Martín. —¿Quién carajo eres?. —sin vérmelo venir lo tengo frente a mi y me empuja contra la pared con fuerza—. ¿Cómo entraste?. —miro hacia el pasillo y la veo venir con un shorts, musculosa y el pelo revuelto, la vista se me nubla y ya no veo nada. —No puede ser. —lo empujo y le doy un golpe en toda la boca haciendo que casi se caiga. —Noooo. —viene corriendo pero el tipo se para bien y riendo me llama con las manos—. ¿Martin qué haces?. —Maldito. —nos agarramos a los golpes sin reparos y sin que nos importen los gritos de Brisa y todas las cosas que nos llevamos por delante. —BASTAAAA NOOOOO. —se para en medio de los dos estirando las brazos alejandonos—. BASTA ¿QUÉ HACEN IDIOTAS?. —Entró a tu casa Bebé. —¿Bebé?. —la miro con furia en cada célula de mi cuerpo, nunca en la vida m