Tome mi posición dentro del hotel, Lucían se dirigió a una habitación principal, David se quedó afuera en un edificio alto para poder disparar con un rifle. No sabía lo que me esperaba pero teníamos conocimiento que mi padre y Míriam estaban en una habitación en el último piso, Lucían y yo tomamos el elevador, cuando las puertas se abrieron empezamos a disparar contra los hombres que se encontraban cuidando la puerta de entrada de la habitación, no fue tarea fácil, eran bastantes, pero nosotros fuimos más astutos, nos abrimos paso entre los cadáveres, al instante nos encontrábamos frente a una puerta, gire la manija y entramos despacio, la habitación era grande, pero lo que observe al fondo de esta jamás lo podré olvidar, Míriam estaba hincada en el suelo, su cuerpo estaba lleno de sangre