Pov. Min Seok.
Está bien, es mi primera decepción.
Estoy bien, todo está bien, no voy a llorar, no lloraré porque ese idiota se haya ido, ¿Quién lo necesita? ¡Pues yo no! ¡Qué se vaya a la grandísima mierda! ¡Es un maldito e idiota! ¡Egoísta! ¡Soy yo quién se pondrá todo gordo! ¡Puto cobarde!
¡Maldita sea! ¡Juro que no lloraré!
10 minutos después…
—¡MI AMOR, TE EXTRAÑOOOOOO!— pongo el sonido del televisor a full volumen, me pongo a cantar sin importarme nada, agito mis manos y uso el control como mi micrófono.— ¡ES EL DESTINOOOOOO, NO PUEDES EVITARLO!— siento las lágrimas recorrer mis mejillas pero me vale madres, no estoy llorando por voluntad propia.— ¡EVERY DAY I’M SO LUCKY!— ¡Maldito infeliz, es un karma haberte conocido!—¡QUIERO CONFESAR, MI CORAZÓN OCULTO! ¡Y MATARTEEEEE!— cojo mis almohadas y los lanzó contra el suelo.— ¡NEOREUL SARANGHAE! ¡OJALÁ LLUEVA Y TE PARTA EN DOS UN RAYO! ¡c***o DE MIERDA, MÚERETE, INFELIZ!— sujeto entre mis manos el peluche en forma de ciervo que me regaló en mi cumpleaños y lo estrangulo.— ¡MÚERETE! ¡ERES UN GUSANO! ¡PINCHE PENDEJO TE HARÉ BRUJERÍA PARA QUE NUNCA MÁS SE TE VUELVA A PARAR!— aprieto incluso más fuerte el cuello del peluche y lo muerdo.— ¡TE ODIO, ME LA VAS A PAGAR, LO JURO!— agarro las tijeras y le corto la cara así como las patas.— ¡¿TE GUSTA?!— lo llevo al lavado, lo lleno de agua y empiezo ahogar al peluche.— ¡MUERE Y NO DEJES DESCENDENCIA!— estoy muy furioso, ¡Aishh!— ¡SI QUIERES IRTE, LÁRGATE! ¡NADIE TE NECESITA, ERES UN ESTORBO!— grito tanto como puedo porque la música cubre mi voz, ahogo mis sollozos de rabia y frustración, ¡Maldito idiota, me dio la espalda, qué se ha creído!
—¡Minnie, cariño, baja el volumen!— la voz de mi madre suena del otro lado pero me encojo de hombros.
—¡Mamá después de que terminen todas las canciones de mi lista de reproducción!— continúo llorando y maltratando al ciervo ese, necesito sacar toda la furia que recorre mi ser para seguir adelante y pensar, ¡Carajo, ahora qué voy hacer!
Suena otra canción y me tumbo en la cama para comer del helado que traje hace rato, que por cierto ya está derretido, me trago todo con mucha frustración, continúo llorando porque mi corazón duele pero necesito llorar para luego relajarme, tengo la boca manchada de dulce pero no me importa porque estoy deprimido.
Miro hacia mi vientre y hago berrinche cogiéndome de los cabello por ser un estúpido, ¡Ciervo idiota me las vas a pagar!, saco todo el dolor que tengo dentro hasta que poco a poco me tranquilizo, siento mis músculos relajarse de a poco mientras mi llanto se tranquiliza, aviento al suelo el último peluche que me queda y me abro de brazos respirando pacíficamente.
Está bien, estoy solo pero lo lograré.
La música para y me quedo en total silencio, miro hacia el blanco techo sobre mí y río como demente porque si Lujan quiere perderse todo esto, pues que se joda bien jodido, no le voy a rogar para que se quede, soy más orgulloso que él y le haré pagar, se supone que es mi amigo ¿Y qué hace? ¡Dejarme solo!, no ciervito, claro que no, conozco tus puntos débiles, sé lo que te molesta y lo que no te gusta.
Veo mi teléfono y aún es temprano al menos para un adolescente como yo, marco un número y…— Hola preciosura ¿Y ese milagro?
Me sonrojo ligeramente.—Emmm, Hyung, ¿Te gustaría pasar a recogerme mañana e ir a tomar algo fuera de la escuela?
—¡Yeah! ¡Claro que sí, handsome boy! — sonrío y mi corazón se agita.— Lujan no vendrá, ¿Verdad?
—No, entonces, ¿Mañana a las ocho?— dije mientras me dirigía al baño para lavarme antes de dormir.
—¡Of course! Esperaré ansioso para verte mañana.— hice un sonido de asentimiento y colgué, estaba seguro que él tenía una enorme sonrisa en su rostro, ese día en la fiesta le prometí llamarle pero nunca lo hice y lo estuve evitando porque sinceramente me pareció muy presumido cuando hablamos aquel día, pero he decidido darle una oportunidad, puede que muchos no estén de acuerdo conmigo, sin embargo, sé que a Lujan esto le molestará mucho.
Mi querido ciervo jugaré con tu mente, si tú solo piensas en ti, entonces, yo solo pensaré en mí y en mi…bebé.
*
Empiezo a reírme al traer vagos recuerdos de anoche a mi mente.— ¿De qué te ríes?— Lujan me mira curioso mientras caminamos de regreso a casa.
—De nada que te importe.— frunce el ceño y eso me gusta, continuamos caminando hasta que él me coge de la mano y camina más rápido hacia el parque del vecindario, hace que me siente en una banca alejada de todas las persona mientras él sigue de pie.— ¿Qué sucede?— lo miro curioso.
—Dime qué está pasando.— viene y se arrodilla frente a mí.
Enarco una ceja y ladeo un poco la cabeza.— ¿Qué pasa de qué?
—¡Ya no aguanto más!— grita pero no le diré, él no quiso hacerse cargo del bebé, entonces, yo fingiré que nada ha pasado, además, nuestras familias son amigas desde hace quince años y por nuestras acciones no permitiré que se destruya su amistad.
Sus palabras fueron claras, él perfectamente me dijo un fuerte “Estás solo”.
—¿Te duele la cabeza? ¿Quieres ir al médico?— lo miro preocupado.
—Minnie, por favor, deja de fingir y hacer cómo si nada hubiera pasado, lo que les dijiste a los chi…
—Lu, nada ha pasado, no sé de qué me hablas.— su cara de desesperación me causa dolor pero fue él quien decidió mantenerse al margen de todo.
—El bebé…— no dejo que complete lo que tenga que decirme.
—Ah, mi bebé, estoy embarazado Lu, no es nada del otro mundo, de todas maneras hubiera pasado ya sea hoy o dentro de diez años, algún día tenía que formar mi familia.— le sonrío y él me coge de las manos.— No me toques, por favor.— lo alejo porque no tolero que me agarre, cuando lo hace, trae a mi memoria todas aquellas veces que tuvimos relaciones.
—El papá del bebé soy…— una vez más lo interrumpo porque no quiero que lo diga.
—Sé que eres mi mejor amigo pero no te preocupes por el padre de mi bebé, él está muerto para nosotros así que estaremos bien.— le doy una sonrisa torcida porque me estaba refiriendo a él mismo como si fuera un extraño.
— ¡DEJA DE HACER ESTO!— me paro porque su grito fue más fuerte de lo que me esperaba.
Lo cogí de la mano y lo arrastré hacia mi casa.— Hoy almorzarás en mi casa, mamá dijo que haría guiso de carne, tu favorito.— le sonrío y continuamos caminando, sé que me está mirando y también sé que está frustrado por mi actitud pero él mismo se lo buscó.— Tu omma fue a visitar a tu tía al hospital, mamá me envió un mensaje para avisarme.
—Min Seok tenemos que hablar.— él me detiene y rápidamente pega mi espalda a su pecho.
—No lo creo, tenemos ningún asunto pendiente.— me despego pero él vuelve acercarme, volteo a mirarlo y le sonrío.— Vamos Lu, no sientas pena por mí, fui abandonado pero no tienes por qué hacer esto y sentirte mal.
