Fue aparatoso, fogoso, apasionado y sorpresivo. Cuando sus bocas chocaron, sus cuerpos se entregaron el deseo que recorría sus cuerpos calientes. Logan quiso abrir la puerta de la constructora, pero estaba cerrada. Para su suerte, Mark le había dado una llave a Katherine, y siempre la llevaba consigo. Logan le quitó el cabello del cuello a la mujer y lamió su piel achinada hasta su oreja. Katherine abrió la puerta y le dijo que la oficina de su tío no podía ser porque tenía cámaras, que solo podría ser una que estaba en construcción. Katherine tiró de la mano de Logan y lo llevó detrás del plástico y la madera que estaba en el piso. —No es el mejor lugar —dijo ella quitándose la chaqueta. Logan también se quitó su saco. —No es el lugar, es la persona —dijo atrayéndola a él y apretando s