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1069 Words
—El riesgo de que ella muera—al escuchar esto último, sentía que toda la sangre se iba de mí, no pude evitar soltar unas lágrimas —No, esto no puede ser—dice la señora Marie en un sollozo, el señor Thomas la tiene abrazada —¿Y qué podemos hacer doctor?—pregunta en señor Thomas, con un semblante de dolor —Bueno, ahora la estabilizamos, solo queda esperar si el bebé sigue evolucionando, porque si es así tendremos que sacar al bebé de ella antes de que pase lo peor—mi mundo se derrumba, ¿cómo es posible que esto pase? —¿Podemos verla?—pregunta Chris, limpiando sus mejillas —Sí, pueden pasar un momento, ahora está en observación, solo una persona a la vez —Gracias doctor—estrecha su mano el papá de Susy contra la del doctor, el doctor se retira —¿Qué voy a hacer Chris? ¿Qué voy a hacer? No puedo perder a uno de los dos, Susy es mi amor y el bebé, es el fruto de ese amor que ella y yo nos tenemos—estoy sentando, me siento devastado y muy desesperado, apoyo mis codos en mis piernas y cubro mi cara con mis manos, él palmea mi espalda —Saldrá de esta amigo, ella es muy fuerte, sé que podrá—él miente, se escucha en su voz, el mismo sabe que esto puede salir mal —¿Quién pasará?—pregunta Gina y todos nos miramos —Deberías pasar tu Beck, ella te necesita—sugiere Chris y sus papás asienten, pensé que sus padres se opondrían Sin pensarlo más, fui hacia donde estaba Susy, la visualice a través de la ventana, esta vez se veía más tranquila, sin aparatos, a excepción del suero. Tuve que agarrar valor y entrar y sobre todo, evitar llorar frente a ella, entre y me acerque rápidamente a ella, besando su frente, tome su mano y la bese, con la otra mano, acaricie su vientre, inmediatamente el bebé se movió, baje mi cabeza hasta él y me recargue, no sé si esto pueda ayudar, pero podría hablarle a mi bebé —Mi dulce bebé, no quiero perderte y mucho menos a tu mami, son lo más hermoso que me haya pasado—una lágrima sale y la secó rápidamente—Deben estar bien, te prometo enseñarte muchas cosas malvadas, te enseñaré a manipular lo que quieras—reí un poco, en mi mente vaga la imagen de mi hijo y yo, haciendo maldades —Ni creas que le enseñaras eso al bebé—escuche en un susurro y mire que Susy estaba despierta —Susy, mi dulce Susy—la beso inmediatamente en los labios —¿Qué pasó?—preguntó ella mirando su alrededor —Parece que el bebé te puso mal, no sé realmente que pasó, yo iba a tu casa cuando Ryan me dijo todo—ella se queda pensativa —Sentí un fuerte dolor en el vientre, el bebé se movía demasiado, pareciera que el bebé creciera como un globo—no quiero decirle lo que pasaría, eso podría alterarla y yo no quiero eso —Tranquila, ya todo pasó, lo que importa es que estén bien—sonrió y acarició el vientre —¿Y mis padres? Ellos......... ¿Ellos que dijeron cuando te vieron?—cierto, se nos había olvidado ese detalle —Bueno, tu papá me empezó a cuestionar, pero tu mamá lo detuvo—suelta una risita Dure un largo rato con ella, ya se veía mucho mejor. Al parecer todo está bien, seguirá en revisión cada mes para ver el desarrollo del bebé. Al día siguiente por la tarde, el doctor la dio de alta, Chris y yo fuimos por ella, Chris la llevó, yo iba junto a ella, no me quise separar ni un momento. Llegamos a casa y la llevé hasta su habitación, dentro estaban sus padres, Gina y Ryan. Yo estaba a un lado de ella sentado tomando de su mano —¿Cómo te sientes ahora Susy?—pregunta su mamá, acercándose a ella, mirándola y sujetando su mano —Mucho mejor mamá, lo que me pone feliz es que el bebé se ha movido—todos la miran asombrados, al parecer el bebé se portó muy flojo —¿De verdad? Quiero sentirlo—se abalanzó inmediatamente Chris—Anda bebé, da una patada para tu tío favorito—decía entusiasta, justo lo que quería, pateó la mano de Chris —¡Genial! Mira mamá como se siente—dice bastante emocionado —Tranquilo Chris, es natural, es mi turno—dice Gina quitando a Chris, Gina se acercó y masajeaba el vientre, el bebé se movió de nuevo y ella sonrió —No se estén peleando, todos pueden tocar—incita la señora Marie, sonreía, se veía mejor al ver que Susy estaba feliz —Quiero hablar contigo jovencito—dice el papá de Susy repentinamente —Claro señor, lo sigo—me paro de la cama y veo que sale, beso la frente de Susy —No vayas a ser grosero Thomas—grita la señora Marie Baje junto con él hasta la sala, él estaba parado indicando que me sentará, su apariencia mostraba enojo, y no lo culpó, los defraude al haberme ido así, sin dar señales. Debo ser inteligente y saber realmente que le diré, él va a la cocina y consigo trae dos copas y un vino, sirve en ambas copas y me ofrece una, después saco unos cigarrillos y me ofreció, acepte, lo veo un poco más relajado, después de que él tomo asiento y me mira, al fin hablo —¿Dónde estuviste este tiempo?—dice de lo más serio mientras bebía vino —Tuve que ir a mi antiguo hogar—si claro, qué estúpido, me llevó un cigarro a la boca y lo prendo —¿A razón de qué?—maldita sea, esto se está poniendo tenso, a él no sé que decirle —Por unos asuntos familiares—digo neutral, finjo ser honesto, el arquea las cejas y parece no creerme —Sabes, ayer llegó a la Comisaria una chica diciendo que un tipo la sedujo, que la iba a matar y tomo apariencia de algo muy extraño—carajo, ¿cómo se me puedo olvidar aquella mujer?
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