MI OBSESIÓN © VOL. II

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—¿Que demonios estás haciendo?—alce la voz y ella asustada me vio—Oye, acaso estabas....—me levante del sofá de inmediato, cuando me acerque hasta ella, veía que Susy, estaba despierta, Elisa estaba acomodando su almohada

—¿Qué pasa amor?—pregunta Susy con una sonrisa

—Bueno, yo solo.... había creído...—no pude terminar la oración, me sentía estúpido

—Le pedí a Elisa que me ayudará con la almohada, estaba incómoda, te hablaba a ti, pero estabas en un sueño profundo—miró a Elisa y ella se ve sería, desviá la mirada, no quiere verme, maldita sea

—Entiendo—solo eso dije, no se me ocurre nada más que decir, mire a Susy y sonreí de lado

—Será mejor que me vaya, debo ir a descansar, espero verte pronto, Susy, que estés mejor—dijo Elisa agarrando su bolso, se acercó a ella despidiéndose sin dirigirme la palabra ni mucho menos mirarme

—Te puedo llevar—le dije tomándola del brazo

—Estoy bien, no es necesario, nos vemos Susy—se soltó de mí agarré y alzó la mano en saludo, Susy correspondió

Vaya, sí que soy un completo idiota, yo pensando lo peor de Elisa, creo que le debo una disculpa, anteriormente tuvo malos actos conmigo, pero este tiempo me ha demostrado que cambió, se ha preocupado por Susy, eso me demuestra que de verdad cambio, pienso mucho en todo esto, en verdad me porte mal, después de todo lo que le ha pasado. En el transcurso de la mañana, llegó la señora Marie, yo tenía que irme al trabajo, me despedí de Susy y fui a la casa. Me di una rica ducha, le di sus biberones a mis hijos, ahora Ryan haría el favor de quedarse con ellos. Maneje hasta el Burberry, a mi lado iba Chris. El trabajo se tornó tranquilo, ha decir verdad estaba muy tranquilo de lo normal

—Hey amigo, ¿estás bien? Desde la mañana y todo lo que va de trabajo, estás muy pensativo—dijo Chris sacándome de mis pensamientos

—Sí, si estoy bien amigo, solo pienso en Susy—dije cambiando de expresión

—Bueno, pues sabes que ella está perfecta, ahora no te distraigas—palmeo mi espalda

—Lo haré—sonreí de lado

La verdad mi mente tenía bastantes pensamientos, sobre Susy, mis bebés, Elisa y por último los dos sobrevivientes de los rebeldes, mí cabeza esta que da vueltas, tantas cosas transcurrieron en tan poco tiempo, esto me deja tan pensativo, que no puedo evitar mantenerme tan distraído. El turno acabó, decidí pasar a los helados y comprar el favorito de Susy, quiero que cuando ella salga del hospital, sé dé un gusto con sus helados, después pasaría a casa de Elisa y disculparme. Llegue a su casa, permanecí un buen rato dentro del auto, armándome de valor, hasta que por fin, baje del auto y me acerque a tocar la puerta

—¿Quién es?—grito desde el otro lado de la puerta, las palabras no me salían—¿Quién es? O llamó a la policía—vaya, sí que quedó afectada por los golpes que recibió

—Soy yo.... Beck—dije en un tono bajo, la puerta tardó en abrir, iba a tocar el timbre de nuevo, pero esta vez abrió—Hola—dije recargado en el marco de la puerta

—¿Qué quieres?—dijo muy fría, la verdad no sé cómo abordar esto

—¿Puedo pasar?—pregunto sonriente, estúpida idea

—Claro, adelante—se hace aún lado dejándome pasar, a pesar de que este molesta conmigo, sigue siendo una linda persona—Toma asiento—dijo en un tono autoritario, saque uno de mis cigarrillos—Y bien, ¿a qué viniste? ¿A fumar?—cielos, sí que está enojada

—No, quise venir para disculparme contigo Elisa, me porté como un imbécil esta mañana—la miro a los ojos y ella esquiva la mirada

—Lo fuiste—dijo sería, le costó trabajo decir eso, sonaba con un nudo en la garganta—¿En qué concepto me tienes eh?—ahora pregunta molesta

—Yo.... no era mi intención Elisa, con todo lo que pasó, imaginé cosas que no debía...—dije calmado, ella tiene todo el derecho de estar así, yo encendí el cigarro y empecé a fumar

—Y a todo eso, ¿encontraste a la más idiota para pensar lo peor?—lo dice de una forma horrible

—No, no Elisa, de verdad discúlpame, no quise portarme de esa forma—me acercó hasta ella y me pongo en cuclillas tomando su mano

Ella trataba de no verme mucho a los ojos, sabía que en cualquier momento las lágrimas saldrían, yo sujete su mano, solo esperando a que ella me hablara o me mirara, ella soltó un suspiro, bajo la mirada, estaba muy triste, se tranquilizó un poco, pude hablar con ella bien y sincerarnos. No dure mucho tiempo con ella, pues Susy me esperaba, ella decidió ir a verla. Pase a casa por Ryan y los bebés. Llegamos al hospital y la señora Marie estaba en la sala junto a Chris, que extraño que ninguno de los dos este dentro, ¿alguien más lo estará? En fin tomé asiento, la señora Marie cargó a Layla y yo a Logan, Chris se acercó a charlar con Elisa

—¿Alguien más está dentro con Susy?— pregunté a la señora Marie

—Sí, hace rato entraron los médicos a checarla y después la visita—dijo de lo más tranquila

—¿Esta Gina dentro?—digo curioso sin apartar la vista de Logan, que jugaba con mis cabellos

—No, están los chicos de ayer—mi piel se erizó al oír eso

—¿Que chicos?—vaya pregunta estúpida

—Pues los dos chicos que parecían asustados, con los que te saliste del hospital—pero, ¿cómo es que ellos están aquí?

—¿Y por qué los dejó entrar?—ahora Susy corre riesgo

—Bueno, ellos dijeron ser amigos de Susy y querían verla—esto está mal, está muy mal