Girl before that boy? ❁Yoonmin❁

Park Jimin despertó por quinta vez gracias a la ruidosa música que provenía de la habitación de su hermana mayor, escuchaba esa frase que no dejaba de repetirse a todo volumen ‒Wonhae manhi manhi manhi manhi manhi manhi‒, pero sonaba mucho más insoportable cuando su hermana trataba de atinarle al tono. Era un desastre total y Jimin quería seguir durmiendo, pero... ‒Wonhae manhi manhi manhi manhi manhi manhi‒ —Suficiente— Se levantó de su cómoda cama y esta sería la última vez que escucharía aquel ¡Manhi! —¿Por qué mamá no le dice nada?— a quejas y soñoliento camino hasta la habitación de su hermana, la cual estaba frente a la suya. Toco la puerta (patio la puerta) un par de veces hasta que su hermana se dignó a abrir. —¿Qué quieres?— preguntó ella agresivamente por haber sido interrumpida al momento de "cantar" la estrofa de aquella canción. —¡Apaga la música!— Ella lo miró mal y negó, Jimin le hizo a un lado e ingreso a la habitación sin su permiso, se llevó una sorpresa —mama...— ahora supo el porqué no escucha quejas de su madre —¿Sabes la hora que es?— —Yo sí lo sé, y tu hijo?— Jimin se mostró confundido, luego observo el reloj sobre el escritorio blanco, eran las 2 de la tarde. El pelirosa abrió los ojos como platos y salio de la habitación gritando alguna cosa inentendible para las dos mujeres en el lugar. Entró con prisa a su habitación y también con rapidez prendió su portátil. Ni siquiera dejo que encendiera en su totalidad y el ya estaba escribiendo el Google. —Que sigan las inscripciones abiertas, que sigan... ¡Están abiertas!— Rápidamente empezó a llenar el formulario, pero a la mitad una cosa lo detiene. -Reglas a cumplir para el ingreso: Es obligatorio la inscripción en algún tipo de deporte-. El mundo de Park Jimin se vio detenido y desmoronándose frente a sus ojos. Él era un caos cuando se trataba de algún tipo de deporte rudo, por así decirlo. —¡NO!— grito enfado mientras leí la lista de deportes que había -Futbol- -Basquet- -Esgrima- -Tenis- -Natacion- etc.. —¡Dónde está la danza! ¡También es un deporte!— grito horrorizado. No, la danza no es un deporte y Jimin lo sabía, solo que estaba totalmente indignado —Noooo!— Dejó de estar sentado en la silla frente a su escritorio y se lanzó a la cama mientras le propinaba patadas al colchón. Luego de unos minutos de lamentos y berrinches, Jimin se quedó quieto al tener curiosidad por algo. Se puso de pie y nuevamente estaba frente a la portátil. Cambió su sexo de masculino a femenino, y allí estaba -Danza- -cocina- etc.. —Esto debe ser algún tipo de broma— bufo sin creerse el que no hubiera danza para hombres, que clase de universidad es esa?. Una de las mejores de Corea del Sur y por la que estaba desesperado en ir. Oh, Park Jimin deseaba matar a alguien en estos momentos. Mostró un decaído puchero y miró por unos minutos, 13 minutos, la pantalla de su portátil, él realmente quería asistir a esa universidad, tiene que ser esa y no otra. Suspiro y se puso de pie, abrió la puerta de su armario se miró en el espejo que tenía la puerta del otro lado. Mostró mueca y se deshizo de su remera color negra. Ahora sí sonrió y se observó en distintas poses, pero se trataban de poses para nada masculinas, la palabra femenina encargaba perfectamente. Luego de unas 20 o 48 poses, se dio el visto bueno. Y bueno, porque no?, él tenía una estatura baja y su contextura delgada que se asemejaba a la de una chica. Piernas no muy formadas gracias a su falta de ejercicio, abdomen plano y una cintura notable para ser un chico. ¿Qué más?, ¿su rostro?, eso podría arreglarse con un poco de maquillaje, pero no mucho ya que tenía rasgos bonitos sin necesidad de algún tipo de producto. Simplemente, en ese momento, se cuestionó el porqué no fue mujer; Cosa del momento, porque nunca antes se había quejado de su apariencia. Se encogió de hombros y terminó por completar el formulario para la inscripción. Sonrió ampliamente y tecleo [Enviar]. Ya, ya estaba hecho, no había vuelta atrás. En ese momento ingresó su hermana a la habitación y encontró a su sonriente hermano menor dando brinquitos de felicidad en su lugar. —¿Qué tienes? ¿qué te pasa?, ¿te volviste totalmente estúpido?