Alejandome de la millonaria

Un mal hombre

Nathan estaba de pie en la sala cuando observo que Antonella parecía afectada al verlo.

No podía ser extraño, estaba seguramente avergonzada por lo que había hecho, él no podía dejar de verla con la furia que sentía y la decepción por haberle mentido.

Ella dejó caer unas cosas, él sintió deseos de ayudarla, y quizá lo habría hecho si no hubiese aparecido un tipo con traje a su lado, inmediatamente ayudo a Antonella, eso lo lleno de celos, ¿quién demonios se creía ese tipo?

Él fue amable con ella, incluso se presentó como amigo de Harry, él lo conocía, sabía quien era por su nombre, pero creyó que era un tipo mayor, parecían incluso poco mas joven que Antonella y él.

Cuando Anto salió Harry les pidió tomar asiento a ambos, hablarían sobre negocios como siempre se hacía en esas salas, este tipo era hijo de una familia prominente, y cuando la reunión termino hizo la pregunta mas incómoda para Nathan.

— Y dime Richmond, esa preciosa médico ¿tiene novio? Por que si no es así ahora mismo iré a probar suerte con ella, por Dios que es muy hermosa.

Harry lo veía molesto, Nathan comprendía por qué, era su amante por su puesto, no deseaba que nadie mas posara sus ojos sobre ella.

— No tiene novio, pero no puedes probar suerte con ella, es una dulce chica que por ahora esta muy enfocada en su trabajo, no es una de tus amiguitas con las que te diviertes y alejas, así que cuidado con ella, es muy importante para mí, es mi cuñada y no pienso permitir que te burles de ella.

Mark comprendió, pero él no solo estaba interesado en ella para lo que Harry pensaba, una chica hermosa y parecía inteligente no era para tomarse a la ligera.

— Además es mayor que tú por 3 años si no me equivoco, mejor búscate una chica de tu edad y deja a mí médico en paz, ¿comprendes?

Nathan solo veía a esos dos hablar de Antonella, algo que lo hacía enfurecer aun mas.

— Vaya, no seas tan sentimental amigo, pero esta bien, comprendo, es tu familia, pero he cambiado, te lo juro, ya no soy el mismo imbécil de antes, y esa chica es realmente hermosa, no parece mayor que yo, sinceramente se ve muy bien.

Harry lo reprendió nuevamente, pues hablaba de su hermana.

— Anda vamos a comer algo patán, antes de que te dé una golpiza por hablar así de ella, Nathan ¿vienes con nosotros?

Nathan se negaría, pero prefería estar cerca de ese tipo hasta que se alejara de la empresa, para evitar que hablara con Antonella, estaba tan lleno de celos que no podía evitar sentir deseos de ahorcar al maldito.

— Si, claro, vamos.

Los 3 salieron de la compañía hasta un restaurante donde comieron, Nathan estaba muy cambiado, Harry lo notaba, incluso le pregunto si podía hacer algo por él, pero él se negó, solo diciendo que el trabajo lo tenía bastante ocupado, Harry le ofreció unos días de descanso, sabía que Nath se quedaba hasta tarde muchos de los días, no tenía familia, y comprendía que era mejor estar ocupado que solo.

— Bien chicos, yo me retiro, debo volver a mis negocios, así que quedamos pendientes de cualquier cambio, nos vemos.

Mark salió del restaurante, Harry y Nathan se quedaban un momento.

— Nathan, si necesitas algunos días de descanso, si no quieres hacer el viaje solo dímelo, no tienes por qué quedarte hasta tarde en la compañía, necesitas descansar, pareces cansado, malhumorado.

Pero Nathan se negó.

— No, creo que lo mejor es hacer ese viaje, podre descansar esos días fuera, no te preocupes por mí.

Harry parecía un buen hombre, era increíble que fuese infiel, sus hijos, su esposa, ¿a caso no le preocupaba que ella se enterara de todo?

— Bien, si eso es lo que deseas, pero por favor si puedo hacer algo por ti, lo que sea, sabes que somos amigos, que no hay nada que no haría por ti, como empleado y como persona a la que aprecio, eres como de mi familia, amigo.

Nathan asintió, no comprendía como podía ser un mal hombre y parecer un cordero.

— Gracias, lo sé, lo tendré en cuenta.

Harry pidió la cuenta y regresaron a la empresa, cuando bajaron del ascensor Antonella estaba charlando con Alana, ella le mostraba una fotografía de su nieto, era adorable, Anto esperaba a Harry, pues necesitaba hablar con él sobre una llamada que recibió de su abuela Sarah.

Pero al ver a Nathan su rostro dejo de tener una enorme sonrisa en él, pues la mirada de Nathan la hacía sentir tan incómoda.

— Hola, preciosa, ¿qué haces aquí?

Pregunto Harry a Anto, ella se acercó a él para abrazarlo, Nathan no podía creer que fueran tan cínicos y sobre todo que a Alana no le molestara verlos acariciar sus rostros y besar sus mejillas de esa manera tan cercana.

— Sí, podemos pasar a tu despacho, es importante.

Nathan enfurecía, solo imaginar que esos dos tuviesen un encuentro en aquel despacho lo hacía molestar tanto que no podía contenerse.

Siguió caminando hacia su despacho dejando a los demás atras, no saludo a Antonella, pero Harry no lo noto siquiera, camino con Anto de la mano y entraron para que ella le contara lo que tenía que decirle.

Al llegar a la soledad de su despacho no pudo evitar dar un golpe a su escritorio, esos dos eran demasiado cínicos, ¿cómo podían hacerle eso a Alison?

— Lo que mas me enfurece es que te amo, que no logro olvidarte, que me lleno de celos cuando te veo con otros hombres que se interesan por ti, tu precioso cuerpo, esos hermosos ojos que me tienen hipnotizado, te odio, pero te amo Antonella, ¿cómo voy a hacer para sacarte de mi pecho? Eres ese mal que no logramos dejar, ¿por qué demonios no puedo olvidarte? ¿Por qué?

Se odiaba a sí mismo por amarla como lo hacía, pero tenía que olvidarle, no podía seguir pensando en ella, aprovecharía ese viaje que tenía en puerta para dejar sus sentimientos en orden de una buena vez por todas, amar a Antonella había sido su peor error, y lo solucionaría lo antes posible, ella no se merecía el amor que él sentía por ella.