-Debes estar bromeando – dije con una terrible sensación en el cuerpo. De repente sentía un mareo terrible y me empezaba a doler la cabeza.
-Desgraciadamente no, pero eso es todo lo que sé.
- ¿Todo lo que sabes es esta pequeña información? Creí que tendrías más, que sabrías como evitarlo.
-Mira, no me interrumpas y tal vez así si te pueda decir los detalles con más certeza.
-Está bien, lamento la interrupción.
-Me supongo que sabes a que se dedica mi empresa familiar.
-Lamento decirte esto, pero no tengo ni idea.
Rodrigo se me quedó viendo con una incredulidad enorme.
-Tengo una pequeña pregunta para ti.
-Claro, con confianza.
- ¿Acaso eres tonta?
¡¿Qué demonios le pasaba a este tipo?!
Justo cuando nuevamente sentía que me podía caer bien, y lo estaba volviendo a ver atractivo me insultaba de esa manera.
Me quedé con los ojos muy abiertos por un momento, y pude sentir el momento exacto en que mi cara se puso roja, ya que la sentía muy caliente.
- ¡¿Disculpa?! – dije con un tono de voz muy baja de lo indignada que me encontraba - ¿Quién demonios te crees para hablarme así?
El sin embargo solo se empezó a reír.
-Es sólo que me sorprende tu ignorancia – respondió como si nada.
-Si vas a comportarte como un idiota mejor me retiro.
-No, espera. Está bien, me voy a controlar. Es que en verdad no entiendo como no lo sabes.
-Tal vez porque no todo gira en torno a ti y tu empresa familiar.
- ¿Pero ¿qué acaso no eres la CEO de “Kara Cosmetics”?
- Pues sí, pero resulta que hoy es mi primer día.
-Jaja, pobre de ti. Bonita forma que tuvieron tus padres de darte la bienvenida en ese puesto.
-Ni me lo recuerdes, ¿pero a qué viene tu empresa?
-Bueno, si fueras una buena CEO deberías saber cuales son las empresas con las que puedes realizar alianzas comerciales muy provechosas.
- ¿Si fuera una buena CEO? ¿Qué sugieres idiota? ¿Qué no se cuidar mi propia empresa?
-Exacto, pero cambiemos de tema antes que te sigas enojando.
-No lo haría si dejaras de lanzar indirectas.
Él solo puso los ojos en blanco y continuó su monólogo.
-Verás, mi empresa familiar se dedica a la creación de productos para la salud.
“Terra Health” en los últimos años se ha enfocado en productos que promuevan el cuidado de la apariencia a través de mantener el cuerpo saludable.
Resulta que este movimiento fue orquestado por mi padre antes de pasarme la dirección de la empresa a mí, como el mercado ha estado aumentando me pareció un golpe acertado y continué con el modelo de negocios apostando mucho dinero a estos nuevos productos.
Claro que no tenía ni idea que una vez que las ganancias de mi empresa fueran basadas principalmente en esos productos que mi padre me diría que el siguiente movimiento era fusionarnos con una empresa líder en el ámbito de la belleza como la tuya.
- ¿Pero para eso es necesaria una fusión?, yo no lo creo. Además, no sé cuál es su margen de utilidad, sus inversores, proveedores, mercado meta, nada. No pienso acceder a una fusión, así como así. Tal vez sólo nos necesitemos volver proveedores de uno que otro producto.
-Ja, en serio crees que nuestros padres querrían eso…
Me quedé pensando y la respuesta era un rotundo no.
-Esto no es justo, no tenía ni idea que iban a hacerme algo tan horrible.
-Y eso no es todo, no sé cómo sean tus padres, pero el mío es completamente arcaico y muy apegado a las tradiciones antiguas.
-Los míos son exactamente iguales.
-Pues para mi padre no hay mejor manera de asegurar una alianza y fusión exitosa entre ambas empresas que con un matrimonio entre los dos, de esa forma la nueva empresa que surja seguirá siendo netamente familiar.
-Ay Dios, creo que voy a vomitar – dije mientras rogaba que algún mesero amable me trajera un vaso con agua. A este ritmo sentía que pronto me iba a desmayar.