Pov. Lujan.
Dos meses después.
Esas piernas, ese trasero, esos labios, su piel, la textura de sus muslos, tengo ganas de ir y comérmelo a besos.
Miro fijamente a mi lindo Baekki desde las bancas del estadio mientras él práctica con el equipo de porristas, es tan lindo que mi enamorado corazón no puede dejar de suspirar a cada momento del día.
Nuestras miradas se cruzan y alzo mi mano para saludarlo, lo zarandeo fuertemente en el aire, él levanta su delicada mano y… ¡Oh, tan bello! Me saca el dedo del medio, ¡Es tan tierno! Es obvio que me ama, el dedo del medio es el dedo que se conecta con el corazón.
¿Su novio?, me limpio el trasero con él, jajaja, pobre ingenuo, es mejor que de una vez por todas se vaya despidiendo de mi adorado corazoncito.
De mis ojos brotan corazones al verlo dar esas volteretas en el aire, su lindo traserito de bebé se mueve al compás de la música, tengo tantas ganas de apretarle las nalgas y de morderlo pero luego recuerdo que de seguro me mandará al carajo y se me pasa.
Sus hermosos labios rosa me fascinan, cómo quisiera que estén alrededor de mi po…
—Ya despierta pervertido.— sí y cómo siempre mi tierno baozi viene con su gran ternura a despertarme de mi ensoñación.
—¡Baozi!— él me ignora y continúa con lo suyo.
—Es mejor que bajes la carpa que tienes, no me gusta estar al lado de pervertidos con cara de niña.— ¡¿Qué?! ¡¿A quién le dijo cara de niña?!
—¡¿C—cara de niña?! ¡Soy un macho que da! ¡No un cara de niña!— me calmo y mi ligera erección desaparece, lo veo achinar los ojos y lentamente acerca su rostro al mío, debo de admitir que últimamente me pone nervioso estar con él, no lo sé, no ha querido que lo volvamos hacer y como que eso me parece atractivo.
¡Yah, Lujan, deja de pensar en eso! ¡Él es tu mejor amigo!
Carraspeo mi garganta y esquivo su mirada, mejor veré a mi adorado Baekki que… ¡Oh! ¿A dónde se fue? Paso mi mirada de aquí por allá, y no lo encuentro, tal vez ya se fue a los vestidores.— Lujan, han pasado dos meses y no hay noticias de mi cita.
¿Ah? ¿Cita? — ¿Qué cita baozi?— ¡Carajo, me haré el desentendido! Sobre mi c*****r él saldrá con ese tal Henry.
—¡Ay, no te hagas!, la cita que te dije que quería con Henry.— volteo a mirarlo y puedo ver cómo poco a poco va cambiando su expresión.— ¡No me digas que se te olvidó conseguírmela! ¡Quiero mi cita! ¡Quiero mi cita, ahora!— él empieza a patalear haciéndome una escenita, jalonea mi camiseta y me zarandea, ¡¿Qué hago?! ¡¿Qué hago?!
—¡Ahhhh tu cita, e—espera Baozi! ¡No me muerdas el brazo, ya me acordé!—lo paro antes de que plante sus caninos en mis brazos de macho.
Puedo ver cómo sus ojitos de ardilla brillan con el sol, cómo me lo quisiera comer a besos ahorita mismo pero luego recuerdo que es mi mejor amigo y se me pasa.— Habla, mira que estoy preparado para morder.— su rostro diabólico me causa escalofríos.
— ¡Baozi, te he dicho que ya no te juntes mucho con Kyung Soo!— ladea su cabeza hacia un lado dejando al descubierto su blanquecino cuello, ¡Demonios! ¡Tengo tantas ganas de arrimarlo contra un árbol y destrozarle el…
—¡Lujan!— ¿Eh? Despierto de mis pervertidos pensamientos y lo miro fijamente a los ojos, se ve tan tierno, ¡¿Pero qué mierda acabo de decir?! ¡La calentura no me deja pensar bien! Sí, eso debe ser. Bajo la mirada y sé que tengo que deshacerme de esta nueva erección ¡Ahora! — ¡Despierta ciervo! Además, Kyung Soo me abandonó por su noviecito, ¡Aishh! Con amigos como ustedes, para qué quiero enemigos.