— Jimin no le dio importancia, estaba emocionado y lleno de felicidad. Cosa rara, ¿tal vez no cayó en cuenta de lo que hizo? ¿o lo que está por hacer? —Me iré a vivir la vida de un universitario mientras aprendo danza, además no los veré más~— rió por eso último, y si, esa universidad tenía dormitorios —¡Soy tan feliz!— A ella le pareció raro, pues le había echado una mirada a esa universidad ya que su hermano no dejaba de hablar maravillas de ella, así que quiso ver lo maravillosa que era, y bueno -Tendrás que hacer deporte- rió en alto porque muy bien sabía que su hermano odiaba cualquier tipo de deporte, más si se trataba del fútbol. Jimin sonrió de lado y nego. —Leíste bien?— Jimin abrió la boca solo para cerrarla luego al no saber si decirle, pero necesitaba ayuda de alguien, y quien mejor que su femenina hermana? —Me haré pasar por una chica— soltó naturalmente y busco la remera negra que tenía puesta. Su hermana lo siguió con la mirada todavía en shock por lo escuchado, vaya broma —No es broma— le dijo antes de que ella comenzara reír. —¿Estás loco?, esta es la peor idea que has tenido hasta ahora— —No queras decir la mejor idea que he tenido hasta ahora?— —Mamá lo sabe?— —¿Qué?, no! y tú no dirás nada!— —Mira hermanito, esto es algo "serio"— marcó las comillas en esa palabra con un gesto de sus dedos —se lo diré a mamá— se giró yendo hacia la puerta. —Le diré a Sully que estás saliendo con su exnovio— Le gritó y eso fue un golpe bajo para ella —Seyoung, hermanita, al parecer no te queda de otra que mantener esto en secreto y ayudarme— la castaña de cabellos largos miró entrecerrando los ojos y luego se cruzó de brazos. —¿Y cuando acepte ayudarte?— —¿Ahora?— ella rodó los ojos y tomó asiento en al borde de la cama —entonces, es un sí?— Seyoung sonrió y asintió, bien, no podía hacer nada, solo seguirle la corriente a la tonta idea de su hermano. Algo así como "A ver cuanto dura". —Rata apestosa— llamo, y el menor mostró una mueca —me imagino para qué quieres mi ayuda, bien, siempre quise salir de compras con mi "hermana"— sonrió con malicia, Jimin tembló. —Hey!— —Shh, que desde ahora serás toda una señorita, o al menos un intento—. Seyoung miró de arriba abajo a su hermano/a y asintió, puede cambiar a su no tan hombresito hermano en una linda y atractiva chica. —Solo unos cuantos vestidos, falditas, manicura, peluca obviamente y un poco de maquillaje. Perfecto! ¡al salón de belleza— Tal vez ella era la que ahora se encontraba totalmente emocionada, pero Jimin prefería que fuera así. Aunque... —Cálmate, todavía en tres días me voy, no puedo ir al salón de b-belleza ahora y aparecer luciendo como una chica— -Entonces vamos de compras y antes de irte para la universidad te llevó al salón donde siempre voy- Luego de eso ambos hermanos salieron de compras. Seyoung recorrió con el pobre y cansado Jimin todos los locales de ropa. Por supuesto hubo quejas por parte del menor, por ejemplo: -Es demasiado corta!- o, -Es demasiado llamativo!-, -¿No es mucho rosa?-, -¿Las mujeres no usan pantalones?-, -¿También tengo que usar ropa interior femenina?-.. etc... Los días restantes se basaron en que Jimin aprenda a maquillarse, Seyoung le explico paso a paso como hacerlo. También aprendió cómo rellenar cierta zona en sus pechos. Tal vez, solo tal vez, Jimin empezó a arrepentirse de su loca idea.