—No sé porque te empeñas en actuar de esta manera, me equivo…
—Quien se equivocó no fuiste tú, sino el padre de mi bebé.— agacho la mirada y respiro profundo.— ¡Ya!, asunto terminado, hoy se lo diré a mis padres en el almuerzo y estoy muy nervioso.— me di la vuelta y caminé directo a la puerta de mi casa, estaba seguro de que él se quedó mirándome ya que sentía como si estuvieran perforándome la nuca, volteo a verlo y efectivamente así es.— ¡¿Qué haces allí?! ¡Apúrate!— de mala gana camina hacia mí y entramos.
—Lu, querido, ven y siéntate en la mesa.— mi madre como siempre es muy atenta con él.
—Sí mamá, yo también llegué sano y salvo a casa, gracias por preguntar.— ella hace un sonido con la boca, ruedo los ojos y camino hasta mi habitación a dejar mis cosas.
Está bien, es hora de decir la verdad.
Respiro profundo y bajo, la comida ya está servida, así que tomo asiento, estoy nervioso, Lujan está a mi lado y su expresión es rígida, lleno mi boca tanto como puedo, mastico casi atragantándome, termino e inhalo tanto aire como puedo antes de…—¡Mamápapáestoyembarazadodecasidosmesesyporfavorpedónenme!— digo de una sola y los quedo mirando por su reacción, ellos me miran con la ceja levantada, de seguro están procesándolo, sí, eso debe ser, ufff se siente genial haberlo dicho, una carga menos sobre mis hom…
—¡¿Qué dijiste?!— ambos dicen al mismo tiempo con expresiones confundidas.
—Emmm, ¿No escucharon?— ambos niegan y ¡Diablos!
Trago duro porque ¡Carajo!, vuelvo a comer mucha comida antes de hablar.— ncudestoycdhjbcembarazadonhendj.
—¡Min Seok déjate de cosas y dinos claramente!— mi padre alza la voz y mi cuerpo tiembla así que me resigno, me trago la comida y doy un profundo respiro, Lujan permanece sin decir nada, no me sorprende porque es un inútil bueno para nada y un cobarde, no puedo esperar nada de él porque él ya dio un paso al costado.— E—estoy embarazado, tengo casi dos meses, lo siento mucho.— agacho la cabeza y lo siguiente que se escucha es un silencio muy prolongado, tengo miedo de mirar sus reacciones y siento las lágrimas empezar a bajar por mis mejillas.
—¡¿Qué?!— mi padre es el primero en alzar la voz.— ¡Kim Min Seok eres un niño, nos decepcionas!
Lloro más fuerte porque era lo último que quería hacer, mis padres me han dado todo y les p**o de esta forma, soy un mal hijo.
—¡Lo siento mucho!
— Tranquilízate y deja de gritar, ¿No ves cómo está nuestro hijo?— mi mamá se lo dice a mi padre y él ligeramente se calma, mi madre siempre ha causado ese efecto en él.—Minnie, cariño, ¿Estás seguro?
Asiento y sorbo mi nariz.— La prueba que me hice salió positiva.— mi madre para mi sorpresa me abraza reconfortantemente.
—Todo estará bien, ¿De acuerdo?— me mira y acobija mis mejillas entre sus manos.— No sabía que tenías novio.
Una punzada en mi pecho se hace presente porque en realidad no lo tengo y tampoco le diré algo como “No mamá, no tengo novio pero Lujan me hizo el favor.”
—¡¿Quién es ese infeliz para cortarle las bolas?!— mi padre explota, volteo a mirar a ese ciervo que parece temblar y la idea no suena tan mala.
—No tiene caso, sólo déjelo, él no quiere hacerse cargo del bebé.— digo serio pero sin llorar, hice esto para que Lujan vea que para mí no será nada fácil afrontar todo esto, sin embargo, él permanece allí callado.
