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3090 Words
No debería, se que está mal pero siento esta insana excitación que hace que mi cuerpo deseé su toque. Lo necesito como el aire que sale por mi boca mientras que jadeo y gimo. Rey me tiene recargada en almohadas para que vea todo lo que me hace, me prohibió que cierre los ojos en todo momento. Por lo que ahora puedo ver su boca acercarse a mi entrepierna que esta humeda, algo sale de mi y me hace sentir un poco avergonzada. Su boca, maldición, su boca respira cerca mi sensible piel. Mi cuerpo desobedece a mi mente porque se mueve solo, de arriba a abajo, mi pecho baja, sube, se contrae con la expectativa. Rey me mira, sigue oliéndome, su respiración cálida me hace ansiar por mas. No se que más puedo querer pero lo necesito, por favor lo que sea lo necesito ya. Esta cosa que esta dentro de mi me manda descargas eléctricas que me recorren entera cuando Rey lo saca un poco y lo vuelve a insertar en mi, deleitándose en torturarme lentamente. "Te gusta lo que te hago princesa?" "Si Rey, mucho, mucho....Rey..." Con lentitud tortuosa su lengua toca mis pliegues y puedo ver que frunce el ceño y de pronto tengo miedo de que vaya a explotar contra mi, sus ojos se mantienen fijos en mi, destellando fuego en todo momento. "Carajo princesita, sabes tan jodidamente bien, serás mi dulce vicio a partir de ahora..." Hunde su lengua cálida, humeda y musculosa dentro de mi hurgando algo y siento que voy a desfallecer porque se siente tan bien... Su aliento en mi, sus ojos en mi hasta que los cierra para dedicarse completamente a darme sexo oral y es lo mas sexy que he visto en mi vida. Está recostado en la cama y puedo ver su espalda ancha definida, la línea definida que divide su espalda, su trasero y puedo ver que tiene mas que yo. Sus piernas fuertes y venosas, es una suculenta vista verlo asi. Sus manos apresan mis senos, los cuales están apretados y sobresalen mas por la soga que los rodea, mis manos se alzan un poco, pero Rey despega un poco su boca de mi para decirme. "Coloca tus manos juntas sobre mi cabeza princesa." "Hundeme más en ti..." "Déjame escucharte, quiero oírte gemir de placer." "Quiero que hagas música con tu excitación para mi." "Y a cambio te daré tu primer orgasmo princesa, quiero probar tu crema interna." "Si Rey." Es todo lo que puedo susurrar cuando coloco mis manos amarradas juntas en su cabello. Mis dedos se entrelazan con su cabello suave, si, que delicioso se siente. Sus manos vuelven a mis senos y los aprietan con fuerza, los amasa, me pellizca, tira de ellos y su lengua sigue arremetiendo contra mi y mi trasero se alza en respuesta. "Así princesa, así, quiero que te dejes llevar, quiero que experimentes el placer y el dolor mezclados..." "Sigue asi, déjame oírte mas fuerte..." Su dedo pulgar se coloca en el barrita verde y la hunde dentro mientras que su lengua encontró por fin mi punto G y esta masacrándolo. Demonios, demonios... "aaaaahhhh... aaahhhhhh...mmmmhhhhh...Rey.... Reeeeyyyyy..." "Gime princesa gime...." Se aparta un segundo y sube a mis labios para atacarme con sus labios. Sus dientes muerden mis labios, mi lengua, puedo saborear un sabor metálico entre los dos y no se si es la sangre en mis labios o mi sabor de mis otros labios. Rey tal vez piense que soy una virgen tonta que no se nada de anatomía, pero se sorprendería si le dijera que me tocaba e intentaba brindarme algo de placer mirando a escondidas pornografía dura. Oero nunca conseguí sentir lo que ahora siento bajo sus manos. Es tan intenso, mis pies brincan cada vez que su lengua me lame, de arriba a abajo. Cada que su boca aprisiona mi punto dulce, mis piernas brincan inconscientemente. Mi corazón se acelera, abro la boca y jadeo por aire, como si fuera un pez que acaban de sacar del agua. Los sonidos que produce contra mi piel me encienden, avivan mi placer, Rey también gime, hace algo como "mmmmhhh." Escucho y veo como su lengua sube y baja por mi parte sensible y entonces Rey para y me sonríe diabólicamente. Me siento afortunada de tener mi primera vez con este hombre tan guapo y atractivo. Tan malvadamente bello, tan posesivamente sádico. Tan perversamente delicioso que sabe dar placer el bastardo... Sabe que esta para comérselo el cabrón. Yo lo haría, en circunstancias normales lo habría intentado al menos. Me había acercado sin muchas