– Hoy el sol se despertó, con un rastro de roció, hoy ha nacido mi pequeño rayo de luz. Cuando era pequeña, recuerdo a mamá cantando esa canción de cuna minutos antes de las ocho y la recuerdo pasando los dedos por mi cabello, ella siempre confió en mí, después de que todos me condenaron, después de que ese pobre niño fue encontrado muerto y los sirvientes me miraron con odio y después de que Azucena muriera, mamá siempre me tuvo fe. Demonio de cabello rosa, aquellos que te aman, no tienen que ser tus padres, el mundo tiene millones de personas, por favor, no sueltes la mano que se extiende en tu dirección y te lleva a la sombra de un árbol para descansar, porque yo haré lo mismo, no soltaré la mano de quien me da consuelo y nunca abandonaré a mis hijos. Yo, ¡me casaré! La carta de est