El enano es pequeño y enano, como debe de ser, no me gusta que sea más alto que yo. – ¿Quién eres? Oh, inesperado, así que esta es la primera vez que el enano me ve – yo soy – tengo que agacharme – el dios más poderoso que has visto en tu vida, el más hermoso y el más sobresaliente, y cada vez que me veas tienes que ponerte de rodillas y rogar para que no te mate. Frunce el ceño – mi mamá es la diosa más poderosa de Verium. – Te mintió – mierda, mi pie quemado se atoró con una rama, espera no puedo moverme por mi cuenta – veras, soy muy poderoso, atractivo y sofisticado, muchos otros dioses quieren ser como yo. Se acerca para olerme. – Oye. – No hueles a bosque. – Si alguien te dijo que los dioses huelen a plantas te engañó. Niega con la cabeza – mi papá y mis tíos huelen como el