Madison Apreciaba lo que Benjamín hacía por mí, a pesar de que al principio pensaba que era un completo monstruo, ahora me demostraba que estaba lleno de virtudes. Tomé su mano y me fui con él caminando despacio por el césped, su mansión quedaba un poco retirada de la zona urbana de la ciudad, pero decidimos caminar para tomar aire fresco y oxigenar el cerebro, nunca me había tomado la molestia de mirar a mi alrededor, todo lo que rodeaba el fino vecindario en donde vivía mi jefe. Tantos años trabajando para él, y solamente me bajaba del transporte público frente al pórtico de su casa y no veía hacia los lados. La gran casa de los Thompson estaba rodeada por inmensos jardines de rosas y gardenias, árboles frondosos que daban sombra a los largos caminos y ni hablar de las maravillosas