Después de llegar a casa mi expectativa fue: Llegar recargada por las cosas que mis primos —literalmente— me obligaron a hacer. Sí, no es que sea de mente débil, lo que pasa es que cuando estás en depresión importa poco lo que hagas y aunque me rehusara —como lo hice varias veces— no hubiera logrado algún cambio ¿Por qué? Porque mis primos son dos granos en el trasero, por más que quieras quitarlos, desaparecerlos, o eliminarlos, no puedes, es más la comparación no suple todo lo que molestan mis primos. Debido a que un grano en el trasero con tratamiento desaparece pero ¡Ellos por más que haga lo que quieren, no dejan de fastidiar! Ellos tienen demasiada energía. Pero el hecho de que la tuvieran, no quiere decir que no pueden recibir su castigo ¿O no? Es por eso que apenas llegáramos a c