Episodio 6

2282 Words
  Pov. Lujan.   Sí, soy un maldito cobarde e idiota y me maldigo por eso ¡Rayos! ¡Maldita sea!, cojo mis cuadernos y los lanzo al suelo, tengo muchas emociones rodeando mi ser, quiero llorar, gritar por ser un verdadero bastardo con Min Seok. Tengo tanta responsabilidad como él, ¿Pero qué hago? Me voy y lo dejo solo, lloro porque no tengo las agallas para apoyarlo, me dolió mucho dejarlo, sé que debería correr a su casa y hacerme responsable de él y del bebé como el hombre que digo ser.  Pero no, tengo mucho miedo de hacerlo, tengo temor de hacerme cargo de otra vida. Lo siento mucho Minnie pero no puedo. Lloro tanto como puedo hasta que me quedo dormido, sumergiéndome en mis oscuras pesadillas que conllevan mis malas acciones.— Cariño, despierta ya es hora de ir a clases.— siento las manos de mi madre moverme pero no soy capaz de despegar la cabeza de mi almohada.— además, Minnie está esperándote en la sala.— ¿Ah? ¡¿Ah?! ¿¡Qué!? ¡No puedo creer lo que estoy escuchando! Abro enormemente los ojos porque eso es imposible, después de lo que sucedió ayer, ¡Es absurdo!, corro desesperado bajando por las escaleras y puedo ver su espalda. Es un sueño, sí, tiene que ser un sueño.— Mamá pellízcame.— ella me mira sorprendida pero se encoje de hombros y lo hace.— ¡Aushhhhhhhhh!— grito porque enserio me dolió, sobo mi bracito y me doy cuenta que es real pero ¡¿Qué pasa?!,  estoy muy desorientado, Minnie voltea al escuchar mi grito y frunce el ceño. —¡¿Todavía no te cambias?!— parpadeo muchas veces y me quedo inmóvil observándolo, se ve ¿radiante?— ¡Todo tengo que hacerlo yo!— él viene hacia mí y me coge de la oreja. —¡Minnie, su uniforme está colgado en el armario!— escucho a mi madre gritar desde la cocina mientras ambos subimos por las escaleras. —¡Gracias, señora Lu!— le contesta y entramos a mi habitación, él se dirige al armario y lo saca, lo único que puedo hacer es mirarlo sin moverme. —¿Te quedarás mirándome todo el día o te dignarás a cambiarte?— me habla con mucha normalidad, frunzo el ceño y me acerco a él. —Minnie, yo quisiera hab…— trato de tocarlo pero él me esquiva. —Quieres muchas cosas Lu.— se dirige hacia la puerta y me sonríe con aquella preciosa sonrisa de ardilla.— Y lo que yo quiero en estos momentos es que te cambies porque llegaremos tarde, ¡Tienes cinco minutos y voy contando!— sale cerrando la puerta tras él, enserio, creo que estoy soñando, me acerco a la pared y me doy de cabezazos y… ¡Rayos! ¡Es verdad! y ahora mi cabeza me duele. Rápidamente me cambio y bajo las escaleras corriendo.— Ten cariño tu desayuno, lo comes en la escuela.— lo cojo y me despido de mi omma. —¡Adiós, señora Lu!— mi amigo baozi ya está afuera y lo alcanzo para caminar hasta el colegio, realmente tengo muchas preguntas que hacerle. —Seok, te pue…— él se para y me sonríe, estoy nervioso, su actitud me frustra. —Lu, lo siento, no podré ir contigo a la escuela vinieron por mí.— ¿¡Eh!? No alcanzo a decir nada porque mi baozi ya se encuentra cruzando la calle para entrar en un auto rojo. ¡Pero qué rayos!, frunzo el ceño. —¡Hey, man!— ¡No! ¡Puede! ¡Ser! ¡Es ese imbécil de Henry! Mis manos de inmediato se hacen puños y trato de cruzar la calle para evitar que Min Seok se vaya con él pero ese c***o de mierda arranca dejándome allí parado solo. ¡Rayos! ¡Rayos! ¡Rayos! ¡Mierda! ¡j***r! ¡Y  todos los insultos que  se hayan inventado!  Corro lo más rápido que puedo hacia la escuela valiéndome madres todas las personas que se cruzan en mi camino ya que lo único que tengo en la cabeza es la imagen de Min Seok sonriendo con ese imbécil y despidiéndose de mí. ¡Qué diablos le pasa! Llego realmente agitado y como un toro ingreso al salón pero… no está, mi amigo baozi no está, ¡¿Dónde cojones se metió?! —Hyung, ¿Por qué estás tan sudado?— Kyung Soo me pregunta pero lo ignoro.