esperanzas a hablar con Él, solo para pedirle la hora o tal vez preguntarle alguna tontería para poder escuchar su grave y sexy voz. Esa voz que ahora me dice "ssshhhhh" porque siento que esta introduciendo su dedo del medio en mi, pero solo a la mitad. "Relajate princesa, será mejor si te relajas, no sentiras dolor..." "Si sientes dolor disfrutalo también, sin dolor no hay placer..." Me besa en los labios lamiéndome las comisuras como si lamiera un helado que esta a punto de derretirse y eso soy, soy un helado derretido en las manos del niño mas guapo de la heladería. Quiero ser comida, quiero que me coma... "Pero solo lo introduciré a la mitad, porque tu sangre quiero que manche mi m*****o y después degustarla." "Es tan cálido adentro de ti, tan suave, tan apetecible." "Me daras mucho placer princesa, mucho placer..." Sus palabras me hacen entrar en calor, una oleada salvaje me recorre desde el cuero cabelludo hasta mis dedos de los pies. Rey prosigue mirando mi entrepierna, suave, resbaladiza y abierta totalmente para Él. "aaaahhhhh... aaaaayyyyyy... aaahhhhhh..." "Asi pequeña, más, vamos tu puedes, dame tu dulzura interna, necesito de ti, tengo sed de ti..." Sus manos se unen y me dan placer en conjunto, su dedo entra en mi y sale despacio, luego rápido, su pulgar empuja dentro la barra en mi, su otra mano recorre con fuerza mis senos. Su boca me da mil besos y mordiscos en mi vientre. "Casi princesa, siento que casi estás por estallar..." Y vaya que lo siente, mis gemidos ahora son casi gritos, mis manos apresan con fuerza su mano dentro de mi. Quiero que pare porque no aguanto esta sensación, es demasiado fuerte y placentera, pero no quiero que pare porque quiero sentir el placer que vendrá después, más y más veces... Su boca una vez aprisiona mi punto álgido y su mano rodea mis brazos para aprisionarme. Está sobre sus rodillas y dejo caer mi cabeza hacia atrás para exhalar mi pasión, gemir mi ardor, mis palpitaciones. Siento que algo se tensa en mi y de pronto una sensación de placer devastadora me invade, me golpea tan fuerte que mi cuerpo convulsiona ferozmente. Rey me mantiene controlada con su fuerte y poderosa mano. "Grita, princesa, grita, nadie puede escucharte aquí." "Solo somos tu, yo y tus orgasmos, necesito que me los regales, quiero beberlos calientes de ti." Siento que me derramo, escucho el sonido como de agua en mi, como se escuchaba en las películas pornográficas que veía y ahora puedo sentir lo que esas actrices experimentaron. Un orgasmo tan fuerte que veo estrellitas, unas lágrimas de felicidad me recorren las mejillas. Rey al notar que comienzo a calmarme saca su dedo de mi, se incorpora y se quita lo que restaba de ropa para mostrarme su monstruoso m*****o erecto que palpita. Se lo acaricia con lentitud mirando mi entrepierna que aún palpita y puedo jurar que ansio que su m*****o colonice mi interior. Quiero que lo conquiste y destruya esa barrera que a todos los hombres les genera tanto morbo, el himen. "Te gusta lo que ves princesa?" "Si Rey, eres enorme...tan duro, tan grande..." "Y soy tuyo princesa, se que estás sana, me cercioré de eso." "Eres pura para mi, yo también lo soy, puedes estar segura." "Feliz cumpleaños princesa." Dice mientras que se coloca en medio de mis piernas para abrirlas y me levanta por completo para que este de frente a Él. Con mucha facilidad Rey da la vuelta conmigo sobre Él y se recarga en las almohadas donde estaba, pone mis manos atadas alrededor de su cabeza y sus manos me cargan para que lentamente descienda me ensarte en su m*****o. Se queda quieto y con rapidez desata mis manos, pero da vueltas a la soga sobre mi torso y sostiene los extremos para que él pueda sujetarme de ellos. "Ahora si, quiero que tus manos se aferren a mis hombros, quiero sentirte." "Tienes permitido acariciarme, rasguñarme, todo lo que tu cuerpo te dicte..." "Pero no quiero que cierres los ojos y me mires en todo momento comprendes?" "Si Rey, gracias." Lentamente sin haberme comienza a deslizarse dentro de mi ayudado por mis flujos que aun salen de mi, pero siento resistencia todavía. "Virgen y estrecha, me mataras ahí adentro." Rey alcanza con su largo y musculoso brazo la botella de lubricante y se unta un poco en la punta de su m*****o. Mi mano lo sigue y pronto me encuentro acariciándolo y mirándolo a lo ojos. El sonríe, bastardo, su sonrisa es