Pov. Min Seok.
—¡Ahhhhhhhhhh!— grité al despertar aún aturdido y desnudo sobre la cama.
—¡Ahhhhhh!— Lujan despertó y empezó a gritar junto a mí.
—¡c***o violador!— lo patee tan fuerte como pude y me cubrí con la sábana.
—¡De qué hablas!—lo vi sobándose la cabeza.— ¡Y porque gritas!
—¡No lo sé!— grité una vez más antes de que mi memoria volviera a la realidad, pasé mis ojos por toda la habitación y comencé a reír muy avergonzado.
—¿Ya has pensado en ir a visitar a un loquero?— le saqué la lengua infantilmente y lo ignoré.
—Sí, cómo sea me iré a bañar.— me dirijo hacia la ducha con la sábana aun cubriendo mi cuerpo, la dejo caer en el suelo y me meto bajo la regadera, el agua se desliza por mi suculento cuerpo pero me siento extraño, es decir, sé que tuve sexo con Lujan pero me siento diferente, la primera vez no me sentí tan pegajoso, sí, esa es la palabra correcta, pegajoso, en fin, alzo los hombros y cojo el jabón, empiezo a lavarme hasta que llego a mi trasero, ¿Ah?, siento algo raro en él, paso mi mano entre mis muslos y siento una cosa espesa, arrugo mi nariz hasta que lo saco para verlo, veo que es y…—¡LUJAN! ¡TE MATO! ¡JURO QUE TE CORTARÉ LA CABEZA Y SE LO DARÉ DE KYUNG SOO PARA QUE TE DE COMO SACRIFICIO!— salgo de la ducha sin toalla alguna, totalmente enfurecido, desnudo y en modo “Belcebú”, un amigo cercano de Kyung Soo.
—¡Ahora qué hice!— él está dándome la espalda pero cuando me ve su quijada cae dramáticamente, me acerco a él y le cojo de la oreja.
—¡NO USASTE CONDÓN!— abre sus ojos tanto como puede.
—¡OH, DEMONIOS!— ¡Lo mato! ¡Yo, lo mato! ¡Maldito ciervo estúpido!— Razón que se sentía diferente.— ¡¿Qué?!
—¡¿Lo sentiste diferente y aun así no paraste?!— nuevamente cogí su oreja.— ¡¿Eres zopenco o qué?!
—¡Minnie, por favor, me romperás la oreja!— lo suelto, enserio, estoy muy furioso.— Pobre de mí orejita, a este paso me quedaré sordo antes de los veinte.
—A este paso te quedarás estéril antes de los dieciséis, así que alégrate de que aún no te he cortado las pelotas.— lo fulminé con la mirada.
—jajaja.— ¿Y éste de qué carajos se ríe?— Te ves muy tierno refunfuñando estando desnudo y con tus mejillas sonrojadas.— ¡¿Eh?!
—¿Quieres que te meta toda mi ternura por el trasero?— niega frenéticamente mientras me cubro con una toalla.— Me lo imaginé, Lu, esto es serio, ¿Ahora qué hacemos?
Él frunce el ceño y luego lo veo caminar hacia la computadora.— Internet, Minnie, internet.— un poco dudoso me acerco a él, ambos nos tumbamos en la cama para buscar en el ordenador.
—Lu, ya llegué.— la señora Lu abre la puerta y nos mira un tanto confundida.— Oh, Minnie, no me esperé verte por aquí.— le sonrío a la señora Lu y una grandiosa idea se cruza por mi fantástica cabeza, tanto Lujan como yo nos miramos y alzamos nuestras cejas cómplices.
—Como está señora Lu, espero que bien, emm usted ya sabe que llevamos una clase de P.F.R.H.— antes de que ella habla continúo.— me alegro mucho que esté al tanto, verá, nos dejaron una tarea sobre qué hacer si tienes relaciones sexuales sin condón con tu novio o amigo bueno para nada e idiota que únicamente llegó a tu vida como un koala con complejo de perezoso para jodértela.— Lujan me fulmina pero lo ignoro, veo a la señora Lu abrir la boca pero nuevamente no la dejo hablar.— Oh, qué bueno que sepa sobre el tema, una de las preguntas es cómo evitar un embarazo si no usas condón.— termino de hablar totalmente cansado, lo dije todo de un solo respiro.