La linda trompita que hace me enloquece, quisiera besarlo y escucharlo gemir con esos labios bajo mi cuerpo, ¡Lujan, hijo de tu cierva madre! ¡Deja de tener pensamientos sucios con tu amigo! ¡Reacciona! ¡Recuerda, a ti te gusta tu adorada diva! ¡Min Seok está en tu friendzone! ¡Y tú estás en la de él! ¡Yah, deja de fantasear! ¡Concéntrate! Mi subconsciencia me jala de las patillas, ¡Mira por allá está Baekki!, giro la mirada y es verdad, me quedo prendado en su belleza, creo que tan solo fueron a tomar agua porque continúan con sus rutinas, respiro tranquilo porque estoy seguro que es él quien me gusta, sí, solo él, volteo a mirar a mi tierno bollo amigo y me doy cuenta que tan solo fueron los efectos de la calentura que rápidamente desaparece bajando mi erección.— Baozi, no saldrás a ninguna cita con Henry.— veo cómo frunce enormemente el ceño.
—¡¿Qué y Por qué?! ¡Teníamos un trato!— lo veo levantar la mano para golpearme pero lo paro antes de que me pegue.
—Claro que no, cuando terminamos de hacerlo aquella última vez, tú claramente dijiste que ya no querías salir con ese chino.— me cruzo de brazos haciéndome el interesante y de reojo veo cómo alza su cabeza como pensando.
—¡Nunca dije eso! ¡No me mientas idiota!— y sí, me coge de las orejas.
—¡Au! ¡Au! ¡Au! ¡Baozi, duele!— trato de zafarme pero es imposible.
—¡Más te va a doler cuando te patee las pelotas! ¡Quiero mi cita!— ¡Carajo, no funcionó! ¡Mierda, no quiero que salgan juntos!
—¡Aushh! ¡Imposible! ¡Él a diferencia de mí, es un c***o muy ocupado!— trato de mentir pero…
—¡Mentiroso, tus ojos te delatan!— estúpido tip nervioso que únicamente no aparece cuando le miento a mi mamá.
—¡No quise decirte pero no le gustas!— volteo la mirada para que no vea mis ojos pero de un sopetón me voltea la cara y…
—¡Ciervo idiota! ¡Deja de mentirme!— nuevamente estúpido tip, ¡Aishhhhh, carajo!
—¡Ya, baozi, te conseguiré la cita pero deja mí orejita!— de inmediato me suelta y puedo ver cómo significativamente cambia su expresión por una llena de flores y arcoíris, enserio me da miedo.— Me das miedo.— digo mientras sobo mi pobre oreja.
—Y tú dolores de cabeza, así que estamos parche.— sonríe ampliamente mostrándome sus dientecitos de ardilla, sonrío cuando recuerdo nuestra niñez, un día estuvimos jugando a los dentistas y como todo buen profesional le saqué un diente delantero, jajaja, la señora Kim casi se desmaya al ver al bollo sin un diente y con tremenda ventana dental.— ¡Mira Lu, allí está Henry!
—¿Qué?— giro la mirada hacia el lugar dónde me señala, ¡Tonto c***o, de todos los lugares justo tuvo que aparecerse aquí!
—Anda y habla con él.— me mira con ojos esperanzados que me hace sentir raro, ¡No son celos carajo! Es mi amigo y lo quiero emmm ¿Proteger?
—No, imposible.— achina sus ojos y me empuja del hombro.— No, Baozi, primero me tengo que preparar mentalmente.— vuelve a empujarme pero lo ignoro.— No le hablaré a ese presumido.— me cruzo de brazos y siento como se aproxima a mi oreja.
—Si no lo haces le mentiré a toda la escuela de que la tienes pequeña, que tu amigo es del tamaño de un maní.— me lo susurra sin pudor alguno que me hace tragar duro y ponerme de pie inmediatamente.
