Briana al estar de pie poniéndose la bata, sintió que mejor debía darse una ducha antes de estar en la cocina, ya que, las dos descargas de William se sentían. —Voy a darme una ducha, espéreme solo unos minutos. Era obvio que William quería aprovechar en ducharse con ella, pero no podía hacerlo por aquel protocolo, en donde supuestamente solo iban a tener relaciones íntimas para hacer el bebé. Los besos y baños después del sexo eran solo para amantes, y según él no quería romper esa parte del contrato con ella. Así que, él acostado sobre la cama poniéndose una de esas almohadas en su zona intima, siguiendo a Briana con la mirada, aguantándose las ganas de ducharse con ella le respondió: —Está bien, tómese su tiempo…señorita Spencer. William, quien no le quitaba el ojo a la mujer, miró