Brisa. —Estoy muy nerviosa. —¿Por?. —la miro dudando. —Porque en una semana me caso Brisa. —¿Y? Si ya están casados. —voy apoyada en la pared del ascensor con Sofi dormida en mis brazos—. ¿Por qué los nervios?. —Es que para mi casarme ante Dios es mas importante. —me muerdo los labios asintiendo. —¿Y estas dudando si es el hombre ideal y con el cual harías terrible juramento?. —No. —se pone seria de inmediato—. Yo lo amo a Julián... Si estuviera dudando no lo hubiera hecho ni por civil. —Esta bien... Entiendo lo que quieres decir aunque no lo creas. —recuerdo las palabras de mi mamá que decía que si íbamos en serio en una relación debiamos casarnos o estabamos perdiendo el tiempo—. Yo también crecí en el evangelio y para mi es muy importante casarme por iglesia. —Es difícil. —