Encontré a mi esposo.
– ¡Aquí estás!, debemos recibir a los invitados.
O él me encontró.
– Primero es correcto saludar al príncipe, después saludaremos al duque Daemonium.
– Si.
Contrario a los deseos de todas las invitadas el duque Daemonium no está bailando y uno de los caballeros a su lado rechaza a todas las mujeres que se acercan.
El caballero nos permite avanzar hacia la mesa donde el duque permanece sentado, su cabello es muy oscuro y su mirada muy fría.
– Alteza, me siento honrado de que haya aceptado mi invitación – declara mi esposo y el príncipe no hace algún comentario – ella es mi esposa, Sasha Alina Voroni.
Me apresuro a hacer una reverencia y creo que alguien se comió mi lengua.
– Excelencia, mi esposa y yo agradecemos su presencia, esperamos que esté disfrutando la
