Las luces del salón estaban encendidas, se aproximaba la media noche y había que abrirse paso hasta la pista, Alexa no soltó las manos de Dominick y lo abrazó para empezar a bailar. Ninguno notó que Linus y Menfis ya no los seguían.
El pasillo principal del segundo piso era recto, además de las pinturas había varios accesos que fueron prohibidos esa noche y un grupo de guardias custodiaban las salidas, de esa forma se mantenía a los invitados en el salón y no dentro de la mansión.
Bajar los escalones, para regresar al barandal del segundo piso, no tenía sentido.
Menfis corrió velozmente por el pasillo con la forma de un gigantesco lobo blanco, los invitados no podían verlo, pero sintieron un aire frío y decidieron bajar, al llegar al final del pasillo bajó los escalones dando dos saltos