No es como si buscara que él me ame pero al menos esperaba que me apoyase, así no esté conmigo como pareja, además, no lo amo como novio solo como amigo porque siempre ha sido así.
—¡Dime su nombre y ahorita mis…!
—¡Yah! ¡Si nuestro hijo dice que no, es no!— mi madre una vez más pone la autoridad y viene abrazarme.
—Mamá, papá perdónenme.
—Te perdonamos porque somos humanos y nos equivocamos.— miro a mi padre y él asiente, ambos me abrazan y así no tenga a ese idiota conmigo, al menos tengo a mis padres y amigos para consolarme.
—Gracias.— ambos se apartan y seco los rastros de lágrimas que quedaron sobre mis mejillas.
—Señor y señora Lu, tengo algo que decirles.— de pronto la voz de Lujan resuena por toda la habitación y lo miramos a la expectativa.
¿Él se los dirá? ¿Dirá que él es el papá de mi bebé?
—Lu, cariño, siento mucho que hayas tenido que ver todo esto pero estoy segura de que sabías lo de Minnie, ya ves querido si tienes intimidad con tu pareja usa condón.— mi madre habla y Lujan pierde color en el rostro.— Estoy segura de que lo harás porque eres un muchacho responsable, que aunque embarace a una persona se hará cargo de ella.
—Si claro.— digo solo para mí para luego toser ligeramente.
—¿Cierto, qué nos ibas a decir?— mi madre le pregunta para luego volver a su puesto.
—¡Pero ya verá ese hijo de puta cuando me entere quién es, no me quedaré con los brazos cruzados por lo que le hizo a mi pequeño bollo!— mi padre vocifera y a pesar de todo es divertido ver a Lujan ponerse casi blanco como un fantasma.
—¡Papá ya déjelo! ¡Si lo veo yo mismo me vengaré de él!— jajaja es divertido ver a Lujan tragar duro.
—¡Así se habla hijo, eres un Kim y nadie pasa por nuestro encima!— bajo la mirada y las manos de ese ciervo cobarde empiezan a temblar.—Disculpa pequeño ciervo, ¿Qué ibas a decirnos?
—E—emm q—quería decirles que…— se aclara la garganta y enserio estoy conteniendo mis ganas de reírme a carcajadas.— ¡El almuerzo está delicioso!— ¿¡Ah!?
—jajajaja.— no puedo aguantarme la risa y ésta sale muy sonora de mi boca.— jajajajajajajajaja.
—¿Min Seokkie de qué te ríes?— mi madre me mira divertida pero no puedo parar de reírme.
—jajaja es que me acordé de un chiste muy divertido jajajajajajaja.— sí, lo confirmaré una y otra vez ¡Es un tonto!
Me tranquilizo para ponerme serio.— Hijo llamaré para hacerte una cita con el ginecólogo ¿De acuerdo?
—Está bien, omma.— le sonrío y respiro tranquilo porque ahora ya no tengo ese gran peso que sentí sobre mis hombros por una semana, lo más importante para mí era saber lo que pensaban mis padres.
Un mes después…
Camino por el centro comercial solo para matar el tiempo antes de mi cita con el doctor, esta vez me tocó ir solo porque mi omma tuvo que ir a trabajar, me siento ansioso porque será la segunda vez que iré a mi chequeo mensual, al parecer tendré que ir todos los meses por estos días, la primera vez que fui, el doctor dijo que tenía seis semana y haciendo cuentas coincidía con la fiesta.
Sonrío porque ya asumí y acepté el hecho de ser un papá adolescente, Lujan sigue igual de tonto que siempre pero me despreocupo porque me divierto cuando se pone celoso, es muy evidente y sinceramente no sé porque lo hace si él ya anda de novio con Baek Hyun.
Me encojo de hombros porque no me interesa, continúo caminando y me detengo frente a una tienda de bebés, miro a todos lados para luego ingresar, recorro el lugar tratando de no morir por lo adorable que es todo.
¡TODO! ¡Quiero comprar todo!
Sonrío al ver un precioso mameluco que tiene bordes plateados en el cuellito y mangas, viene con una gorrita con orejas de osito.