— ¿Viniste corriendo?— me mira curioso y trato de recuperar el aliento. —¿Min Seok aún no llega?— él se pone a pensar y niega. —No, todavía no llega, siempre viene contigo aunque últimamente no lo ha hecho pero ¿No lo viste cuándo saliste de tu casa?— niego y me siento abanicándome con un cuaderno. —Henry lo trajo.— digo entre dientes. —Oh, mira allí está.— fijo la mirada hacia el frente y afectivamente acaba de llegar, veo como sonríe ampliamente ¿Qué le pasa? ¿Está coqueteando con ese? ¿¡Ah!? ¿Por qué demonios le da un beso en la mejilla? ¿Y ese idiota qué carajos le susurra al oído que provoca el sonrojo de mi baozi? Rayos, mi pie no deja de chocar contra el piso, esta sensación es incontrolable, nunca me había sentido tan ansioso.— ¿Por qué te demoraste tanto?— le interrogo ni bien se sienta en su puesto. —Henry me invitó una malteada.— me mira sorprendido para luego sonreír.— No te preocupes, te traje uno.— alza la mano y me lo entrega.— tómatelo junto a lo que tu omma te mandó de desayuno antes de que venga el profesor.— sus ojos se achinan y siento algo raro en el pecho, pero lo despejo de inmediato porque estoy muy enojado. —Quiero nada que haya comprado ese idiota.— frunce el ceño y jala mis cabellos.— ¡Baozi! ¡Duele, Aushh, Duele! —¡Idiota lo compré con mi dinero, ciervo mal agradecido!— deja mi cabellito y saca el desayuno que mi omma me dio de la mochila y lo pone sobre la mesa junto a la malteada.— ¡Te lo comes ahorita!— ¡Rayos me intimida! Trato de negarme pero su carácter me da miedo. —Está bien, baozi pero baja ese libro.— lo hace y me como todo. —Buen chico, así me gusta cuando me hacen caso.— acaricia mi cabello y abre mi mochila para guardar el recipiente dónde estuvo mi desayuno. —No soy tu hijo sabes.— él para sus movimientos y me mira, ¡Quiero que me lleven los mil demonios y que la tierra se abra para que me trague por la estupidez que acabo de decir! —Obviamente no lo eres.— me sonríe para continuar con lo que hacía.— Henry dijo que si faltabas nuevamente hoy a las prácticas de fútbol te sacaría del equipo. Lo miro fijamente y sé que debo arreglar todo esto, sé que aquella sonrisa que me dio no era sincera porque de inmediato cambió de tema,  ¿Qué pasa Baozi? ¡Todo es mi culpa, carajo! ¡Lo siento mucho!  —¿Hey, me estás escuchando?— asiento y trato de despejar mi mente. —Ese idiota ya verá, no le daré el gusto.— decido que lo mejor será dejar las cosas así. El profesor ingresa y todos nos acomodamos en nuestros asientos para escuchar la clase, mis pensamientos están hecho un torbellino de ideas que hacen presión en mi cabeza. El timbre del receso resuena en todo el lugar, me paro estirándome y Min Seok como casi siempre viene a colgarse como un Koala sobre mi espalda, sonrío pero es amargo porque sé que nada está bien. Caminamos un poco y alcanzo a ver a Baek conversando con sus amigos, me ve y me saluda con la mano, esto realmente es nuevo para mí porque suele ignorarme pero tenemos una cita pendiente en la que no he pensado por obvios motivos, así que únicamente le devuelvo el gesto y sigo caminando hasta que siento como Min Seok se remueve sobre mi espalda.  —¡Rayos, tengo ganas de vomitar!— lo escucho decir cerca de mi oído.— ¡Llévame al baño!— no lo pienso dos veces y salgo disparado hasta que llegamos, él corre tan rápido como puede y vomita en el retrete, lo puedo escuchar claramente y quiero darme de cabezazos por ser un cobarde. No puedo hacer más y me arrodillo junto a él para acariciar su espalda de forma reconfortante.— ¿Ya pasó? —Por favor, no me toques Lu.— él me aleja, lo veo recostarse contra la pared tal y como lo encontré hace una semana.  Sonríe y se levanta débilmente, trato de ayudarlo pero interpone su mano entre nosotros, camina hacia el lavado y a través del espejo me sonríe.