"Dilo!" "Yo lo pedí, yo me lo merezco..." "No te escuché bien, dilo de nuevo con más convicción princesa." "Yo lo pedí Rey y me lo merezco!" "Perfecto." Fue todo lo que dijo Rey antes de que aumentara sus embestidas contra mi cuerpo y el placer mezclado con el dolor me recorriera tan fuerte que sentía que me podría desmayar en cualquier momento. "Maldición princesa, eres tan flexible y moldeable en mis manos, eres pura perfección para mis perversiones..." Resoplaba y jadeaba pesadamente porque el cinturón que rodeaba mi cuello estaba algo apretado y Rey lo jalaba para que pudiera controlarme a la vez que me mantenía amarrada a la pared. No sabía cuanto tiempo había pasado o me había dejado descansar, pero no parecía que Rey estuviera cansado pero mi cuerpo si. Tenía cortadas que s