-01- Dormitorios

1381 Words
-Día Sábado... El pobre de Jimin estaba sintiendo la falta de aire en sus pulmones, con palmadas le daba señales a su madre para que lo soltara. Ella lo alejó tomándolo de los hombros y le dedicó palabras de extraño. Ella realmente extrañaría a su hijo menor. Luego le siguió su padre y Jimin volvió a sentirse sin aire. La despedida fue la parte difícil, si los mayores no dejaban que su hijo se fuera, Jimin y Seyoung perderían el turno en el salón de belleza, además que eso traía consigo el llegar tarde al primer día en la universidad y la verdad él no quería estar buscando como estúpido en qué dormitorio le había tocado. —Bueno, bueno, basta de despedida, el enano llegara tarde al sal- a la universidad— Sonrió nerviosa tras la corrección y arrastró con no tanto amor a su pequeño hermano hasta el auto. Sus padres querían ser los que fueran y dejaran a su hijo en la universidad, pero por culpa de su trabajo tuvieron que dejarlo todo en manos de su hija mayor. Suerte para Jimin. —¡Adiós, mama y papa! ¡los voy a extrañar! ¡Vendré los fines de semanas, si es que se puede!- Gritaba el menor con medio cuerpo fuera por la ventana y mientras el auto se ponía en marcha —Los quiero!— fue lo último que escucharon sus padres. Jimin ingresó su cuerpo y sonrió emocionado. Dentro de poco estaría en el paraíso. —Al salón de belleza— dijo su hermana y encendió la radio. Momento en que Jimin maldijo a la fuerza de coincidencia, si es que acaso existía. Esa música de nuevo... ♪Nae pi ttam nunmul- -nae majimak chumeul- -da gajyeoga ga ♪ Jimin cubrió sus oídos con ambas manos, maldijo el no poder reclamarle nada a su hermana, pues estaban en su auto y él tiene prohibido tocar, reclamar o hacer algo que llegará a la destrucción del vehículo y el enojo de su hermana. Bufo molesto pero se dedicó a pensar en otra cosa, por ejemplo, el cómo sería su maravillosa vida desde ahora en adelante. No, ya no le importa el manhi de fondo, el solo quería estar con los pies en aquel lugar. Oh, Jimin podía explotar de felicidad. No lo hizo, no aun. El auto se detuvo y el motor fue apagado. —Tierra a enanolandia!— los chasquidos de los dedos de su hermana frente a sus ojos lo hicieron reaccionar —llegamos— ❀ Jimin no sabe muy bien lo que pasó, pero ahora estaba viéndose frente al gigante espejo del salón. Traía puesto un vestido corto hasta la mitad de sus muslos, una peluca de cabellos castaños y con ligeras ondulaciones. También le habían aplicado algo de maquillaje, pero se veía tan natural que era como no tener nada, pero eso sí, sus labios tenían un sutil brillo rosa, haciéndolos lucir apetecibles. Y por último, en sus manos sostenía un abrigo color rosa pastel que hacía juego con el tono de sus botas. Sonrió para sí mismo por lo bien que se veía. Se dio el último guiño y giro para escuchar la opinión de su hermana. —¿Te ves hermosa?— Jimin tiro su cabellera falsa hacia atrás y sonrió —Estoy mas buena que las chicas de verdad— se dijo. Seyoung rodó los ojos y agradeció a la dueña/amiga. Ambos hermanos salieron del salón y subieron al vehículo. Estaban con suficiente tiempo, tal vez Jimin llegase antes de todos. El viaje hasta la universidad duró unas 3 horas, si, quedaba lejos, aparte el tránsito no ayuda mucho que digamos. El vehículo se detuvo del otro lado de la calle. Ambos hermanos miraron por la ventana, los estudiantes estaban ingresando y un hombre le repetía por donde es que tenían que ir. —Justo a tiempo— Seyoung bajó del vehículo y Jimin copió su acción. La maleta y una mochila rosa fueron sacadas del maletero. Ambos cruzaron la calle. —Bueno hermanito, mantenme enterada de todo lo que te ocurra— rió y Jimin ladeó la cabeza con el ceño fruncido —Oh! se me olvidaba, acércate— el menor obedeció —Si algún chico intenta tocarte, tu solo debes decirle que...— Susurro en su oreja y Jimin no podía sentirse más asqueado. —Agh! asco— su expresión se desfiguró y su hermana rió divertida. —Hey! Todavía no termino— el menor se volvió a acercar —También un golpe en sus...