Jace. Salí del hospital, mi cuerpo me dolía y casi no podía mantenerme en pie, pero sabía que necesitaba tomar todas las fuerzas necesarias para recuperar a Míriam, no sabía por dónde empezar pero lo que sí tenía muy claro era que llevaría a mi hija a un lugar seguro para que su vida no corriera peligro. Subí al auto de Lucían mientras el ponía el coche en marcha, no dijimos nada en todo el trayecto a su casa pero ambos sabíamos que teníamos que planear el rescate de Míriam. Entramos a la casa de Lucían donde en la gran sala me esperaba William, Emeth y mi bella hija, camine rápido y tome entre mis brazos a mi hija, no quería soltarla, mis ojos se llenaron de lágrimas, jamás me había derrumbado tanto como ahora. -Hermano, todo estará bien. - William me abrazo con fuerza. -No lo sé, na