Lujan y yo nos sentamos expectantes sobre la cama para escucharla.— ¿Te estuviste bañando Minnie?— asiento sin darle mayor importancia, ya saben, amistad de quince años, no preguntes si no quieres llevarte una sorpresa.— Bueno.— ella pasa su vista por toda la habitación que está hecho un desastre, lo bueno es que Lujan ya se había cambiado o si no ella se daría cuenta.— ¿Por qué todo está desordenado?
—Estuvimos jugando reto o verdad y como el bollo es tremendo mentiroso tan solo escogió reto y ¡Ya mamá deje de preguntar!— Lujan así de fácil aclaró sus dudas.
Ella suspiró.— Bien chicos, se puede evitar un embarazo si la persona en cuestión compra una pastilla llamada “La píldora del día siguiente”, solo en casos de emergencias.
—¿Y se tiene que tomar al día siguiente? ¿Y si la persona se lo quiere tomar ese mismo día no es efectivo?— tanto la señora Lu como yo nos damos una face palm.
—No, cariño, no hay problema.— ella coge de las mejillas a su hijo.— ¿Minnie te quedarás a la cena?
—No, muchas gracias.— ella sale y tanto Lujan como yo nos miramos seriamente.— Estaré en mi casa, cuándo lo hayas comprado tan solo entras y me lo das.— cojo mi ropa y me la pongo.
—Espera, ¿No vendrás conmigo?— niego muchas veces.
—Claro que no, tengo una reputación Lulu.— recojo mis cuadernos y los meto en mi mochila.
—¡Yo también! Además, sabes que me cohíbo.— él empieza a coger mi camiseta como niño pequeño, ¡Carajo!
—Está bien, voy contigo pero me quedó afuera.— ambos nos ponemos los zapatos y salimos de la casa, me cubro con un tapabocas y la capucha de mi abrigo.—Y si te reconocen tan solo diré que no te conozco.
Él achina sus ojos pero asiente, al fin y al cabo no le queda de otra, él se cubre lo más que puede el rostro, caminamos como si fuéramos a una misión imposible, ¡aish! ¡Este ciervo siempre me mete en problemas! Ruedo los ojos y caminamos, lo escucho decir muchas idioteces así que pongo mis oídos en mute, sí, así está mejor, paz total.
Me quedo en la esquina al lado de un gran árbol que me cubre, mientras observo como ese ciervo idiota me hace señas de que entrará.
Espero impaciente por esa bendita píldora, ashh, no me gusta esperar, pasan quince, veinte, veinticinco, treinta, cuarenta minutos, dos semanas, cinco meses, 154785698 años y ese ciervo no regresa.
¡Demonios! ¡Todo tengo que hacerlo yo!
Me acerco a la tienda y veo su espalda a través del vidrio, ¿Qué cojones hace?, me aproximo más y lo veo conversando con la resbalosa de la escuela, Bang la chica fresa Minha.
Tengo muchas ganas de entrar y hacer uno de mis teatritos pero no quiero que me descubran, tapo mi rostro al ver a unos cuántos compañeros, ¡Aishh!
Cojo mi celular y marco el número de ese chino.— ¿Minnie?
—¿Minnie? ¡¿Por qué demonios te demoras tanto?! ¡De seguro estás ligando con la chica fresa! ¡Te quiero aquí en menos de cinco minutos y voy contando!— cuelgo el teléfono y que agradezca que estoy “calmado”.
Arreglo mi tapabocas y mi capucha hasta que...— ¡Baoziiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!— ¡Me llevan los mil demonios! Aléjate, Aléjate, ¡Aléjate!, rápidamente camino sin darle la cara de ese I.D.I.O.T.A. ¿Cómo se le ocurre llamarme así frente a la chica fresa que no sabía que estaba acá?
A pesar de mis intentos por escapar ese mocoso me atrapada y me alcanza.— Uff, creí que estabas escapando de mí.— ¿Es enserio?
—No, como crees.— soy completamente irónico.
—Mira me encontré con Minha.— volteo y la observo, nuestros ojos se achinan, nos retamos arduamente con la mirada.
—Ósea, no me mires así, estoy embarazada.— alzo mis manos y mi rostro al cielo.
—Padre nuestro que estás en el techo, emmm lo que sea, compadece a ese inocente ser que está en su zona fresa y envíale un par de zapes al padre por ser un imbécil, amén.— termino mi oración con una sonrisa muy maliciosa.— De nada.
