El primer paso fue tramitar su pasaporte, cancelar la renta de su departamento y después, ir a casa.
– ¿Qué estás diciendo?
Y explicarles a sus padres – encontré otro lugar donde vivir.
Su madre la interrogó con la mirada y ella hizo todo lo posible para no mirarla a los ojos, basándose en la evidencia que tenía, Verium era real y su madre muy probablemente fue un elemental en su vida pasada con el poder para leer los pensamientos.
El golpe seco vino de la bandeja de ropa húmeda que fue dejada sobre la mesa – ¿cómo se llama, qué edad tiene y dónde trabaja?
Alexa agrandó los ojos – no se de quién hablas.
– No estoy jugando Alexa Mariana Roberts – su nombre completo, mala señal – dime quién es y tráelo a la casa.
– No estamos en una relación, no ese tipo de – se detuvo al ver la expre
