Era el día jueves por la mañana, dos días después de que Briana se hizo otros exámenes médicos para el programa de madres sustitutas. Los chicos no estaban en casa porque se habían ido a la escuela, y la abuela Monique, trabajaba en un restaurante más tarde, así que, Briana la estaba ayudando a lavar la ropa de todos mientras ella se iba a trabajar dentro de un rato. Como no tenían lavadora porque estaba averiada, la abuela y Briana restregaban la ropa en una piscina de plástico, en la parte trasera de esa casa —Oye, Briana ¿Estás nerviosa? ¿tu crees que te llamen? —Le preguntó la abuela Monique restregando la ropa. Briana con su ropa mojada, porque era la primera vez que hacía ese tipo de oficio, llena de espuma de jabón hasta la mitad de los brazos, le respondió algo preocupada: —Es