Martín. Me doy una ducha junto a Brisa, no la he vuelto a tocar durante la noche y parte del día, sé que esta adolorida y la quiero bien recuperada para que pueda disfrutar mejor, no me agrada ver dolor, solo me gusta ver el placer y la intención es que ella lo consiga y disfrute y quiera volver a hacerlo todo el tiempo sin que tema a que va a sufrir o algo por el estilo. —¿Qué te vas a poner?. —Un vestido. —la miro dudando ya que toda su ropa es horrorosa. —¿Y dónde esta? Ayer traje lo que tenias en tu cómoda y no había ningún vestido. —Esta en una caja debajo de la cama. —¿Qué mas hay debajo de la cama? ¿Acaso pones todo ahí?. —Cuando no hay lugar si. —Bueno... Me termino de cambiar y vamos. —Tranquilo. —dice levantando las manos—. Ya llamé a un taxi. —¿Qué?. —agarra su bo