—¿Y por qué los dejó entrar?—ahora Susy corre riesgo
—Bueno, ellos dijeron ser amigos de Susy y querían verla—esto está mal, está muy mal
—Iré a su cuarto—le dejé a Logan en sus brazos
—¡Hey amigo! Detente, ella tiene derecho a que la visiten—dijo Chris deteniéndome
—Pero es mi turno de verla, seguro ella quiere verme también—dije intentando calmarme y sonar tranquilo
—Tendrás tu momento—hizo que me sentara, estoy conteniendo las ganas de patear a Chris
—Creo que tiene razón, debería entrar, Susy lo ha de estar esperando—dijo Elisa, ella comprendió lo que pasaba
—Pero, yo creo.....—iba a opinar Chris
—Pero nada, ahora iré—me pare molesto y fui hasta su cuarto, sentía nervios al pensar lo peor, tengo mi mano sostenida en el picaporte, abro la puerta y todo esto tranquilo
—Hola amor, que bueno que ya llegaste—dijo Susy con un gran semblante, yo miro serio al par de idiotas
—¿Ustedes qué mierda hacen aquí?—me limité a responderle a Susy
—Nosotros..... nosotros venimos a ver a Susy—dijo Carl
—¿No me digas? Después de lo que hicieron, ¿tienen cara de pararse aquí?—me acercó peligroso a ambos
—Nos disculpamos con Susy, le explicamos lo que pasó y ella.....—interrumpí a Lucas
—A mí me vale un carajo lo que vinieron hacer, yo se los advertí ayer, los quiero lejos de mi familia—aprieto los puños con fuerza, mis ojos cambian de color
—Lo sabemos, pero queremos aclarar las cosas—insistía Carl
—Déjense de tonterías y mejor lárguense de mi vista—abrí la puerta y ellos salieron bajando la mirada—¿Te hicieron daño amor?—me acerqué a ella besando sus manos
—No amor, todo está bien—sonrió angelical
—Esos chicos me ponen frenético amor, no sé qué carajos planean, pero no se saldrán con la suya—dije muy seguro
—Amor, todo está bien, ellos me contaron todo—ella peina mi cabello hacia atrás
—¿Y les creíste? Susy, ya confiaste demasiado en Marcus, ¿ahora piensas confiar en estos tarados?—la miro a los ojos
—No amor, no confío en ellos, pero creo que dijeron la verdad
—Ya no hablemos de eso, mejor te muestro una foto de los mellizos, ellos y yo te extrañamos mucho amor—saque mi teléfono mostrándole las fotos
—Yo igual amor, ya quiero ir a casa—hizo un puchero
—Y por cierto, te traje helado, tu favorito, se quedó en el auto, en una escapada, te lo traigo a escondidas—dije sonriente
—Qué delicia, me leíste la mente, porque la verdad tenía antojó—la miro con asombro
—Susy, ¿acaso estás embarazada?—la veo sonriente a los ojos
—¿Qué? No Beck, como crees, eso es muy pronto—vaya, ya me había emocionado
—Bueno, pero podemos intentarlo—dije coqueto besando sus labios, pasando una de mis manos para sus piernas
—Hey, aquí no Beck, estamos en un hospital—me separa poniendo sus manos en mi pecho
—Cuando te recuperes de esto, te lo haré como un salvaje—mordía con frecuencia mis labios
—Ya lo veremos, amor—beso mis labios tiernamente
Como pude, le entregue su helado, no era permitido en el hospital, pero al carajo, ella lo necesita. De nuevo me quedaría a dormir con Susy, esta vez no tendría otra compañía. Me acosté plenamente en silencio, Susy se quedó profundamente dormida. Escuchaba que decían mi nombre a lo lejos, en aquel sueño profundo, pero todo se acabó cuando una almohada golpeo mi rostro, me desperté enseguida, era Susy, quería beber agua, no tenía en su mesita, así que salí a buscar quien lo trajera. Caminaba por los pasillos solos, no había quien me ayudará, hasta que al final del pasillo vi a una enfermera, me acerque hasta ella y le pedí agua para Susy. Ella amablemente iba conmigo hasta la habitación con el agua, pero se detuvo en una habitación, abrió la puerta y no pude evitar mirar
—Ese hijo de.....—había visto a, ¿Marcus? ¿Qué demonios? No es verdad, es mi imaginación, la enferma salió y seguimos caminando—Disculpe señorita, ¿cómo se llama el paciente de esa habitación?—digo cortando el silencio
—Lo siento joven, no me es permitido decir los nombres de los demás pacientes—demonios, tengo que averiguarlo yo
Llegamos a la habitación de Susy, dejo el agua la enfermera, se marchó y ayudé a Susy a beber un poco de agua. No dejaba de pensar en lo que vi, tengo que cerciorarme, por suerte, me fijé bien en el número. Espere a que Susy se durmiera, salí y mirando a todos lados, fui hasta esa habitación, abrí la puerta, estaba oscuro y no podía percibir si era él, prendí las luces y ahí estaba
—Tu maldito idiota, ¿cómo pudiste sobrevivir?—dije acercándome hasta él, él despertó, pero no podía hablar—Debí destrozar tu cuerpo así como lo hice con tus amigos—me reí malévolo—Ojalá que esto dure poco para ti, porque me encargaré de asesinarte—apretaba su cuello y no quitaba mi sonrisa, se escuchó la puerta—Cuidado si intentas algo—logre esconderme en el baño, al parecer era una enfermera que pasaba a checar rápido a los pacientes, solo fue cuestión de minutos y se marchó, cuando salí, Marcus estaba sentando en la cama quitándose las agujas de sus manos
—¿A dónde crees que vas idiota?—me pare detrás de él, me transforme en Hellbe y lo sujete del cuello, en su mano vi que apretó un botón, no comprendí a que se debía
—Que es lo que ocup.....—dijo entrando una enfermera quedando perpleja ante la escena—¡Oh dios mío! Ayuda, ayuda por favor—los gritos de esta mujer eran intensos, esto se estaba saliendo de control, la tome del cuello puse mis ojos en blanco, ella me vio fijo, se puso en trance, la deje tirada en el suelo—¿Marcus?—pregunte, ya que al mirar a mi alrededor no estaba, me asome al baño y nada, la ventana estaba abierto y al asomarme, su cuerpo estaba tendido