— Jimin mostró un expresión de dolor y asintió —Otra puede ser que...— Y Jimin pensó "Pero lo soy". —Eso es todo, jajaja, lo tienes idea de lo que te espera. Cuídate hermanito, adiós~— Jimin la miró sin comprender y se encogió de hombros restándole importancia. Agitando su mano en despedida por unos segundos y luego vio partir a su hermana en el auto, dirección contraria. Bien, Jimin ya estaba frente a la que era su universidad soñada. Sonrió y se puso en marcha. -¡Wow!, es más grande que en las fotos...- pensó asombrado -Tienen piscina... no se nadar, pero tiene piscina!- -¡Y el buffet es enorme!- Contenía sus ganas para no chillar todo lo que iba pensando mediante se adentraba mucho más -¿Eso es un teatro?-. Sin darse cuenta empezó a girar con una tonta sonrisa en sus brillosos labios —Es el paraíso— murmuró. Dejó de girar y ni siquiera le presto atención a los ojos mirones que lo observaban con rareza. Camino como si estuviera en las nubes y cuando se dio cuenta estaba en el suelo quejándose —Eso dolió— Miró hacia arriba y el sol lo cegó por completo, tanto que solo vio una redonda bola de luz cubriendo el rostro de aquel chico que supuestamente lo chocó. El muy idiota no lo ayudó y se fue sin decir nada. —Idiota— bufó todavía en el suelo. —¿Estas bien?— Esa voz sonaba tan amable que el menor sonrió para luego ver de quien se trataba —Necesitas ayuda?— Ofreció su mano. Jimin la tomó y fue ayudado a ponerse de pie. —Gracias— Sacudió algo brusco la parte trasera de su vestido blanco —Un idiota me choco y ni siquiera me ayudo— se quejó con mala mirada. El desconocido rió por eso. —De hecho, yo estaba observándote y fuiste tú la que lo chocó— Jimin hizo puchero y se puso pensativo y no —No lo creo, yo iba atent-a, atenta— por poco, suspiro —Ehm... gracias de nuevo, nh, me tengo que ir— y Jimin corrió para quien sabe dónde, dejando atrás al chico pelinegro. —Uff...— tomó asiento en una de las bancas cerca del jardín, desde allí vio a todo mundo ir de un lado para el otro. [Por favor, reunirse en el patio]  se escuchó por medio de los megáfonos  [Repito, reunirse en el patio]. Los estudiantes empezaron a reunirse frente a los ojos de Jimin, pues allí estaba el gran patio. Una vez todos allí, Jimin se dispuso a ir, se ubicó en cualquier lugar. Una mujer empezó a llamar a los estudiantes por sus nombres y ubicarlos en sus dormitorios. Algunos se quejaban y se ponían dramáticos por ser separados de sus amigos, Jimin rió por eso, era un tanto gracioso. Poco a poco la cantidad de estudiantes fue disminuyendo y Park Jimin por fin escuchó ser nombrado. En un grupo de 5 mujeres se fue hacia su dormitorio. —Eh?— Si, Jimin recien caía en cuenta de que compartiría dormitorio con chicas, porque él ahora era una CHICA!. Observó a las chicas reclamar las camas y ubicar sus maletas debajo de sus camas. —¡Yo quiero la de arriba!— El chillido de aquella chica de cabellos cortos lo sacó de su transe, a pasos lentos y nerviosos se hizo camino hasta la solitaria cama cerca de la ventana. —Esa es la peor— le dijo la pelirroja —Te recomiendo cerrar la ventana— Jimin asintió sin entender —mi hermana me contó que los chicos suelen usar binoculares para espiar como los pervertidos que son— Explico y ahora si Jimin logro entender y sentirse algo ofendido; Él era hombre y nunca pensaría en hacer algo así, seguro son solo palabrería de mujeres. No tomaría en cuenta lo escuchado. —Oigan, hay que conocernos!, soy Dahyun— levantó su mano animada. De allí Jimin empezó a perderse, tantos nombres, seguro no se los aprendería fácilmente. —Soy Park Jimin— dijo nervioso al ver que lo observaban esperando que hablara. Como el grupo de chicas que son, no tardaron en hablarse amistosamente y comentar sus ropas, cosa que a Jimin asustó e intimido. ¿Por qué deben de hasta revisarse hasta la ropa interior? ¿¡Dónde está el pudor!?. —Jimin~ muéstranos tu ropa~— El pequeño quería salir huyendo.
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