Esposa de tiempo limitado Londres

Amigos entrometidos.

Todo parecía un cuento de hadas. Había. encontrado a mi príncipe azul, me decía que le gustaba mientras me hacia suya en esos hoteles de lujo que jamás en vida pensé pisar, me regalaba ropa y otras cosas que me gustaron, en verdad mi gruñón se lució. Era la mujer más feliz del mundo pero al volver a Londres la realidad me despertó.

Ahora estoy con Megan, la novia de Noah, mi mejor amigo de la infancia pero esta mujer nunca me cayó, podía ver cómo los ojos se le salían al mirar a Hans.¡Pero que rabia! Solo yo podía verlo así.

-Y bien,¿Cómo lo atrapaste? Porque no creo en esas palabras que dijo que se aman.¿Quien se fijaría en alguien como tú?

Aqui vamos, esta víbora mostrándose tal cual es. Lástima que Noah no pueda ver esa cara falsa de ángel que tiene.

-Pues no me importa si nos crees o no. Estoy felizmente casada con el amor de mi vida.-Le muestro mi anillo de casada para que se retuerza de la envidia.

-Asi que como no pudiste con Noah, te le lanzaste a un inválido rico que te da todo, ¿A cambio de que?¿De sexo?

¿Que dijo esta víbora?

-Repite eso y juro que Noah va a saber la clase de mujer que eres tú. No todas somos de tu calaña Megan.-Digo desafiándola, había oído rumores de su vida antes de ser la novia de Noah, rumores que no quería creer.

-Pues ya veremos. Por lo que sé, tu eres la única mujer que ha estado en su vista por estos meses por su condición, es normal que un hombre busque con quién satisfacerse, y como solo quedabas tú, pues..

Respira Molly, respira o soy capaz de darle unas buenas cachetadas.

Se acerca a la mampara de la azotea donde se supone debía mostrarle la vista, ya veo que solo fue una excusa para alejarme de Hans y mostrarme su envidia.

-Sabes, Noah no te ha mencionado para nada en estos años, ni te ha recordado. Solo piensa en mí y nuestro futuro.

-Eso es bueno, solo espero que lo trates como él te trata. Noah te ama con todo el alma.

-Sí, lo sé, pero a veces todo llega a aburrir.

-¿Que dijiste?

-Digo que a veces es mejor cambiar cuando algo ya no te satisface, o mejor dicho ,cuando encuentras algo mejor.

La mato, esta mujer quiere que la mate. No podía estar hablando en serio, Noah en verdad la amaba con todo su ser.

-¿Que tratas de decir Megan? ¿No estarás pensando abandonar a Noah?

Le digo algo preocupada. Ayer Noah me comentó que pretende proponerle matrimonio a ella ahora que estaban en la capital.

-Yo no dije eso. Noah es un buen muchacho, responsable, inteligente pero él no puede darme todo lo que deseo. Yo merezco más.

Calma Molly calma.-Ni se te ocurra romperle el corazón Megan, eso si no te lo voy a perdonar, juro que no lo haré.

-¿Así? Entonces porque no vas y lo consuelas cuando eso pase y me dejas a tu esposo a mi. Hagamos un cambio.

¡¿Que?!

-Sé que te gustaba Noah, y aún debes sentir algo por él.Es una lástima que nunca te viera como mujer. Sé que debes estar resentida por eso, pero estoy dispuesta a hacer ese cambio.

Sabía lo ambiciosa que era Megan, que solo estaba con Noah por su posición de médico en Escocia, pero quería creer que cambiaría y lo llegaría amar, ya veo que no, pero¿ pedirme que le entregara a mi gruñón?

-¡Lárgate de mi casa antes que pierda los papeles Megan o soy capaz de ir y decirle a Noah el tipo de mujer que eres!

Ella se ríe.-¿Y crees que te creerá? Él me ama y cree ciegamente en mí. Todos estos años se lo he demostrado.

¡Ay que arpía!

Sale de la azotea moviendo esas caderas falsas y ese cabello oxidado, no sé cómo Noah puede estar tan ciego.

La sigo y llegamos a la sala. La situación no está tan diferente aquí, el ambiente parecía algo tenso, miro a Hans, parece tener un rostro de molesto que trata de resistir y va a explotar en cualquier momento, lo conozco.

