Una nueva noche llegaba y con ello un nuevo viaje a Le Rosey, el viento mecía de manera sepulcral las copas de los árboles, una rama había caído desde alguno de ellos ocasionando un breve corte en la energía eléctrica, las calles lucían mucho mas amenazadoras cuando una oscuridad completa las envolvía, Helena podía imaginar a los demonios que se escondían en los oscuros y siniestros recovecos…el paisaje lúgubre sin embargo mas que temor le causaba una gran melancolía…el auto viajaba mucho mas despacio temiendo un accidente debido a la falta de semáforos funcionales, gracias a ello podía ver en medio de las penumbras las sombras y siluetas de los marginados de la sociedad que salían con mayor confianza a recorrer las humedecidas calles, una ligera llovizna se había dejado sentir un rato atr