—Me las pagarás.— rueda los ojos.
—¿Me masajearás? Ufff gracias, justo tenía un dolor de hombros.— escucho su risa y juro que le rebanaré la cabeza cuándo tenga la oportunidad ¡Lo prometo!
Respiro profundo y…— ¡Hey bro!— llegó hasta dónde está ese c***o con complejo de americano, él voltea y me abraza, ¡Aishh!, claramente ambos somos enormemente hipócritas porque no nos llevamos bien.
—¡Hey, man!— estruja aún más fuerte mi pobre cuerpo, no sé qué rayos le vio Min Seok a éste.
— ¿Tienes planes para el viernes?— Que diga que sí, que diga que sí, hago changuitos con mis manos.
—¡No, man!— ¡Estúpidos changuitos inservibles!— espera, sí tengo bro, hay una fiesta de disfraces este viernes.— ¡Sí, sí, los amo changuitos!— soy el invitado de honor, ya sabes “Capitán del equipo de futbol, bro”— ¡Maldito! ¡Ese debió ser mi puesto! ¡Lo odio c***o presumido!
—Oh, es una lástima bueno nos ve....— trato de despedirme pero veo como ese c***o sin gracia se le queda mirando a mi bollo amigo que está con la mirada fija en los porristas pero perfectamente sé que su oído súper desarrollado está atento a nuestra conversación.
—Aunque puedes venir y traer a Min Seok contigo.— él abraza mis hombros, trato de moverme pero el infeliz es fuerte.— Dime ¿Tiene novio?— ambos volteamos a verlo y ¡Aishhh! ¡Me dan ganas de gritarle que no pero que es mío digo que es mi amigo así que tiene que alejarse!
—Emmm, tiene a alguien.— él me mira directamente a los ojos y genial, se dio cuenta ¡Maldito tip arruina amistades!
—Genial, me tengo que ir dile que lo veo el viernes en la casa de Key, si conoces ¿Verdad?— asiento y vemos como mi bollo amigo voltea a mirarnos.— te recuerdo que es de disfraces, ufff, se ve muy bien con esos jeans ajustados.— él le guiña un ojo que hace que mi amigo bollo se sonroje, ¡Sin vergüenzas, se atreven a coquetear en mi delante!
—¡Lo viste! ¡Viste cómo me guiño un ojo!— con el ceño fruncido lo veo casi desmayarse.— ¡¿Qué te dijo?!
— Estamos invitados a una fiesta de disfraces este viernes.— completamente desmoralizado se lo cuento, ¡Aishh! ¡Me da tanta rabia! ¡Estúpida fiesta! ¡Estúdipo Henry! ¡Estúpido yo!
Como una colegiala en sus días veo como el bollo empieza a saltar muy emocionado.— ¡Gracias, gracias, gracias!— viene y me da un beso en la mejilla.
—No sé qué de bueno le ves.— me cruzo de brazos totalmente serio.
—¿Bromeas? ¡Es el mejor partido para cualquiera! ¡Es capitán del equipo de fútbol, matemáticas y nataci…
—Yo soy el capitán del equipo de natación.— achino mis ojos.
— Ya, ya, pero todos sabemos que él pronto lo será.— ¡¿Qué?!
—¿Y se supone que eres mi mejor amigo?— dejo de mirarlo totalmente furioso, cruzo más ajustados mis brazos contra mi pecho.
Creo que él se dio cuenta de que metió la pata porque lo siguiente que siento son sus brazos alrededor de mi cuerpo abrazándome con fuerza, es su modo de decir “Lo siento mucho querido amigo”
—Déjame bollo, estoy enojado contigo.— refunfuño porque se acaba de meter con mi orgullo y también porque disfruto mucho cuándo me pide perdón muajaja.
—Oh, vamos Lulu lo siento.— sigo ignorándolo.— Sabes que eres el mejor.— hablo ni un poquito.— ¡¿Quién es el ciervito más guapo y macho de todos?!— ¡Yo! Digo internamente pero que se joda, no le hablaré.— ¡Mira Baek Hyun viene para acá!
