Aquella visión siempre era algo duro de ver para Antoine, nunca podría acostumbrarse a ello, la figura de una muy delgada jovencita junto a sus igualmente delgados y demacrados padres quedo al descubierto dejando ver visibles marcas de maltrato en todos ellos, heces yacían esparcidas aquí y allá dejadas obviamente por los ocupantes de aquella horrible habitación ante la evidente falta de un sanitario. – Por favor…déjanos ir…te juro que no volveré a hacerlo…solo déjanos ir…- dijo Emily completamente sucia y decadente. Antoine no se inmuto ante las suplicas de la maltratada chica y se acerco para tomar su enflaquecido y demacrado rostro entre sus manos. – Una promesa no es suficiente viniendo de ti…eres una basura…mira quien es la sucia ahora, espero que las risas que te provocaron tus