Benjamín Unos cuantos minutos después de que Sali de la habitación de Madison, sentí desfallecer, no debí hablarle de esa manera, pero era mejor dejar las cosas claras antes de continuar “con este estúpido contrato”, pues dentro de mi estaba creciendo un inexplicable sentimiento de gusto por ella, lo peor, la deseaba en todo momento, quería estar dentro de ella a cada instante, hacerla mía, pero al mismo tiempo cuidarla, abrazarla a mi pecho y no dejarla ir. Sacudí la cabeza y arrepentido por lo que había dicho hacía un momento me devolví a su habitación. Di dos toques en su puerta, pero ella no me abrió. —Madison por favor, se que fui un cretino, quiero disculparme contigo Di otros dos toques a la puerta, pero ella no me respondía, no daba ni una sola señal de existencia —Madi