—¡¿DÓNDE?!— me paro de inmediato y escucho su risa resonando burlonamente en mis oídos.
—jajaja Lo siento jajaja pero creí jajaja que te habías jajaja quedado jajaja sordo jajaja.— ¡Rayos! me abalanzo contra su cuerpo y empiezo hacerle cosquillas, él se ríe a más no poder, pero ¿Qué puedo decir? Así es cómo nos contentamos.
Tres días después.
—¿Vas a ir a la fiesta?— pregunto mientras preparo café.
—No, Teo estará solo en su casa así que me invitó a “estudiar” con él.— achiné mis ojos porque eso de “estudiar” solo significa ir a estudiar anatomía, es decir, el cuerpo humano.
—Usa condón.— es mi recomendación antes de darle su taza de café.
Veo cómo busca en su billetera y saca toda una tira completa de preservativos.— ¡Waooo! ¡¿Bromeas, de dónde sacaste tantos?!
—Ay mi querido ciervo, es más barato por docena.— él alza sus cejas pícaramente.
—Pero si cada caja está cerca de cuatro dólares y tan solo vienen tres.— lo recuerdo perfectamente, tuve los míos pero tuve que botarlos antes de que mi madre los encuentre ya que cierto bollo no quiso darme su “flor”.
—Ya te dije, soy bueno negociando ¿Quieres un par?— activo todos mis sentido y me lo pienso un poco.
—Supongo que sí, puede que esta noche los use con mi Baek.— me da un par y estos son de una marca muy diferente a los que yo compré, pero tampoco es como si fuera un experto.
—Sigue soñando, según escuché él irá con su novio esta noche a la fiesta.— ¿¡Ah!?
—No me importa, a esa linda diva ya casi la tengo comiendo en la palma de mi mano.— ambos nos quedamos en silencio para luego matarnos de la risa.
Está bien, está bien puede que esté exagerando un poco.
Sejun se va un par de horas después, subo a mi cuarto, me baño, perfumo y saco mi disfraz, hoy seré el zorro de la película, es obvio, porque soy un macho.
Me miro en el espejo y ¡Wao! Mi antifaz cubre perfectamente mi identidad.— Hoy conquistaré a muchas señoritas con mi corazón.— digo en mi perfecto acento español.
—Si arruinas mi cita te patearé por cabrón.— inmediatamente volteo mi rostro encontrándome con una linda ardillita frente a mí.
—¡Baozi!— corro y sujeto con mis manos sus tiernas mejillas pintadas.— ¡Eres tan lindo!
—Ya, ya vamos Antonio Banderas desnutrido que llegaremos tarde.
—Eres malo.— se encoge de hombros y ambos nos vamos caminando hasta la casa de Key, está a tan solo dos cuadras de las nuestras, en todo el camino no me canso de molestarlo.
—¡Ya llegamos! ¡Déjame!— reniega pero sigo cogiéndole las mejillas.
—¡No quiero!— trata de morderme pero lo esquivo.
—¡O me dejas o te pateo!
—¡No, tus mejillas son lindas!— hago caras graciosas de demente para que se enoje aún más
—¡Baek Hyun nos está viendo!— no me la hará dos veces así que niego con la cabeza pero…
—jum, jum, jum, emmm Chicos, bienvenidos a la fiesta.— ¡Mierda! ¡Carajo! ¡Demonios! ¿Es enserio?
Me paro derecho y puedo escuchar la risa burlona de ese bollo malo resonar a pesar del alto volumen de la música, vuelvo a ver a mi amorcito que rueda los ojos fastidiado, es tan hermoso, así que decido ser el zorro conquistador del que vengo disfrazado.— Escoge cariño.— paso un brazo sobre los hombros de mi linda diva.— ¿Te acompaño o te persigo?— jajaja acaba de sonrojarse, perfecto.