— ¿Necesitas que te lleve a la enfermería? —No, es normal.— sonríe más ampliamente, enjuaga su boca y lava su cara.— Vamos, los chicos nos esperan.— coge mi mano y es irónico porque cuando lo quiero coger no me deja hacerlo. —¿Por qué se demoraron?— Sejun nos pregunta y me tenso. —Tuve que ir al baño.— lo escuché hablar y empezar a comer. —¡Qué emoción, chicos! ¡Veo que ya se reconciliaron!— escuchamos a Teo chillar y ambos nos sorprendimos. —¿Reconciliar?— Minnie se me adelanta.— Nunca hemos estado peleados.— dice con una muy amplia sonrisa y me confundo, aunque es verdad porque lo único que hice fue huir y sigo huyendo. —Es que como no se habla…— pude ver claramente como Sejun le dio un codazo y el panda de inmediato se calló. —¿Min Seok hyung ya te sientes bien?— Kyung Soo le preguntó y de inmediato empezó a frotar sus manos como tratando de pedir disculpas.— Siento mucho el incidente de ayer.— vi como mi lindo baozi rodó los ojos como si quisiera ignorarlo. —Eres un sucio.— hablo con la boca llena que hacían resaltar mucho sus lindas mejillas.— ¡Me vengaré, ya verás! Y ya que lo preguntas, poco a poco me estoy sintiendo mejor, gracias.— dijo antes de volver a su comida. —Bueno al menos sabemos que embarazado no estás.— ¡¿Whatssss?! ¡No, él no dijo eso! Una tensa atmósfera se respiró en el aire, abrí enormemente los ojos y la boca tratando de recordar cómo respirar, los chicos asintieron estando de acuerdo con lo dicho, Min Seok dejó de comer y con mucha delicadeza sonrió. — En realidad, chicos, no tiene caso que lo oculte porque de todas maneras lo sabrán, estoy embarazado.— todos se quedaron inmóviles y sentí como mi corazón se paralizaba ante su anuncio. —¡¿Qué, no puede ser Hyung?! —¡Hyung, dinos que es una broma! —¡¿Cuándo?! ¡¿Cómo?! ¡¿No sabía que tenías novio?! —¡Rayos!, ¡¿Por eso me llamaste ayer, verdad hyung?! ¡Soy un tonto!— nuestros amigos explotaron de inmediato y yo tan solo me hice bolita en mi lugar. —Shhh, chicos, no hagan un escándalo, no es como si fuera el fin del mundo.— Min Seok esbozó una amplia sonrisa reconfortante que los calmó ligeramente. —Hyung, no nos digas eso, lo siento mucho.— Teo empezó a llorar.— Eres muy joven, todos somos unos adolescentes.— se acercó y lo abrazó. Kyung Soo se paró e hizo lo mismo junto a Sejun que no tenía expresión en su rostro, luego los tres se apartaron regresando a su lugar.— ¿Tus padres cómo reaccionaron? – Soo volteó a mirarme y me preguntó lo que no quería contestar.— ¿Lu, tú lo sabías? Tosí ante su pregunta porque soy un gran hipócrita.— Emm, yo no, digo si pero no… —No se los he dicho todavía pero lo haré pronto.— me interrumpió y lo quedé mirando como un tonto que se queda allí sentado como un inútil bueno para nada que huye de sus responsabilidades. —Te apoyaremos, los chicos y yo te apoyaremos, ¿Verdad?— remordimiento, sí, eso era lo que sentía en estos momentos, le di la espalda a Min Seok siendo tan responsable como él y ahora los chicos sin tener nada que ver le ofrecen su ayuda, mi pecho duele. —Sí, hyung lo haremos, en lo que sea, si quieres te podemos acompañar a decirle a tus padres junto a tu novio que de seguro se hará cargo ¿Verdad?— mi corazón late a mil por hora ante esa pregunta, tragué duro y me negué a seguir mirando. —Por cierto, ¿Dónde está el papá del bebé? Luego de aquella pregunta lo único que se escuchó fue un silencio que duró algunos minutos. — Él en mi vida está muerto y enterrado desde anoche.— esas fueron sus palabras antes de sentir como todo a mi alrededor caí en pedazos, alcé la mirada y su sonrisa no desaparecía,  los chicos se quedaron en silencio tan sorprendidos como yo, su mirada era determinante, sabía que me lo estaba diciendo a mí y en este momento me doy cuenta que estoy siendo un verdadero cabrón.           Fin Pov.      
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD