MI OBSESIÓN © VOL. II

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—Sabes, ayer llegó a la Comisaria una chica diciendo que un tipo la sedujo, que la iba a matar y tomo apariencia de algo muy extraño—carajo, ¿cómo se me puedo olvidar aquella mujer?—Por un momento pensé que estaba loca, bueno, aún lo creo, pero nos dio la descripción del tipo y tiene mucha similitud contigo—él se inclina y abre su portafolio que estaba a un costado del sillón, revisa sus cosas y saca una hoja, me muestras el retrato hablado

—¿Qué tengo que ver en esto?—contestó con un tono de voz molesto, la verdad es que en ese retrato hablado, obviamente soy yo, tendré que hacer todo lo posible por fingir que no se nada

—Eso tú dímelo, ¿qué explicación hay para todo esto?—tengo que controlarme y no atacarlo para callarlo

—No tengo nada que decir, apenas llegué ayer y.......—me interrumpe

—¿Y dónde estabas ayer?—no puedo decirle que pase la noche en el cuarto de su hija

—Me quede hospedado en un hotel—él aún me ve sin creerme, con una mirada fija y muy seria

—¿Hay quien asegure eso?—esto no puede seguir así, con tantas preguntas, él es bueno en esto como policía, pero espero que no funcione en mí, yo asentí

—Mire señor, yo regrese de nuevo a Harpers Ferry por Susy y mi hijo, no puede estarme culpando de algo que no me concierne—que esto termine ya, no quiero seguir discutiendo este tema

—No lo sé, hay algo que me dice que no creo en todo lo que dices—no puedo seguir

—Sabe que, me da igual si me cree o no, yo iré con mi novia y mi hijo, no pienso seguir hablando de este tema—me levanto del sillón y el igual

—¿Estás dispuesto a ir a la comisaría?—el también se pone de pie, ¿pero qué?

—¿A qué iría?—vaya pregunta

—Para que veas a la chica y que ella declaró si te conoce o no—esto va a salir mal, esa estúpida va a echar a perder todo

—No puedo ir, necesito estar con Susy, ella me necesita mucho ahora, ya que después de tiempo, no estuve con ella—le doy la espalda

—Entonces, si te niegas quiere decir que si hiciste algo con la chica—giro y lo veo molesto

—Por favor señor, ya deje de molestarme y no insista—subo rápidamente las escaleras

Entro a la habitación de Susy, aún siguen todos ahí, ella me ve sonriente y finjo una sonrisa, no puedo dejar de pesar en todo lo que dijo el señor Thomas, no puede permitir que esa chica me vea y mucho menos que todos sepan quién soy en realidad. Todos se fueron de la habitación de Susy dejándonos solos, ella notó que estaba pensativo, no puedo ocultar mi frustración, no sé si pueda contarle las cosas a Susy, ella acaba de sufrir un problema con el embarazo

—¿Qué pasa Beck?—ella toma mi mano, me siento a un costado de ella

—Nada nena, no pasa nada—ella entrecierra los ojos

—No me engañas, algo paso, ¿es por mi papá?—bajo la mirada, quiero fingir que nada pasa, pero con ella es imposible—¿Es eso? ¿Qué te dijo?—pregunta alterada

—No es nada, solo me pregunto que hice durante estos cinco meses, le invente una historia, pero no me creyó del todo—suelto un bufido

—¡Puff! Mi padre no entiende, tendré que decirle.......—la interrumpo

—¡No! Tú no le dirás nada, ¿de acuerdo? Déjalo así—acaricio su mejilla y asiente

Ella me pidió que durmiera con ella, no podía negarme, pero no dejaba de pensar en esa estúpida chica, se suponía que la había dejado en aquel trance, recostada en la colchoneta, pero, ¿qué la hizo despertar? Tengo que encargarme de esa chica y evitar que todo esto salga mal. Espere a que Susy se durmiera y los demás para poder escabullirme e ir en busca de esa chica. Salí de la casa con mi forma deHellbe, todas las calles se encontraban solas, camino entre la oscuridad y de lejos la vi, iba con un chico agarrado de la mano

La iba siguiendo y llegaron a un callejón oscuro, ¿a esta tipa le excitan estos lugares oscuros, mugrosos o qué? En fin, la visualicé y ahí está manoseándose con ese chico, qué asco me dan. Esto iba para largo tenía que hacer algo para poder irme, así que tome mi forma de lobo, usando mi poder, cerré los ojos, un lobo más apareció a mi lado y me aparecí frente a ellos. Él se ponía frente a ella para protegerla, me acerque más y el otro lobo lo tomo de la cintura mordiéndolo y haciendo que se desangrara, ella me veía petrificada, me transforme a Hellbe y me lancé contra ella

—Tú....... tú eres el maldito que me tenía en ese lugar oscuro y frío—maldita estúpida, la tome del cuello

—Por tu culpa estoy metido en problemas, zorra—ella forcejeaba, pero soy más fuerte que ella

—¿Qué eres?—decía jadeando

—Soy un ser de oscuridad, soy lo que más temes—cerré los ojos, hice que mi mano tomara forma de un machete afilado, tendría que matarla

Atravesé aquel machete en el abdomen de ella, fueron varias veces, hasta desangrarla, creo que no me quedara de otra más que comérmela. Devore una parte de su brazo, el resto del cuerpo no lo toque y no tenía antojo, no pude seguir con más, el otro tipo ya había muerto. Ahora si, esto terminara y dejara de atosigarme. Fui hasta la casa de Susy, me escabullí hasta mi habitación, todo estaba oscuro hasta que prendieron la lámpara

—¿Dónde estabas?—gire de inmediato para ver de quién se trataba