—Gracias.— él saca mi brazo de su hombro.— pero no acostumbro salir con mis perros.— ¡Au! ¡Otra vez me la hizo! Y sí, allí está, nuevamente los abucheos de los muchachos. ¡Carajo!
— Págame.— volteo la mirada y veo a Kyung Soo al lado de mi bollo amigo.
—¡Idiota por tu culpa perdí!— Min Seok saca un billete de cinco dólares y se lo da a ese ojón.
—No entiendo.— Minnie está con los brazos cruzados mientras Kyung Soo con su novio se parten de la risa.
—Pasa que apostamos para ver en cuánto tiempo Baek Hyun te rechazaba, Min Seok hyung dijo que en cinco minutos pero yo dije que en dos así que él perdió.— ese enano empieza a reírse junto a su novio, el popular ese.
— Minnie…
—No me hables, estoy enojado.— ¡Pero qué carajos!
—¡Eres un bruto!, ¡¿Cuándo aprenderás que él quiere nada contigo?!— ¿Por qué está tan enojado? ¡Aishh! ¡¿Quién entiende a los mejores amigos?!
—Baozi yo…— no me deja hablar porque rápidamente se dirige hacia dentro de la casa, ¡De seguro se va a buscar al idiota de Henry!
¡Demonios! ¡No debí haberle dicho! ¡Ahora estoy muy enojado! ¡Pues que se joda bien jodido! Al carajo, iré adentro y me divertiré, si ese idiota lo hace llorar, le gritaré claro y fuerte en su gran cara de ardilla un gran ¡Te lo dije!
Giro mis pies y me adentro hacia la gran casa, voy directo al bar, sé que soy menor de edad y no tolero el alcohol pero ¡No me importa carajo! Tomaré hasta vomitar todo el café que tomé.
—Sírveme el trago más fuerte que tengas.— el bar tender me mira un poco preocupado pero no dice más y me lo da, tomo uno, dos, tres, cuatro, nueve, once tragos de los mismos.
¡Mierda! Me levanto pero todo me da vueltas, parpadeo muchas veces hasta que logro caminar hasta la pista de baile, empiezo a bailar junto a todos los que están allí, ¡Wao! ¡Wao! ¡Wao! ¡Esto es grandioso! Subo y bajo mi cuerpo al ritmo de la música, salto y grito como loco junto a los demás, el clima del momento es fabuloso ¡Quién necesita a ese tierno bollo para pasársela bien! ¡¿Quién?! ¡Pues, yo no!
La música y las luces de colores me llevan a la ensoñación, siento mucho calor, estoy caliente, ¡j***r!
Un muchacho que no reconozco se acerca a mí y empieza a restregarse contra mi cuerpo, él me baila sensualmente, cojo sus caderas y froto su trasero contra mi m*****o, ¡Carajo, estoy muy caliente!
¡Todo a mí alrededor es un desmadre! ¡Siento que me ahogo!, suelto a ese muchacho y voy en busca de un baño, ingreso y me mojo la cabeza, trato de respirar un poco antes de volver hasta la pista de baile.
Paso por una esquina y puedo ver a mi adorable bollo siendo manoseado y besado por ese hijo de puta, ¡¿Qué se ha creído, j***r?! Corro enfurecido y con mucha fuerza empujo a ese c***o.
—¡Ey!— grita pero está tan borracho como yo, arrastro a mi bollo amigo que camina casi tropezándose, sinceramente, somos un verdadero desastre tomando.
—¡Déjame, y—yo puedo caminar solito!— él se queja tratando de soltarse pero es inútil.
Lo llevo al lavado para que se moje la cara pero está ocupado, entre tanto caminar encontramos la puerta abierta de una habitación, espío y hay un baño.
Hago que se lave y lo siento sobre el retrete.— ¡Quédate allí!— le grito poniendo mis manos a los costados en sus hombros tratando de que me mire y no se mueva.
Lo hace pero hay algo raro en su mirada.— ¿Quieres jugar Lulu?
—¿Eh?— Sin darme tiempo de reaccionar, me saca del baño, cierra la puerta del cuarto con seguro y me lanza contra la cama.
