Mi sonrisa es amplia, es más, ya casi puedo imaginarme al futuro bebé de María con mi hermano. —Se dieron su escapada e hicieron sus cosas a escondidas. Ojalá María esté embarazada, ¿te lo imaginas, amor? —le pregunto a Zack, que aún no dice nada, pero se mantiene firme y de piedra, mientras yo lo abrazo por la espalda—. En la vida de los Palmieri no ha habido un bebé desde el nacimiento de Pax, y su hijo o hija, será todo un acontecimiento —la emoción me recorre—. Estoy muy ansiosa. Amor, ¿tu que crees que sea? ¿Niñ0 o ni…? —Lo lamento, pero debo irme —repentinamente, él se aparta como si yo hubiera dicho algo malo, lo cual me deja desconcertada—. ¿Amor? —Solo quiero ir a los servicios higiénicos, ¿sí? —su voz no es nada suave como lo era antes, y desaparece, mientras las miradas de lo