¡Dios, me derrito! ¡No puedo con esto!
Con el trajecito en manos voy a la caja y p**o por él, lo pongo dentro de mi mochila y salgo del lugar muy feliz para continuar con mi recorrido ya que aún faltan tres horas para mi cita.
—¡Min Seok hyung!— ni bien doy un paso afuera, aquella voz de diva chillona totalmente reconocible se apodera de mis oídos, sin hacerle caso camino hacia el lado contrario rápidamente hasta que choco contra otra persona. ¡Rayos!
—¿Eh?— la persona con quién choqué voltea y muy furioso estoy por gritarle cuando…— ¡Handsome boy!, ¿Qué haces aquí?— es Henry, ¡Diablos! Ruedo los ojos sin que me vea para luego sonreírle.— Dijiste que te sentías mal o ¿Me estabas evitando?— suelto una risa nerviosa y él me sigue.— Aunque eso es imposible porque soy hermoso.
Ya, ya, puede que haya estado saliendo con Henry este último mes pero como dije es un presumido, sin embargo, lo soporto porque es ¿Lindo? Yyyyy… me gusta ver a Lujan todo rojo de la rabia, ¡Aishh! ¡Por favor, compréndanme! ¡Soy un adolescente idiota!
—Claro que no te estuve evitando, solo que me sentí un poco mejor y mamá me envió a comprar un…— miro hacia todos lados y veo una tienda de novedades.— ¿Regalo?, sí, eso, un regalo.
—Oh, ya veo, ¡Te acompaño!— quiero negarme porque querrá acompañarme de regreso a casa pero tengo mi cita con el médico, en la escuela nadie sabe de mi estado, mucho menos Henry, ni Baek Hyun.
¿Baek? ¡Cierto, Baek!
—Min Seok hyung.— está bien, me doy por vencido, volteo y lo veo llegar de la mano junto a Lujan.— Ufff qué bueno que te alcanzamos, ¡Oh! Henry hyung me alegro verte justo quería conversar contigo sobre el próximo partido, quería saber en qué momento los porristas haremos nuestra presentación…— me aburrí, sí, definitivamente me aburrí de escucharlos así que dejé de escuchar y empecé a mirar mis uñas.
Ni siquiera volteo a ver a Lujan porque también me aburre, todos me aburren, en estos momentos, mi mente lo único que quiere es regresar a esa tienda y comprar el conjunto amarillito que tenía un gran pato delan…— Emmm, ¿Cómo estás?— lo miro achinando los ojos por su tonta pregunta.
—¿Es enserio? Nos vimos esta mañana.— lo ignoro y sigo en lo mío.
—Te vimos saliendo de una tienda para bebés y Baek quería preguntarte por qué.— me quedo inmóvil y volteo a mirarlo una vez más.
—Aaaaaa y eso te preocupa porque….— volteo a mirar en dirección de Baek y Henry que están sumergidos en su conversación.— es mi bebé y me importa un rábano si tu novio se entera, es más, ahorita mismo se lo diré.— estoy por moverme pero él sujeta mi muñeca, bufo y lo encaro.— No me avergüenzo sabes.
— Lo sé, solo que Baek es muy chismoso y…— él baja la cabeza derrotado.— no quiero que en la escuela te excluyan por eso.
—No lo harán porque tengo a mis amigos que siempre me apoyarán y protegerán.— lo miro fijamente.— así y también te tengo a ti, mi mejor amigo.— le sonrío acariciando su cabello gentilmente aunque lo que en realidad quiera sea arrancarle un mechón.
—Cariño, ¿Nos vamos?— paro mi acción y me alejo para aferrarme al brazo de Henry, estoy seguro que si miro a Lujan lo veré todo rojo.
—¿A dónde van?— Baek pregunta mientras sujeta nuevamente la mano de ese ciervo.— Por cierto, Min Seok hyung te vimos saliendo de una tienda para bebés.
—¿Tienda para bebés?— Henry me mira sorprendido.
