Alejándome de la millonaria...
Antonella había evitado ver a toda costa a Nathan, no deseaba saber el porqué de la manera en que le había hablado, no quería preguntar que era lo que se decía de ella, pues en realidad jamás le habían importado las habladurías, lo que le dolía era saber que tenía tan poca confianza en ella.
— Muchas gracias Doctora, es usted muy amable.
Decía una mujer que se había lastimado la muñeca al cerrar la puerta de su auto.
— No tiene nada que agradecer, es mi trabajo y lo hago con gusto.
La mujer salió del consultorio de Antonella, faltaban solo algunos minutos para ir a comer, Harry la había invitado a almorzar con él y Alison, habían notado de Anto estaba muy decaída, parecía triste, pero no hablaba sobre lo sucedido, la única que lo sabía era su madre, y guardaba el secreto que su hija le pidió mantener, no deseaba provocar problemas entre Harry y Nathan, sabía que Harry lo necesitaba, pero también sabia que al ser su hermana Harry no dudaría en echarlo de la compañía.
Quizá Nathan había sido cruel con ella, pero no mezclaría los negocios de su hermano con su vida privada, simplemente se mantenía alejada de Nathan, no deseaba verlo, mucho menos hablar con él.
— Toc, Toc, ¿estas lista Anto?
Antonella vio a su hermano, Harry y ella era mas cercanos cada vez, el sabía que algo sucedía, Alison también se lo había comentado, pero ambos esperaban que Anto tuviese la confianza de hablarlo con ellos, no deseaban presionarla, lo que fuese contaban con ellos, y se lo dejaban claro siempre que charlaban.
— ¿Crees que sea buena idea? Sinceramente no quiero molestarlos, tú y Ali deberían ir a comer juntos, yo comeré aquí.
Pero Harry la abrazo contra su pecho y beso su mejilla con mucho amor, aún era tan maravilloso saber que tenía una hermana, que ella seria parte de su vida, además le toco la mejor, la mas dulce y amable que podía haber encontrado.
— No preciosa, tú vienes con nosotros, sé que algo sucede en tu vida, quizá aún no tienes la confianza de hablarlo conmigo, pero quiero que sepas que puedes decirme lo que sea, te ayudaré con lo que te haga sufrir, jamás dejaré que nada te haga daño, no mientras vida Anto.
Antonella sabia que no podía contarle sin provocar problemas, así que solo le dedico una sonrisa y abrazo fuertemente a su hermano frente a ella.
— Ya te dije que no tengo nada, solo estoy enfocada en mi trabajo y ocupada, pero anda, vamos a comer algo, quiero ver a esa preciosa bebe que adoro tener entre mis brazos.
Hallie siempre estaba al lado de su madre, aún era pequeña, sus hermanos iban al colegio y por las mañanas estaban estudiando mucho para ser el orgullo de su padre, amaban recibir reconocimientos porque Harry los premiaba con algún obsequio, él siempre tenía hermosos detalles con sus hijos, los amaba mas que a nada en el mundo.
— No se diga mas, ¡Vamos!
Antonella y Harry caminaban uno al lado del otro sonriendo charlando sobre los mellizos y las últimas noticias, se había hecho fotografías con el móvil de Harry, tomando a su hermana con sombreros de animales como panda, oso, conejo, ella era la adoración de ambos niños y se la pasaban a su lado, era difícil que hicieran deberes con la pequeña a su lado, era tan adorable y regordeta que siempre buscaban besar esas lindas mejillas rosadas.
— Mis dulces sobrinos son tan adorables, los amo.
Y Harry lo sabía, sus hijos tenían la fortuna de ser tan amados por su familia, todos se preocupaban por ellos tanto.
Salieron del edificio y fueron en el auto de Harry, él abrió la puerta y ayudo a su hermana a subir al auto, salieron con rumbo a recoger a Alison, que ya esperaba en la galería con su dulce Hallie.
Harry bajo para ayudar a colocar a la pequeña en el asiento trasero, Alison se sentó junto a la bebe, besaba sus piecesitos, sus pequeñas manos mientras la bebe sonreía emocionada al verla.
— ¿Y como va todo Anto? ¿Como esta tu vida?
Antonella observó a su hermana y le resto importancia a su vida personal.
— Ya sabes, tengo un buen empleo, un buen jefe, aun que bastante molesto en ocasiones como hoy, solo deseaba quedarme a disfrutar de mi soledad, pero ya lo ves, no acepta un no por respuesta, me obligo a venir, pero ahora puedo ver a esta preciosa bebe...
Anto llenaba de besos a su sobrina, adoraba verla, imagino en algún momento una vida con Nathan, tendrían hijos, un perro, una hermosa casa, pero de un día para otro todo se derrumbó.
Al llegar al lugar para comer charlaban con sonrisas, Harry les contaba sobre los mellizos a ambas, los 3 estaban felices al estar juntos, no había duda alguna que tenían mucho en común, Anto se sentía mal de ocultarles la verdad, pero no era el momento, quizá mas adelante hablaría con Alison para saber su opinión, pero por ahora su voz se quebraba solo de imaginarlo.
— Por cierto, no tendré que viajar, Nathan se encargara de los asuntos que trataría, podemos irnos el fin de semana con los niños a las cabañas.
Antonella escuchó que Nathan saldría de la ciudad, quizá el mismo lo había pedido, no desearía estar cerca de ella, tal vez se la pasaría viajando para evitarla, eso le dolía, no podía evitarlo, pero nada podía hacer.
— Me parece maravilloso, los niños estarán felices cuando se los contemos.
Alison invitaba a Antonella para viajar con ellos, pero ella se negó.
— No hermana, hagan este viaje con los niños, disfrútenlos, ya sabes lo que dicen mis papás, el tiempo pasa muy rápido, dentro de poco tendrás adolescentes que quizá no quieran salir con ustedes, así que vayan ustedes, yo la verdad tengo planes con Ana, nos reuniremos a atiborrar de dulces el fin de semana.
Alison sonreía, le agradaba que Anto no estuviese sola.
Al regresar a la compañía Harry dejo a Anto en su despacho, ella se sentó en su lugar, sintió un escalofrío, levanto la mirada para ver si alguien la observaba, pero no era así, solo estaba quizá cansada, así que le resto importancia, pensaba en él, soñaba cada noche con sus manos acariciando el rostro de Anto, pero eso parecía ser mas lejano cada vez que lo recordaba....
Alejándome de la millonaria.....