hermosa, daría todo por que fuera mi novio que me ama. Pero se que soy su juguete por el que pagó y cuando pase la novedad me dejara olvidada en un rincón. Pero eso no está pasando ahora. En este momento Rey me besa de nuevo y yo misma dirijo la punta a mi entrada. Rey toma mis brazos por detrás de mi espalda y se inclina hacia atrás para ver como lentamente su m*****o desaparece en mi interior y siento que estoy completamente llena por los dos lados. "Dios....Rey!" "Si princesa, también lo sentí..." Mis manos blandas se posan en sus pectorales duros y solo puedo sentir como se mueve ligeramente sus músculos. Su piel es tersa, suave al tacto pero esta tan caliente como su m*****o en mi interior, es como tener una barra incandescente dentro de mi que pulsa. Lentamente Rey me impulsa hacia arriba y mira con atención donde estamos unidos y su sonrisa es de oreja a oreja. Extiende su mano y toca algo de su piel y me enseña. "Esta es tu sangre virgen, eres mía ahora en todos los sentidos, estamos unidos y conectados por sangre, lista?" "Ssssiii..." Rey me recarga en su pecho, mis manos están sujetas en mi espalda por su mano y de repente siento como sus caderas se elevan y su m*****o se introduce en mi. Dolor, grito de dolor porque es tan intenso y su m*****o tan masivo, tan duro, tan ancho... Rey me muerde el hombro y la clavícula, cierra sus labios en mi piel y succiona una parte de mi piel, luego vuelve a morderme con desesperación. "Mirame, mírame siempre, mírame pequeña, mírame, quiero ver mi reflejo en tus ojos." Siento su mano en mi trasero, pegándome más a él, una, dos, tres, cuatro veces fuertes colisiona contra mi y mis gritos recaen en su pecho. Mi boca busca la suya y el la recibe con ansia. Dios si, si, más, por favor más... "Rey...Rey..." "Mi princesa, me encanta lo estrecha que esta tu canal suave y caliente." "Toda tu eres tan caliente, tan deliciosa, tan pequeña..." Una embestida mas y Rey se traga mi grito en su boca, nos quedamos un momento quietos y Rey se levanta conmigo y sin salir de mi se sienta en la orilla de la cama. "Toma esa cosita rosa y enciendela princesa." Tomo la cosita rosa que parece un huevito rosa de plástico y la enciendo con un pequeño interruptor que tiene arriba, la cosita esta vibra. "Coloca en medio de los dos, en tu punto dulce, quiero sentir como vibra y me hace vibrar también." Obedezco bajando la mirada y me aparto un segundo, mis senos ya están un poco rojos y siento arder mi piel donde me mordió tantas veces. Rey se recarga con sus brazos en la cama hacia atrás y mira también interesado cuando pego esta cosa en mi y la vibración me hace cerrar los ojos un momento y echar la cabeza hacia atrás por el placer. "Eres tan sexy cuando haces lo que te ordeno..." "Tan sumisa y delicada, aprendes rápido mi pequeña princesa..." Carajo, vibro toda, mi cuerpo vibra entero, mis pies, mis piernas, mi vientre, mi sexo, todo vibra. "Pasalo lentamente de arriba a abajo hasta mi miembro." Obedezco y lo paso lentamente, inflingiendome yo misma placer, mucho placer. Algo dentro de mi se contrae y vuelvo a explotar de placer y siento que un sudor frío y luego caliente me lame las venas, la piel y toda terminación nerviosa en mi cuerpo. Rey me quita esa cosa de la mano, la tira a la cama y se levanta para cargarme y volver a embestirme mientras que mi sexo pulsa. "Así, así, maldición, me engulles completamente!" Abrazo a Rey por los hombros, es lo único que mi mente consciente puede me indica hacer y dejo que mi cuerpo disfrute todo lo que él me regale. Con ayuda de la gravedad me encajo dentro de él como si eso fuera posible. Rey me sube y baja con rapidez, mi trasero colisiona con su vientre manchado de mi sangre. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete embestidas fuertes que siento que movieron todos mis órganos internos y Rey sale completamente de mi interior. "Casi, pero todavía quiero jugar, aún quiero disfrutarte antes de poder eyacular en ti." " Y cuando eso pase quiero llenarte con mi venida blanca y cremosa." Me avienta a la cama y esta cosa en mi se entierra mas provocándome un alarido. Rey me levanta por la soga y me hace incorporarme. "Ahora quiero que saborees tu sangre, toda tu preciosa y metálica sangre, abre la boca." Lo hago y Rey introduce su m*****o en mi boca, se mueve de adentro hacia afuera de mi boca y mi sangre mezclada con su