—Sí, es que…
—¿Quieren ir al cine? Yo invito— Lujan me interrumpe ofreciendo aquello.— Hay una película buenísima que están pasando.
—¡¿Sí vayamos?! ¡Min Seok hyung y Henry hyung, vamos!— Baek salta como colegiala en celo y sinceramente prefería al Baek que ignoraba a Lujan, ¡Aish, verlos juntos me saca de quicio!
—¿Vamos?— suspiro derrotado y asiento.
Veinte minutos más tarde ya nos encontrábamos sentados en nuestros asientos, miro la hora y todavía faltan dos horas para mi cita por eso tendré que irme antes pero por ahora continuaré viendo la película.
Lujan y yo estamos en medio, trato de hacerle el menor caso posible cuando comenta sobre la película porque se supone que está en una cita con Baek Hyun, entonces, que se lo diga a él.
—Tengo miedo.— susurra cerca de mi oído.
—No me importa.— le digo sin mirarlo.
—Baek Hyun se dará cuenta de que soy un cobarde.— dice apegándose a mí pero lo separo.
—Ya era hora.— vuelvo a decir cortante, ¡¿Por qué me tiene que molestar?! ¡Es molesto! ¡Aish y me molesta que haya venido con ese!
—Te ves muy sexy en esos pantalones apretados.— Henry me susurra y lo miro con el ceño fruncido que no nota porque está oscuro, estoy por ponerle en su lugar hasta que lo pienso y encuentro aquello como la oportunidad de sacar de sus casillas a Lujan.
—No tanto como tú.— le susurro un tanto fuerte para que ese ciervo nos escuche.
—Quiero morderte.— me dice tras dejar un beso sobre mi oído.
—Ahh…— aquel gemido se me salió sin querer pero pude sentir el cuerpo de Lujan tensarse.— hazlo cuando quieras, mi cuello es sensible.— jajaja que goce, Lujan coge mi mano y trato de zafarme pero me la sujeta con fuerza.
Henry sin pensarlo dos veces baja y deja un sutil beso sobre mi cuello.— Me gustaría marcarlo como mío.
—Ahh… ¿Entonces qué esperas?— digo tratando de sonar sensual, ni loco me dejo poseer por ese atrevido pero ya que Lujan escuchó todo y está a una pizca de golpearlo, me divierte.— Mi lechoso cuello necesita un poco de color.
—Vamos cariño al baño y haga…
—¡BASTA, CARAJO, BASTA!— Lujan se para enfurecido y le da un golpe a Henry en la cara antes de agarrarme nuevamente de la mano y sacarme a empujones de la sala ante la mirada sorprendida de Baek y Henry.
Me arrastra prácticamente por todo el centro comercial y una vez fuera me apoya fuertemente contra una pared— ¡Aushh! ¡¿Estás loco?!
—¡Sí estoy loco! ¡Me exasperas!— lo miro furioso.
— ¡¿Qué rayos te pasa?!
—¡Me enferma verte con Henry!—si mi mirada matara él ya estaría muerto.
—¡Y a mí me enferma verte con Baek Hyun!— digo sincero.— ¡Además no tienes dere…
De un momento a otro él coge mis mejillas y planta sus labios sobre los míos, ambos nos miramos sorprendidos pero poco a poco cerramos los ojos, nuestros labios se mueven un tanto cohibidos al principio pero después se mueven con necesidad, no sé qué siento pero es una sensación electrizante que recorre mi cuerpo, nuestros labios se mueven como queriendo dominarse entre sí, accedo y él mete su lengua dentro de mi boca, nuestras respiraciones se agitan y nos separamos chocando nuestras frentes.
—Tu madre dijo que hoy tenías tu cita con el médico.— nos miramos directamente a los ojos tratando de estabilizar nuestras respiraciones.
—Falta una hora.— se separa y coge mi mano.
—Vamos.
—No, no quiero que vayas.— sonrío para mis adentros al ver su expresión plenamente desencajada.
¡Yah! ¡No me miren así! Y sí, me haré el difícil pero shhh no se lo digan.