-Cariño que bueno que llegaste. Tú té se va a enfriar.

Me dice Hans, veo como la víbora lo sigue mirando con esos ojos que se le van a salir. Se nota que quiere llamar su atención como sea de él.

-Sí mi vida.-Me acercó y lo abrazo por detrás de su silla, porsupuesto con una gran sonrisa para que vea que a mi gruñón nadie me lo quita. Si vieran la cara que puso. Pobre de Noah, él no merecía a esta mujer.

-Noah, mi amor estoy cansada del viaje y por lo de ayer, porque no regresamos a nuestro apartamento,¿Si? Mañana tenemos que iniciar bien en el hospital.

-Tienes razón Megan.- Noah me mira.-Nos vemos en el hospital mañana Molly.

-De acuerdo, nos vemos.

Los despido con mis manos y una sonrisa. Aún no puedo creer las palabras de Megan, ¿En verdad piensa dejar a Noah?

-Vaya, hasta que por fin se fueron.-Me siento irritada, molesta, fastidiada. Tomo algo del té haber si así se me pasa.

-Molly no me dijiste que tu amigo trabajaría en el mismo hospital que tú.

Me mira molesto, se nota que está furioso.

-Ah lo olvidé, no pensé que fuera algo importante Hans.-Intento no darle importancia.

-Molly, no estoy para tus bromas.¡¿Cómo demonios no me dijiste que trabajarías con ese tipo?!

Ay no. Creo que no lo tomó muy bien, debí suponerlo.

-¿Y ahora que pasa Hans? Te estás comportando como un gruñón de nuevo.

-¡No me gusta que trabajes con ese tipo, eso es lo que pasa Molly!

-Pero Hans, él es doctor, en el hospital necesitamos doctores, nos hace falta. No entiendo.

-Ese no es el problema, odio que no me lo hayas dicho Molly, ¿Como que lo olvidaste? No te creo.

-Pero Hans,¿En que cambia que te lo dijera o no? porque te pones así.¿Acaso estas celoso?

-¿Tu que crees Molly? Mi esposa y su mejor amigo que la cuida como un hermano celoso, van a estar juntos más tiempo, ¿Como quieres que esté?

Ya lo veia venir ,pero no pensé que Hans se pusiera celoso por eso, me gusta esta faceta que me muestra. Me acerco y me siento en su encima abriendo las piernas hacia él, recordar las palabras de Megan hacen que yo también arda de celos, ¡Esa oxigenada le puso los ojos a mi gruñón! ¡Como se atreve!

-¿Quieres unos masajes relajantes?

-Quiero más que eso Molly, te va a costar mucho no habérmelo dicho.

-De acuerdo, acepto el castigo.-Le respondo y le estampo un beso como a él le gusta, me acepta, me toca y sé que quiere ir más lejos. Nos separamos por unos segundos, necesito aire, sus besos cada vez eran más exigentes.

-Mi gruñón estas viendo cosas donde no las hay. Noah no me ve de la manera en la que piensas ni yo a él. Asi que quita esa cara.

-Molly.-Me toma de la cintura para apegarme más a su cuerpo.¡Oh Diablos! su amigo ahora me reclama, puedo sentir lo duro que está.-No soporto que otros toquen lo que es mío y tú eres mia.

-Yo soy tuya y tú eres mío mi gruñón.-No esperamos mas y nos besamos de nuevo, quiere quitarme el vestido, yo igual, le abro la camisa, paso mi mano, lo siento duro y apetecible, me quedo embobada con solo verlo. Me besa , y ahora él pasa su mano por mi pierna.-Oh mi gruñón.-La baja a mi centro y juega conmigo, yo hago lo mismo, no siempre es justo que solo él me haga sentir bien, creo que Hans también lo merece como compensación por no haberle dicho lo de Noah.-¿Desea más mi gruñón?

-Oh Molly, aprendes rápido.-Dice y cierra sus ojos para seguir deleitándose en mis masajes.

-Oh Hans, sigue.-Y cuando esta apunto de hacerme venir, el timbre interrumpe.¡Rayos!.-Escucho a Hans quejarse.-Creo que él también estaba apunto. Eso fue demasiado excitante.

Veo a Ruben acercarse a la puerta principal desde la cocina.¡Ay no!, habia olvidado que Ruben estaba con nosotros.¡Que vergüenza! Debió escuchar mientras gemía. Miro a Hans pero a él parece no importarle, solo sonríe.¡Caray!

-Ah hola Rubén.

-Bienvenida Srta Lucia.

¡Tenía que ser Lucía!¡En buena hora viene a interrumpir la condenada!

Me levanto lo más rápido de las piernas de Hans y me acomodo el vestido, paso mis manos por mi cabello que Hans tan tiernamente acababa de acariciar hace segundos mientras él se abrocha su camisa y se pone presentable.

-¡Molly!

-Ah hola Lucia.-Sonrío, aunque no de buena gana. Nota que Hans está a mi lado y lo saluda también, ambos no tenemos buena pinta, es obvio, interrumpió en la mejor parte.

-¿Pasa algo?

-No, nada Lucia, las amigas de mi esposa son bienvenidas. Más bien las dejo, tengo unos asuntos que atender de trabajo.-Mira a Rubén que entiende la indirecta.-Vuelvo en la noche.-Pasa por mi lado y susurra en voz bajita.-Para terminar el castigo Molly.

Eso hace que me sonroje, ay mi gruñón, tan lindo.

-Sí, cuidense Hans.

Los veo irse y ahora sí.-¡Lucia!

-Ay, ¿Porque me gritas?

-¿Cómo que porque?.-Veo que tiene una botella de champagne y unos bocaditos salados en sus manos.-¿Y eso?

-Pues para celebrar que ya no eres virgen, ¿O me vas a decir que aún lo eres?

No digo, tan desesperada está por saber que no esperó a la noche como quedamos.

Me siento y no se por donde comenzar.

-¿Molly?

-No, ya no.-Sonrío y Lucia grita, agita tanto el champagne que parece que se le va a caer.

-¡Lucia cuidado!

-Ah esto.-Lo deja en la mesita.-Ay Molly tienes que decirme cómo fue. Sé que quizás debió ser difícil para tí por su condición, pero ya veo que buscaste la manera de comerte a ese bombón.

-Bueno, la Srta Martha, la ama de llaves me dió algunos consejos y funcionaron.

-¿Consejos?¿Y porque no me llamaste a mí? Yo podía darle miles.

-Lucia.-Esta mujer.

-Y cuéntame cómo fue ese encuentro,¿Es tan imponente como todas las enfermeras del hospital imaginan?

-¿Bromeas? Imponente es poco. Hans es tan insaciable, tan lindo, tan apetitoso, me dijo que le gusto Lucia, le gusto a mi gruñón.

-¡¿Le gustas?!

-¡Sí! me dijo que le gustaba desde el primer momento en que me vió, aún me cuesta creerlo.

-¿Y entonces porque te trataba tan mal? No lo entiendo.

-Bueno, supongo que por su condición. No debe ser nada fácil que tu vida cambie tan radicalmente, que no puedas caminar y que casi la pierdas en las operaciones, supongo además que aún le molesta no poder mover las piernas, debe sentirse alguien incompleto.

-Ay pero eso solo está en su cabeza Molly, imagínate, si ese hombre está en todas sus facultades físicas te rompe en mil pedazos.

-Ajá, agradezco que no tenga movilidad en las piernas aún.-Intento sonreír, pero a decir verdad, estando en esa situación, Hans ha sabido hacerme el amor tan apasionante que cuesta creer que es inválido. Sí, hacer el amor con Hans fue muy doloroso e intenso.

Recuerdo que Martha me dió un analgésico, de lo contrario no hubiese podido caminar ese día. Mejor no le digo esa parte a Lucia.

-Oh vaya Molly, que afortunada, ambos se gustaban desde que se conocieron, eso es amor a primera vista y ninguno se atrevía a decirlo, si que perdieron el tiempo.

-Bueno, tuvieron que pasar algunas cosas para darnos cuenta, ahora no creo poder vivir sin él.

-Ay amiga tú estás enamoradísima de tu bombón.

-Sí, Hans me gusta mucho.-Respondo con algo de tristeza, Lucia lo nota.

-¿Y esa cara?