sabor son...diferentes. El sabor metálico no es tan fuerte, extrañamente es dulce... "Carajo princesa, tu boca es pequeña también..." Su cuerpo se mueve hacia mi y mis manos rodean su cintura, lo aprietan y su mano enrolla mi cabello largo y tira de el con fuerza. Su sadismo me consume, me atrae como imán, siento necesidad por su toque, por todo lo que me hace. "Suficiente princesa o harás que me venga antes de tiempo." Se aparta bruscamente de mí y me da la vuelta para que quede sobre mis rodillas y codos, expuesta ante él, abierta, receptiva, caliente y jadeante. "Tan hermosa vista, pero mejorará." Saca con rapidez la barra que está dentro de mi y siento un alivio instantáneo. Pero solo es por un momento porque esa cosa es reemplazada por el dildo que antes vi. "Este es más grande y ya que te estoy amoldando...." La botella de lubricante desaparece de mi vista y solo puedo sentir sus manos sobre mi trasero, acariciándome, pellizcando, un beso aquí, un mordisco alla y entonces algo intenta entrar en mi. "Tranquila y relájate, tiene que entrar en ti princesa." Duele, duele mucho! Pero intento respirar con dificultad, asimilar ese objeto extraño que entra en mi y cuando llega a tope Rey lo enciende y comienza a vibrar dentro de mi. "aaaaahhhhhh...." Mi cuerpo quiere recostarse en la cama y mis manos se aferran con fuerza al edredón apretándolo para poder soportar lo que siento. "Excelente princesita, excelente, quiero expandir tu cuerpo más alla de tus limites..." No tengo fuerza para contestarle, siento que mis entrañas vibran con esa cosa. Rey la saca, la mete, la saca un poco mas, la introduce de golpe en mi provocándome que me arquee completamente. "Así, disfruta, disfruta pequeña." Se detiene y me amenaza. "Quédate en esa posición Princesa, no te muevas, comprendes?" Me quedo quieta y Rey desaparece. Cuando lo siento en mi esta intentando introducir otra cosa en mi interior, no se que es esta vez. Presiona el vibrador hasta el fondo y suelto un quejido sordo que el agradece besándome un poco en mi trasero. Sigue tratando de introducir el vibrador hasta que lo logra y me sostiene por el vientre de la soga para que recargue mi cabeza en la comoda cama. "Perfecta, simplemente perfecta." Ahora estoy empalada entre dos consoladores y las manos de Rey me acarician completamente. "No sabes cuanto placer me das princesita cuando eres tan dispuesta a permitirme experimentar contigo, te gusta lo que sientes?" Permitirle? Maldito idiota, no tengo opción! Como puedo pelear contigo si eres más fuerte que yo y no tengo muchas fuerzas en este mismo momento? Me gusta, si... "Si Rey, mucho..." Rey me incorpora y siento estas cosas moverse dentro de mí. De pie con mi espalda recargada en su cuerpo musculoso y desnudo sus manos me acarician con rudeza, con apremio. Tiene toda la ventaja porque me siento débil entre sus manos. "Así me gustan las mujeres, complacientes, dispuestas, sumisas." "Princesa, eres una delicia completa." Su erección roza mi espalda, la siento caliente y dura rozandome la piel. Con el vibrador rosa en su mano, lo coloca en mi punto y me provoca que me mueva toda contra él del placer que me invade. "Me encanta cuando te mueves sensual princesa, muévete de esa forma." Me rodea con su brazo por mi cintura anudada y me comprime contra él, juega conmigo, siento que voy a desfallecer. Sin previo aviso se hinca ante mi y su boca reemplaza el huevo rosa. Mis manos de nuevo se hunden en su cabello, mi sexo se pega a su boca. De nuevo siento que explotaré por la vibración junto con lo que el me hace más lo que tengo insertado. "Maldición princesa, tengo que cogerte ya." Saca rápidamente lo que esta dentro de mi entrepierna y se coloca de pie atrás de mi para poder entrar en el lugar de esa cosa de plástico. Pero esta vez el consolador que tengo insertado ocupa casi todo mi espacio interior para que su m*****o pueda entrar. "NO, Rey, duele, me duele, por favor..." Rey me abraza por la cintura forzando su m*****o a entrar y su otra mano me tapa la boca. "Callate, no siempre te daré placer, quiero sentir como vibra dentro de ti..." Como si fuera posible aumenta la vibración y siento que me voy a desmayar de la sensación tan fuerte de tener dentro de mi esta cosa. su m*****o y el huevo rosa que ahora arremete contra mi.... ***By Liliana Situ***
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