– Buenos días – saludó Alexa y se estiró para darle un beso en la esquina de los labios a Dominick, un gesto como ese no producía visiones – muero de hambre, iré a vestirme, ¡nos vemos en el restaurante! – apartó la cobija y buscó algo que ponerse para ir al baño. Dominick se incorporó, la noche anterior, desde el momento en que Alexa lo besó tras tener una visión que la hizo llorar, él no dijo ni una sola palabra. La única forma en que su voz no podría manipular a las personas o cambiar su actitud, era guardando silencio y extrañamente, fue lo que hizo la noche anterior. Alexa volvió del baño media hora después y secó su cabello con una toalla – en verdad, muero de hambre, sí hay bufé, comeré todo lo que sirvan. Dominick entendió la indirecta y se levantó para ir a bañarse, también bus