-Es que no se, me gusta mi gruñón, es más de exquisito de lo que creí pero es que pensé que algún día encontraría de nuevo a mi primer amor, tenia la esperanza, si lo pienso es como si lo hubiese traicionado.

-Ay Molly, pero dijiste que ese primer amor ni siquiera floreció. Solo imagina que es tu esposo, después de todo tienen el mismo nombre ¿No?

-Sí, tienes razón.

Es hora de borrar a ese hombre que fue mi primer amor aunque solo lo ví dos veces ,hace más de 7 años que apareció y desapareció. No recuerdo muy bien ni su rostro, pero no importa.Ahora estoy enamorada de mi gruñón, de mi lindo y cursi gruñón.

-Tú si tienes suerte Molly, encontraste al hombre de tu vida.

-Descuida, pronto aparecerá el indicado, por ahora olvida a Noah.

-No puedo, fue amor a primera vista Molly, es muy difícil, tú lo sabes.

-Lucia, te lo voy a decir porque no quiero que sufras. Noah me dijo que piensa proponerle matrimonio a Megan.

Se queda inmóvil, pobre.

-Ya veo. Bien, si lo hace me quitaré un gran peso de encima y comenzaré desde cero. Buscaré a mi media naranja, sé que debe estar en Londres o quizás muy cerca, botaré a Noah de mi corazón para siempre.

-Asi se habla amiga.-Intento animarla. Debe ser horrible que te guste alguien y que ese hombre esté comprometido con una mujer como Megan.Todo una zorra por ponerle el ojo a mi Hans.

Sí, digo zorra porque los rumores que decían sobre ella eran los peores, que era una prostituta cotizada de la zona roja y esas cosas, pero es algo que nunca comprobé. Ella solo apareció de la nada, se postuló como enfermera al igual que yo y pues me dió competencia. Después yo cambiaría de carrera y ella se quedaría como enfermera y de las mejores debo decir, por eso dudo de que esos rumores sean verdaderos.

-Aun es temprano y tu esposo parece que va a tardar,¿Porque no celebramos que eres una mujer felizmente casada y yo una que muy pronto va a quedar libre,eh?

-Bueno, una vez al mes no creo que haga daño.

-Asi se habla Molly.-Grita a viva voz y levanta el champagne.-Espera, no celebramos tu despedida de soltera, ¿Debo llamar a mis amigos abogados?

-Ni se te ocurra, no tienes idea de lo celoso que es, me ha costado trabajo que me perdone no haberle dicho que Noah es doctor.-Esta mujer y sus ocurrencias, si hace eso, Hans me mata y con sus celos de hoy pues sería castigada de nuevo.

-Ashh, quien lo pensaría, tu bombón asesino es un macho alfa celoso, no parece pero bueno, entonces solo nosotras.

Dice y abre el champagne que trajo, este se rebalsa en su mano sin control, lo suponía por moverlo mucho.Terminamos tomando, no solo el champagne, sino varias botellas de la nevera hasta varias horas pasada la noche, pero es que quería ayudar a Lucia a olvidar a Noah y pues no me controlé, es que desde hace tiempo no bebía así, no recuerdo que tanto me decía o que le decía yo. Mi cabeza daba vueltas hasta que caí al sofá y de nuevo tuve ese sueño, ese donde mi primer amor me dijo que me daría un lindo obsequio en mi cumpleaños, algo que solo quedó en eso, en palabras y hoy por fin ,casada y entregada a mi gruñón, cerraba para siempre ese recuerdo.

-¿Molly?

Mmm, esa voz, se parece a ese Hans.

-Oh rayos Molly, no debiste tomar tanto.

Escucho a alguien entre sueños.

-Hans, mi gruñón, tu voz se parece mucho a él.

-¿De que hablas Molly?

-Mmm, tu nombre también es el mismo que el de él, que coincidencia,¿Verdad amor?

-¿Mi nombre?No entiendo Molly.¿De quién hablas?.-Me mueve con su mano, yo sigo en el limbo, entre sueños y la ficción.

-De mi primer amor, te pareces al que me dió mi primer beso Hans.

Respondo borracha sin tener la mas mínima idea de lo que mi boca estaba diciendo. Oh Santa María purísima, protégeme de lo que pueda pasar mañana, amén.