—Ósea que naco, súbete a un árbol y madura.— veo como coge el brazo de Lujan y lo acerca a ella.— Mejor ve a una tienda Telcel y cómprate un amigo, porque ya no tienes.— abro la boca cuando la veo sacarme la lengua, ¡Aish!, ¡Se lo regalaría pero ella no me ganará!
Respiro pesadamente, me quito el cubre bocas, aprieto mis puños y estoy listo para atacar.— ¡Oh no, Minnie! ¡No lo hagas por favor!— Lujan viene hacia mí e intenta controlarme pero que se meta a su hueco de mierda que no lo haré.— ¡Minha corre por tu vida! ¡Sálvate!— ella ni se inmuta.— ¡Minha, rayos!
—Oh, querido Lu, él tan es un charlatán.— ¡¿Qué se ha creído?!
— ¡Minha cállate que lo harás enojar más!
—¡EXORCIZAMUS TE, OMNIS INMUNDE SPIRITUS, OMNIS SATANICA POTESTAS, ONMIS INCURSIO…— empecé a nombrar muy enfurecido las sabias palabras del buen amigo de mi pequeño Do, un viento fuerte envolvió nuestros cuerpos y los ojos de terror de Minha eran mi satisfacción.—… INFERNALIS ADVERSARII…— mierda se me olvidó lo demás, improvisaré, jajaja está dando resultados, los árboles empezaron a moverse y Minha salió corriendo.— CONGREGATIO Y TODA ESA MIERDA OMNIS SIGAN A LA FRESA MINHAAAAAA!— Un rayo cayó y ¡Demonios eso me dio miedo!
Valió la pena.— jajaja, Lu eso fue muy divertido, ¿Viste su cara?—seguí riéndome a más no poder.
—Baozi, creí que el satánico era Kyung Soo pero me equivoqué.— él niega con la cabeza ¿Reprochándome? ¿¡Qué!? ¡Ese es mi papel!
—¡Inmaduro!— ¿Nuevamente? ¡Rayos, esta mujer no se cansa!
—¡Exorxizamus te…!
—¡Ósea selecciónate y suprímete!
—¡Omnis inmunde spiritus…!
—¡Culo gordo!— ¡Ella no dijo eso!
—¡Ah, no, suéltame ciervo! ¡La mato! ¡La mataré y me comeré sus sesos con mi amigo Belcebú!— esa fresa obesa me vuelve a sacar la lengua y corre tanto como su enorme trasero se lo permite.
—¡Qué te jodan, Kim ardilla vieja Min Seok!— muerdo a Lujan pero no me suelta, en su lugar soy arrastrado por él hacia mi casa, la maldigo mentalmente, ¡Ahh, cómo la odio!
Llegamos a mi casa y me suelto de golpe.
—¡Todo es tu culpa!— señalo a Lujan y muy rabioso entro a mi casa, subo a mi habitación y le cierro la puerta en la cara.
—¡Aush!— abre la puerta y entra sobándose la nariz.— ¡Ahora qué hice!
—¡Respirar! ¡Llamarte Lujan! ¡Hablar con ella! ¡Y no usar condón!— él está sentado en la cama mientras lo regaño hasta que abre exageradamente los ojos como ciervo escandalizado.
—¡Nooooooo!— grita dramáticamente cayendo al suelo.
—¿Qué te pasa?— lo miro confundido y él se abraza a mis piernas.
—¡Estás embarazado!— le doy un golpe en la cabeza.— ¡Los embarazados son toda una mierda hormonal!
—Bestia, ¿Eres idiota de naturaleza?— niega con la cabeza.
—Me convertí en el camino.— se ríe y también lo hago porque es mi amigo y de alguna u otra forma sus tonterías me hacen reír.
—Mejor dame la pastilla.— la saca y me lo da, son dos, leo las indicaciones, “Administrar de manera oral antes de las veinticuatro horas de la concepción” me sonrojo cuando lo leo, empiezo a sacar cuentas y tan solo han pasado cuatro horas, así que estoy bien.
Me la tomo y por las dudas me tomo la que viene junto a esa, bien, problema arreglado y cerrado.— ¿Estás bien? ¿Ahora, te sientes menos embarazado?
Lo miro con los ojos entrecerrados.— Sí, a veces me pregunto para qué vas a la escuela luego veo que ligas con Baek Hyun y se me aclara.— ambos nos reímos y él se va a su casa.
Bien, por ahora todo está solucionado, pero eso sí, juro más nunca volver acostarme con ese ciervo roba inocencias.
Fin Pov.