Se sube sobre mí y con su trasero empieza hacer círculos sobre mi m*****o que está un poco despierto y que él se encarga de despertarlo completamente.
Abro los ojos enormemente porque empieza a besar mi pecho ¡¿Qué?! ¡Un momento! ¡Éste no es mi tierno amigo baozi! ¡No, algo raro pasa acá! Trato de alejarlo pero él inmoviliza mi cuerpo, ¡Carajo! ¡Estoy muy excitado como para querer pararlo!
—Quiero hacerlo.— su ronca voz me pone más duro, es mi perdición, siento su lengua ingresar en mi boca, ambos nos besamos obscenamente.
Sus pequeñas manos recorren mi cuerpo y de inmediato nuestras ropas vuelan por el aire dejándonos totalmente desnudos.
Siento como se posiciona entre mis piernas y ¡Paren todo el puto mundo! ¡Yo soy el macho que da! ¡Carajo a mí nadie me ukea! De inmediato cojo sus hombros y lo veo totalmente sonrojado, ¡Maldición, lo quiero comer!
Cambio nuestras posiciones pero él se escapa de mí y se posiciona de espaldas contra la pared ¡¿Desde cuándo se volvió tan atrevido?! ¡Me mata! Lo persigo, lo arrincono contra el muro, le obligo a que me dé la espalda y le doy una fuerte nalgada, sé que me matará luego pero no me interesa le diré que estuve borracho, sí eso, lo aprisiono aspirando su aroma, beso su cuello y su espalda con mucha necesidad, acaricio todo su cuerpo caliente como si mi vida dependiera de ello, quiero estar dentro de él ¡Ahora! ¡Ya! ¡De inmediato!
—¡Entra rápido, hazme tuyo!— voltea su rostro y beso sus deliciosos labios.— ahh… te necesito Lu… Ahhh… carajo te necesito.— me inclino besando con muchas ganas su pecho mordiendo sus tetillas, los succiono tanto como puedo y empiezo a masturbar su m*****o, su cuerpo se estremece y lo siento aún más caliente. Este hombre me volverá loco, nuevamente hago que todo su cuerpo me dé la espalda, preparo con mis dedos su estrecha entrada que está muy mojada.— Ahh…ya…entra en mí…ahhh.— masturbo mi erección e ingreso en él hasta que recuerdo el condón.
—¡Carajo! Ahhh… ¡Mierda!— salgo de su cuerpo a regañadientes escuchándolo quejarse, lo suelto y busco en mi traje de zorro el condón que Sejun me dio, rápidamente me lo pongo y regreso hacia mi adorable ceniciento, lo sujeto e ingreso en él.
¡Maldita sea se siente como en el paraíso! Sin dar tregua a nada me muevo rápido desde un principio, entro y salgo de su cuerpo tan fuerte como la borrachera me deja hacerlo, uff, estoy tan caliente que siento poder morirme en cualquier momento.— Ahh… más…ahh… tócame…ahh… más.—Cojo su erección y lo masturbo al ritmo de mis embestidas, lo siento retorcerse y ligeramente perder el equilibrio, lo sujeto y lo sigo penetrando muy rápido y brusco ¡Carajo, no me importa si tengo que volver a cargarlo a la escuela!
Continúo moviéndome hasta que siento un tirón en mi m*****o, frunzo el ceño pero no le hago caso, lo escucho gemir bajo mi tacto, su cuerpo se tensa y se corre en mi mano, siento que mi m*****o está por explotar así que tras varias embestidas, me corro en su interior, al fin y al cabo estoy puesto el condón.
—¡Wao! ¡Wao, carajo!— sujeto entre mis brazos a mi tierno bello durmiente y lo recuesto sobre la cama, me saco el condón que se ve raro y lo boto, me posiciono al lado de mi bollo amigo, nos cubro con la cobija y lo acobijo entre mis brazos teniendo en cuenta que en un par de horas nos tenemos que despertar.
Fin Pov.