POV Pax —Responde María —exijo saber, parándome de la cama. —¿Y qué con eso? —es lo que dice, acomodando su blusa—. Si te desagrada, no tienes que decirlo, prefiero irme antes de escucharte. Aún tengo mi dignidad intacta —se levanta, para ir a la puerta, pero mis manos la detienen, pegándola a mi pecho—. ¿Qué crees que haces? No voy a quedarme para que me humilles. Pero decidí cortarla, volviendo a besarla hasta que ella pierde toda resistencia y me termina correspondiendo. Solo cuando logra calmarse, es cuando despego mis labios de ella y la miro atentamente. —¿Te das cuenta de lo que estaba a punto de hacer María? Si yo hubiera continuado, te habría lastimado. Ella me mira desconcertada, pero sonríe de lado. —Bueno, ¿y eso qué? Es mi cuerpo, soy yo quien decide. —¿Crees correcto