, el hombre del que te hablé ayer. -Hola, un gusto conocer al novio de Molly. Estira su mano, la acepto, no tengo opción.-Un gusto, pero soy el esposo de Molly, no el novio. Molly me mira, se ríe, pero ese sujeto y su novia parecen sorprendidos, creo que Molly no les dijo ese detalle. -¿Y que les parece Londres? -Mejor de lo que creí, gracias. Molly me habló mucho de usted, no pensé que se casaría sin decirnos nada, inclusive su padre no lo sabe. Miro a Molly, es cierto, olvidé que ella tiene a su padre con vida, como explicar que nos casamos y olvidamos invitarlo, piensa rápido. -Noah, lo que pasa es que nuestro casamiento fue una sorpresa para ella, le propuse matrimonio en el caribe y pues ella no dudó, nos amamos ,que puedo decirte.¿Verdad mi vida? Pase mi mano por su cintura y la apegue más a mí, quería dejar en claro que Molly era mi mujer ,que estábamos felices y que no debía preocuparse por nada ahora. -Ya veo, me alegra que seas feliz Molly, y yo que pensé que era difícil para ti mantenerte sola en la gran ciudad, ¿Verdad Megan? -Sí, estábamos tan preocupados por ti Molly, desde que te fuiste no dejamos de pensar en que pudieras estar pasando hambre, pasándola mal, pero ya vemos que no.-Se acerca a mi ángel y la aleja de mi lado.¡Pero que atrevida esta mujer!.-Ven, muéstrame esa maravillosa vista de la ciudad que le mencionaste a Noah,¿Quieres? -Ah claro, ya vengo Hans.-Veo que la actitud de esa mujer la incomoda. Las veo alejarse dejándome a solas con Noah, quien ahora cambia de cara. -Son amigas de la universidad, por eso se llevan bien. Megan la extrañaba bastante. -Ya veo, se nota.-Le respondo. -Sr Hans, no he querido hablar delante de Molly todo, pero le voy a ser sincero. Me preocupa mucho que Molly se haya casado así por así. No me lo había dicho. -¿Y eso porque? Ya le dije cómo fue. -Por eso, conozco a Molly y sé que ella no hubiese aceptado casarse de esta manera. Ella soñaba con una boda de princesa, es muy imaginativa y soñadora, además me preocupa que usted sea... -¿Inválido? Dilo, no me incomoda. -Bien, entonces le seré sincero. Quiero lo mejor para Molly y creo que usted no lo es, no lo digo solo por su condición física sino por el nivel de clases. Y ahí está, como lo supuse. -Sr Noah, mi condición es solo pasajera, recuperaré la movilidad completa de mi cuerpo en un año quizás y cuando eso pase , seremos una pareja normal con Molly. -Y no lo dudo, pero me preocupa más que usted sea una persona de clase, fina, de dinero. Molly me habló de todos los países que conoció en su helicóptero, ella parecía soñar y no se daba cuenta de la realidad. -Noah, si yo y Molly somos de diferentes clases sociales, no debería importar, ambos nos amamos y eso es lo que importa. -Lo sé, se nota que Molly lo ama, por eso le digo. Temo que la haga sufrir, ella es como una hermanita para mí y quiero lo mejor para ella. -Sr Noah.-Esto ya me estaba cansando.- le voy a pedir por respeto a mi relación con Molly que eso solo lo decidimos nosotros dos, ¿Me entiende? Respira, se nota que no me acepta como esposo de Molly. -De acuerdo, pero estaré atento, sé que debe haber algo detrás de todo esto. Ella no se casaría así por así sin avisar a su padre ni a mí. -No hay nada que esconder Noah, le garantizo que yo amo a Molly y ella a mi, que nos casamos por amor, más bien preocúpese por usted. Justo Rubén entra con una bandeja de té blanco y unas galletitas que Molly adora hacer para mí. -¡Las galletas de Molly!.Oh vaya, aún las hace. ¿Pero que demonios? Yo pensando que era el primero en disfrutar estas galletas pero Molly ya las había hecho para este sujeto. No sé porque, pero este tipo apesar que tenía novia, se entrometida mucho en la vida de Molly, solo espero que no se quede mucho tiempo aquí en la ciudad, lo quiero lejos de mi ángel, mientras más lejos mejor. -Se nota que Molly no ha perdido el toque. -Sí, mi Molly hace las mejores galletas del país. -No lo dudo.-Me mira desafiante, si pudiera pararme, hace rato lo hubiese golpeado. Su celular suena, él contesta. -Dime, así. Comenzaré a trabajar desde mañana en el hospital de Molly.-Dice mirándome. ¿Pero que demonios dijo?¿Va a trabajar en mismo hospital que Molly? No, no. Lo quiero lejos de mi ángel. Algo debo hacer, él y Molly no pueden trabajar en el mismo lugar. Cuelga. -¿Como es eso que va a trabajar en el mismo lugar que Molly?.-Pregunto sin ocultar mi fastidio. -¿No le dijo? Soy Doctor y me aceptaron para trabajar en el mismo hospital que trabaja ella. ¿Que? Molly no me dijo que era Doctor y menos que trabajarían juntos. ¡¿Porque Molly me oculta esto?! ¡Porque! Cálmate Hans, Molly debe tener sus razones. Pues bien, veamos si van a trabajar juntos.Sobre mi cadáver.
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